Me voy despidiendo de mi casa. Mañana vienen todas las chicas a comer: empanadas y tragos especiales que prepara Mara. Me tuvo corriendo tras una botella de maracuyá que finalmente encontré ayer. Veremos qué resulta. Tal vez decida cocinar algo si no llego muy tarde. Quiero recibir la nueva etapa y despedirme de la anterior.
-Si estas paredes hablaran...
Dichos de Pedro anoche.
-No tendrían nada que decir acerca de mi conducta intachable, nene.
Nos reímos y me hace reclamos porque no está invitado a mi programa mañana. Le explico que es programa de mujeres.
-Nada que me guste más que las mujeres, invitame.
-Amigas solas.
-¿Somos amigos o no? Invitame.
Cuando se le mete algo en la cabeza puede ganarte por cansancio.
Buenos Aires cubierto de cenizas es raro pero más raro es darle la vuelta a la llave de casa y pensar que son mis últimas semanas ahí.