El secreto de sus viajes

Barcelona y sus barrios, según la protagonista de la película que esta noche podría ganar un Oscar

7 de marzo de 2010

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Mi último viaje fue por trabajo a Barcelona. Ya conocía la ciudad, había hecho teatro allí en 1992. Y me llamó mucho la atención encontrarla tan cambiada, hasta tal punto que cuando apenas llegué no la reconocí. Mi primer visita había sido antes de la Olimpíadas. Pero pasaron muchos años y ahora la ciudad está llena de nuevos barrios, supermodernos, con una arquitectura muy espectacular, muy jugada. Eso me gusta: Barcelona tiene sus barrios antiquísimos, que son reliquias, pero cuando se pone moderna lo hace en serio. Cada vez que veo los edificios de Gaudí pienso en lo bueno que sería una ciudad toda con su estilo, tan humana, tan llena de curvas, de sorpresas, de subjetividad. Es tan fuerte que parece una arquitectura viviente. En comparación, muchas veces otras ciudades o edificios parecen cajas de zapatos o rectángulos para vivir adentro.

Otra diferencia respecto de mi primer viaje a Barcelona fue que la primera vez la recorrí de día, ya que teníamos funciones por la noche. Pero esta vez estuvimos todos los días haciendo prensa, nota tras nota hasta la noche, y cuando se suponía que debíamos estar agotados, con ganas de descansar, lo que más queríamos era salir a recorrer. Ibamos a contramano del turismo, ya que de noche había poca gente en muchos barrios, los negocios estaban cerrados, nos ahorrábamos la tentación de comprar. A veces teníamos la ciudad para nosotros solos.

Fue maravilloso, por ejemplo, ver la Sagrada Familia de noche. Y el Borne, un barrio muy antiguo, ahora completamente tomado por el diseño, lleno de bares y tiendas lindísimas. Y bueno, el Gótico, con sus calles angostísimas, los puentes entre uno y otro edificio, su arquitectura increíble; es un viaje adentro de otro viaje, como retroceder de golpe 500 años en el tiempo. Para colmo lo recorrimos en una noche medio lloviznosa ; me alucinó.

Habíamos ido a presentar allí mi disco, y como los músicos no hacían tantas notas, ellos salían a recorrer de día y después nos recomendaban lugares para visitar: Vayan allí, vayan aquí, no se pierdan aquello . Así, por ejemplo, fuimos a La Boquería, que es un gigantesco mercado lleno de pasillos y pasillos, entre puestitos donde venden de todo, desde frutas exóticas que nunca viste hasta cerezas argentinas carísimas; lo que quieras comprar o lo que nunca te imaginaste, ahí está.

La verdad es que es una ciudad cautivante, una especie de Nueva York chiquita, por el contraste entre lo moderno y lo antiguo, por lo cosmopolita: un lugar lleno de gentes y culturas diferentes, como sólo puede haber en Europa, donde lo viejo es realmente viejo, lleno de historia y magia. Y también me gusta mucho la gente, muy cálida, muy amigable. Lo disfrutamos intensamente.

Por Soledad Villamil
Para LA NACION

Soledad Villamil es actriz y cantante. Trabajó en teatro, cine y televisión; grabó cuatro discos. Por su actuación en El secreto de sus ojos recibió el Premio Goya como revelación femenina y fue elegida mejor actriz por el Círculo de Escritores Cinematográficos de España. Esta noche, el film podría quedarse con el Oscar a la mejor película extranjera.

"Me encantaría recorrer París con mis hijas"

-¿Qué te entusiasma más al salir de viaje?

-Todo. Al principio, la elección del lugar, la expectativa, los preparativos, la partida... Después, lo que más te llena es lo que disfrutás en el lugar.

-¿Cómo planificás tus viajes?

-Planifico las cosas prácticas necesarias, claro, pero después me gusta estar abierta a lo que el lugar me proponga, a lo que vaya descubriendo.

-¿Usás guías turísticas?

-No mucho, al menos no necesariamente las leo antes de viajar. Una vez en el lugar, puede ser.

-¿Qué te gusta recorrer apenas llegás a destino?

-El barrio donde esté instalada, las calles, los negocios, los lugares donde comer, donde comprar lo que necesite.

-¿Cuál es tu viaje ideal?

-Cualquiera con mi familia.

-¿Viajás sola?

-No mucho. Viajo bastante por trabajo y eso siempre es en equipo o con una mínima compañía, y después salgo con mi familia.

-¿El mejor viaje de tu vida?

-Ahora mismo recuerdo un viaje de filmación a Villa La Angostura. No sólo porque es un lugar impresionante, donde la naturaleza te sobrepasa y te desborda, sino porque duró dos meses, y entonces pude conocerlo sin apuros de turista, dejándome llevar de a poco; es un lugar bellísimo.

-¿Un destino soñado?

-¡Hay tantos! Me encantaría recorrer París con mis hijas o viajar al Sur a ver las ballenas, también con ellas.

-¿Cuál es la mayor virtud de todo buen viajero?

-En mi caso, estar dispuesta a conocer y probar lo que cada lugar tenga para ofrecerme de distinto, estar abierta a gentes, costumbres, culturas diferentes.

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