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El telo




Toda la mañana sin conexión en la agencia. Parecía el Apocalipsis. Gran Jefe caminaba sacado por los pasillos buscando culpables, los chicos de Sistemas trataban de darle explicaciones (que el tipo nunca entiende) y el resto nos mirábamos las caras, las pantallas de nuestros teléfonos, nuevamente las caras y así...
Recién ahora volvimos a la normalidad. Es impresionante lo inoperantes que nos volvemos todos, parecíamos una manga de adictos en abstinencia. Terrible.
El Chico me viene a buscar para almorzar juntos. Me encanta verlo llegar todo trajeado, me encantan los trajes en los hombres, los hombres de traje y en cualquier orden (se ve que me encantan los hombres).
-¿Y si nos escapamos a un hotel?
-¿Qué? ¿Un telo? ¿Vos decís? Creo que no voy a un telo desde que tengo 25... no sé.
-No, si no te va no.
-No es que no me va, qué se yo. Un poco de asquito me parece. No sé.
No dije ni que sí ni que no. Creo que a esta altura de mi vida y de la relación no fantaseo con un telo al mediodía. No sé si El Chico lo dijo en serio, si me testea, si fue simplemente una idea o qué, la cosa es que creo que no, que no más telos para mí. Ahora veremos cuando lo vea.
¿Soy una aburrida total?

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por Redacción OHLALÁ!


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