En las mejores salas
Una arbitraria selección de diez museos no del todo convencionales, sólo con un rasgo encomún: la originalidad de sus muestras. Cómics, reggae y raquetas de tenis para todos
24 de julio de 2011
NINE MILEAquí yace Bob Marley
Sitio de peregrinación para los fans, el Bob Marley Museum se encuentra en Nine Mile, pequeño pueblo en el interior de Jamaica donde nació el profeta del reggae. Más precisamente, el humilde museo se ubica escasos metros de la casa de la infancia de Robert Nesta Marley (a los 12 años se fue a vivir a la capital, Kingston) y también de su tumba, donde descansa junto a su guitarra Gibson Les Paul favorita y una pelota de fútbol, y la de su madre (Cedella Malcolm, conocida como Mother B, fallecida en 2008).
Lejos de las playas turísticas, en una especie de pueblo rastafari aapartado de todo, el museo en sí exhibe instrumentos, discos de oro, posters y otros recuerdos del gran músico, mientras que en su vieja casita se puede ver, entre otras cosas, la cama que mencionaba en su clásico hit "Is This Love" ("compartiremos el refugio de mi cama de una plaza"). La atracción turística se completa con un bar y una tienda de souvenires, discos y libros.
La capital, Kingston, también tiene su museo dedicado a Marley, pero no hay nada como visitar Nine Mile para conocer de dónde surgió este héroe nacional jamaiquino y también para ver una cara de la isla radicalmente distinta de los resorts de playa con todo incluído.
DATOS UTILES: la ciudad importante más cercana a Nine Mile es Ocho Ríos. Desde allí son algo más de dos horas de viaje en taxi o contratando una excursión. La entrada al museo cuesta 19 dólares.
LONDRESWimbledon recargado
Sin lluvia ni frutillas con crema, el Wimbledon Lawn Tennis Museum igual puede hacerle pasar un gran día al cualquier aficionado a las raquetas. Ubicado junto a los courts donde se juega cada año el tradicional torneo, el museo recrea la historia de Wimbledon, desde su primera edición en 1877, con todos los recursos a mano: la tradicional exhibición de trofeos, prendas y demás recuerdos junto con instalaciones tecno, como un holograma en movimiento y tamaño natural de John McEnroe que les habla a los visitantes. Hay referencias a la lluvia que nunca falta en los días de The Championships, con bromas al respecto. La colección está tan actualizada que ya se incoporaron objetos donados por los últimos campeones, Novak Djokovic y Petra Kvitova. La otra novedad es que, debido al creciente número de visitantes hispanoparlantes, el museo comenzó a ofrecer desde esta semana (en principio, hasta fines de agosto), tours guiados en castellano.
DATOS ÚTILES: abierto todos los días, de 10 a 17. Entrada: 11 libras.
LISBOAPura fachada
Entre los variadísimos atractivos de Lisboa, hay uno más o menos sutil: sus azulejos. La capital portuguesa es una ciudad azulejada. Para admirar este auténtico arte lusitano basta con caminar por las calles o estaciones del metro (galerías de arte informales como Parque, Oriente, Cais do Sodré y Campo Pequeno), donde a cada paso se avista un edificio cubierto de cerámicas con colores y diseños que parecen nunca repetirse. Prestar atención a los registos de santos, detalles religiosos en las fachadas, protectores del hogar (en particular, de los terremotos y los incendios, que Lisboa ha conocido bien). Para los fanáticos y los que comiencen a obsesionarse con el tema de tanto andar por ahí está el Museo Nacional del Azulejo, a un par de kilómetros de la céntrica plaza de Comercio. A priori, la idea de un museo completo consagrado a una única pieza no necesariamente extraordinaria puede no sonar tan tentadora, pero la notable colección de piezas del siglo XIV al XIX es capaz de convertir al más escéptico y cambiar para siempre la percepción de estos cuadraditos tan familiares.
DATOS UTILES: Rua da Madre de Deus 4, Lisboa. Martes de 14 a 18; miércoles a domingo, de 10 a 18. Entrada, 5 euros. www.mnazulejo-ipmuseus.pt
SAN PABLOEn la punta de la lengua
El concepto es casi un desafío: ¿cómo montar una exhibición sobre algo tan intangible como un idioma? Los responsables del Museu da Língua Portuguesa, en San Pablo, resolvieron el problema de manera ejemplar con una propuesta eminentemente interactiva inaugurada en marzo de 2006. Los orígenes, la historia y la continua evolución del idioma portugués, tratados de manera lúdica, como en el Juego de la Etimología, donde los visitantes se divierten moviendo imágenes que contienen fragmentos de palabras, que incluyen sufijos, prefijos y raíces para formar palabras completas, creado por Marcelo Tas con la colaboración del etimologista Mário Viaro. Todo en una ubicación con atractivo propio: la antigua y recuperada Estação da Luz, en el barrio Da Luz.
DATOS UTILES: Estação da Luz. De martes a domingo, de 10 a 18 (la boletería cierra a las 17). Entrada, 6 reales. www.museulinguaportuguesa.org.br
MIAMIApto para mayores de 18
¿Cuántos museos del mundo tendrán una entrada restringida a mayores de 18 años? No muchos. Uno de ellos queda en Miami Beach y se llama World Erotic Art Museum (WEAM). Inaugurado en 2006, sobre la avenida Washington, es un emprendimiento de la coleccionista Naomi Wilzig, que después de años de búsquedas y hallazgos decidió compartir con el mundo sus miles de piezas de arte erótico. Esculturas egipcias de tres siglos antes de Cristo, pero que hasta hoy harían sonrojar a unos y escandalizar a otros; amuletos haitianos para la fertilidad, objetos cotidianos del siglo XVI decorados con escenas de orgías palaciegas y retratos de Marilyn Monroe y Madonna. Curioso, más que sexy el WEAM resulta educativo acerca de tabúes, principios morales, pudores, fantasías y demás ingredientes culturales en la historia. "Esto es lo más natural del mundo", resume la dueña de casa.
DATOS UTILES: 1205 Washington Av., Miami Beach. Lunes a jueves, de 11 a 22 . Viernes a domingos, de 11 a 00. Entrada, US$ 15; www.weam.com
LAUSANAOlímpicamente
A orillas del lago Léman, la apacible ciudad suiza de Lausana es sede del Comité Olímpico Internacional. Desde 1993 es también hogar del Museo Olímpico, la mayor colección de objetos vinculados con los juegos, con más de diez mil piezas entre exhibiciones permanentes y temporarias. Citius, altius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte), indica una inscripción en la entrada por la que ingresan anualmente unas 250.000 personas hacia un recorrido que incluye tanto unas zapatillas de Carl Lewis como valiosas obras de arte inspiradas en el mundo olímpico, desde la antigua Grecia hasta Pekín 2008.
DATOS UTILES: 1 quai d'Ouchy, Lausanne, Suiza. De abril a octubre, abre de lunes a domingos, de 9 a 18. De noviembre a marzo, martes a domingos, en el mismo horario. Entrada: 15 francos suizos.
BRUSELASTintín en Bélgica
Bruselas se enorgullece de ser una de las capitales mundiales en materia de historietas. Uno de sus argumentos podría pasar por la cantidad de murales con motivos de cómics que ilustran y adornan grandes paredes de distintos edificios en la ciudad. Hasta se ofrecen city tours a pie para recorrerlos y descifrarlos. Pero el gran atractivo de la ciudad, incluso para el más tibio aficionado a los cuadritos dibujados, es el Museo del Cómic, o Centre Belge de la Bande Dessinné. En un cálido edificio diseñado por Víctor Horta, la muestra permanente exhibe glorias del BD belga, con particular protagonismo del Tintín de Hergé y los más contemporáneos Pitufos (o Les Schtroumpfs, de Pierre Culliford), además del vaquero Lucky Luke, de Morris. Aparte de conocer el origen y la evolución de algunos de estos personajes y el proceso de creación de una historieta, en general, imposible no sacarse una foto en el hall junto a la réplica del cohete de Tintín en Objetivo: la luna y gastar los euros que se pueda en uno de los gift shops más tentadores del mundo.
DATOS UTILES: 20 Rue des Sables. De martes a domingos, de 10 a 18. Entrada, 8 euros.
MILAN Buen instrumental
Unas angostas escaleras del Castello Sforzesco conducen a uno de los museos más particulares e interesantes de Milán, el Civico Museo Degli Strumenti Musicali. Emblema de la ciudad, el castillo es un verdadero complejo que alberga varios museos: el de Arte Antiguo, el Egipcio, el de Prehistoria y Protohistoria, el de Artes Decorativas y el del Mueble, además de la Pinacoteca, la Colección de Grabados Achille Bertarelli y la Biblioteca de Arqueología y Numismática. El Museo de Instrumentos Musicales, en particular, cuenta con una buena cantidad de piezas de tradición lombarda, como mandolinas, guitarras, violines, pianos y otros instrumentos de teclado del siglo XV al XX, ordenados por familia y cronológicamente. En las vitrinas no faltan extraños híbridos como la guitarra-arpa, la guitarra-lira y la guitarra-mandolina de triple diapasón. Y en la Sala della Bala, dedicada a las piezas más grandes, brillan varios clavicémbalos, un virginale poligonale, una spinetta traversa y pianofortes de delicada ornamentación.
DATOS UTILES: Castello Sforzesco, Piazza Castello, Milán. De martes de domingos, de 9 a 17.30. Entrada, 3 euros. www.milanocastello.it
WASHINGTON DCUna de espías
En Washington DC nunca deben haber faltado espías. Pero sólo desde 2002 los agentes secretos tienen su propio museo, a pocas cuadras del Chinatown. El Spy Museum revela la historia, las operaciones, la logística y los nombres de espías ignotos y famosos, heroicos y traidores (según el lado que los juzgue), junto con el arte del disfraz a las técnicas de microfoneado, la escritura invisible y el abecé del engaño en general. Gran oportunidad para ver de cerca el Aston Martin de James Bond en Goldfinger (1964) y aparatos dignos de Maxwell Smart (zapatófono incluido), pero que realmente se usaron. Y para escuchar conversaciones de oficiales rusos grabadas desde el túnel que los norteamericanos mantuvieron durante un año bajo el Muro de Berlín (según parece, con el conocimiento de altos mandos soviéticos). El resto es historia. Se puede repasar casos de novela como el de los estudiantes de Cambridge al servicio de los rusos (Guy Burgess, Donald Mclean y Kim Philby), el de Josephine Barker y hasta el del oficial francés Alfred Dreyfuss, el famoso espía que no fue, el de Yo acuso, entre mucho, mucho más. Como no es bueno espiar con el estómago vacío, el Spy Museum cuenta con un café y un restaurante. Y, claro, también con un gran gift shop, donde hay lapiceras de tinta invisible y CD con "música para espiar".
DATOS UTILES: 800 F st NW (cerca de la estación de subte Gallery Place), Washington DC. Un misterior: el horario cambia casi cada mes, pero va aproximadamente de 10 a 19. Entrada: 18 dólares. www.spymuseum.org
SAN FRANCISCOA la Generación Beat
Quién sabe si los escritores de la Generación Beat se hubieran sentido cómodos con la idea de terminar como piezas de museo. Probablemente no, pero ocurrió: Allen Ginsberg, William Burroughs y, sobre todo, Jack Kerouac son los protagonistas del Beat Museum, una muestra permanente sobre el inspirador movimiento literario norteamericano particularmente fuerte en los años cincuenta y sesenta, en San Francisco, la ciudad donde todo empezó. Ediciones clásicas y raras de sus libros emblemáticos, como En el camino, de Kerouac, y Aullido, de Ginsberg, conviven con reliquias como alguna prenda de vestir del mismo Jack o un Hudson similar al que lo llevó junto con Neal Cassady por los caminos de Estados Unidos.
DATOS UTILES: 540 Broadway (y Columbus), San Francisco, CA. Abierto todos los días de 10 a 19. Entrada: 5 dólares.