El puente Williamsburg

Manhattan –un lugar vibrante y tan densamente poblado-, corazón de Wall Street y de la cartelera teatral de Broadway, es una isla. Cueste creerlo o no, este influyente pedazo de tierra está rodeado por los ríos Hudson, East y Harlem. Para llegar a ésta desde otros condados o estados, uno debe cruzar por puente, túnel o por el entramado de subtes que van por debajo del agua.

Algunos de los puentes más importantes son George Washington Bridge, que une New Jersey con Manhattan y los puentes Brooklyn, Manhattan y Williamsburg, que unen Manhattan con Brooklyn. En total hay por lo menos veinte puente importantes que conectan la isla.

Como vivo en Brooklyn, tengo que cruzar el Williamsburg Bridge a diario para llegar a Manhattan. En hora pico puede llegar a haber tráfico de bicicleta. Pero además de bicicletas, cruzan por ahí autos, los subtes J, M y Z y peatones. La experiencia de cruzar ese puente es única, uno tiene una vista privilegiado del río East y de los barcos que cruzan por debajo del puente dejando estelas en el agua.

Este río separa dos condados totalmente diferente entre sí: por un lado los rascacielos de Manhattan y por el otro, las casas bajas de Brooklyn y una gigantesca fábrica abandonada de azúcar Domino. Uno ve todo esto mientras, pedalea agotado en las subidas, y avanza a toda velocidad en las bajadas. El río inmenso siempre en frente como línea fronteriza.

Parte del puente está pintado de rojo y decorado con grafitis, algunos con mensajes como: "Resérvate aliento", en una de esas subidas que te liquidan. Además, de noche, iluminan con lucecitas la parte superior del puente, convirtiendo el cruce del puente después del atardecer en una experiencia obligada.

Estos puentes colosales son una visita recomendada. El más famoso históricamente es el puente de Brooklyn, por la vista panorámica de la ciudad, pero desde que el barrio Williamsburg está emergiendo como destino turístico, les armé un video para que puedan conocerlo. También incluyo fotos.