Nadie te dice estas cosas, como por ejemplo que el supermercado es un centro neurálgico de levante. Hay que tener cuidado con la hora, claro, pero es cuestión de agarrarle la vuelta.
La mañana pertenece a las amas de casa de cuarenta y pico, desocupadas por elección, que pasan después de Pilates. Mucha calza, mucho ciclista, anteojos negros y zapatillas.
Solteros disponibles en esa banda horaria: 0.
Después del almuerzo, las señoras mayores y sus maridos (si no duermen siesta) toman el supermercado por sorpresa y circulan a sus anchas entre las góndolas. La música es suave, llevadera, hay poca gente y nadie los apura. El paraíso del jubilado.
Solteros disponibles en esa franja: 0.
Atención ahora con los horarios post laborales; la tardecita y la noche son claves. Esos son los horarios en los que el soltero pasa por el supermercado "después del laburo, antes de que caigan los muchachos a casa." Si lo hace en otros horarios yo sospecharía de que se trata de un desempleado al que terminaré manteniendo en el corto plazo o bien un obsesivo que corta su día laboral para hacer "unas compritas." Al soltero se lo reconoce inmediatamente. Carga “n” botellas de cerveza y a menos de que se trate de un ejemplar gourmet, el chango estará plagado de muchos congelados.
Solteros codiciados en esta banda: Entre 2 y 4. Nada mal promedio.
ENMIENDA 1: En ocasiones, si hay asado de amigos, pueden circular en manadas de hasta 8 ejemplares. Esto sucede mayormente por las mañanas de fin de semana o nochecitas de verano.
PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA. No confundir al soltero con el casado que se encuentra circunstancialmente solo entre las góndolas porque la mujer se escapó un segundo al sector lácteos en busca de los Danoninos que se había olvidado para los críos. Muy terrible pero sucede. Gran desilusión verla correr de vuelta a la cola, empujando entre la gente con los potecitos en la mano. Verificar estado marital antes de poner ninguna ficha ahí. Ni miradita, ni pregunta boba de ¿Ay, tenés idea dónde están los aceites de oliva?