
Últimamente me aburro los fines de semana. Siempre corriendo atrás de algún amigo con pileta o un metro cuadrado de verde o aunque sea una baldosa de sol de algún patio. Otras veces me quedo sola en casa y leo, escucho música, escribo. La paso bien también pero me gusta estar con alguien al lado. Y ojo que mis amigas y mis amigos son increíbles y la pasamos bárbaro y nos divertimos y todo. Pero a veces me ataca un poco la soledad. Alguien alguna vez dijo que busco hombres desesperadamente. Estuve pensando. Si alguien realmente quiere algo que sabe o cree que lo haría feliz ¿no haría todo por conseguirlo, no recorrería cielo y tierra hasta encontrarlo? Yo no pensaría que eso es desesperación. Cambié mi óptica. Creo que sé lo que quiero y pretendo encontrarlo. Una vez caminé días enteros, semanas, hasta encontrar una campera de cuero larga de un corte determinado, sin cierre, color dulce de leche. Nadie me dijo nada. ¿Está mal que busque al amor de mi vida con el mismo entusiasmo?
PD: Sé que el amor no se busca, se encuentra. Pero hay que andar con los ojos abiertos, eso seguro.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
