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 • HISTORICO

Entre ron y ron, Jamaica asegura: no problem

Un ritmo de vida tranquilo, mucho sol y buenas playas




NEGRIL.- La cita es casi obligada, todo el mundo dice que al atardecer el Rick´s Café es el lugar donde uno debe encontrarse. Enderezamos los pasos hacia esos acantilados de oscura roca volcánica, que forman la punta occidental de la isla de Jamaica.
Al acercarnos, los sonidos del reggae van creando un ambiente particular, mientras el sol tiñe el horizonte de oro y magenta.
El calor intenso del día va menguando y una brisa agradable acaricia la piel. La terraza del Rick´s se llena de turistas que quieren disfrutar de esta puesta de sol maravillosa con una Red Stripe (la mejor cerveza de la isla) bien helada. Mientras tanto, se sorprenden con la valentía de un grupo de jóvenes que, como los clavadistas de Acapulco, se lanza desde más de 20 metros de altura al interior de una olla, en el preciso momento en que las olas cubren con un abundante colchón de agua los peligrosos riscos sumergidos.
Después del salto, los jóvenes trepan las escaleras talladas en la roca y, con sus sonrisas blancas y permanentes, esperan una colaboración de parte de los espectadores. La noche es para deleitarse con la excelente gastronomía isleña: se puede comenzar con un tórrido pollo al jerk, para que los aromas de las especias detonen en el paladar; o atreverse con el ackee , un plato tradicional africano a base de pescado seco y salado; o dejarse tentar por una cabra al curry, un pescado al escabeche o una langosta enchilada.
La noche puede prolongarse hasta el amanecer en Compulseion Disco, Hedonism o Risky Bussiness, al ritmo contagioso de la música caribeña que hace cimbrear provocativamente esos cuerpos de contextura firme y piel color café.
En el extremo oeste de la isla, Negril es el lugar donde incluso los que han visto de todo ven las cosas de otra forma. Ven una playa que se extiende por 10 kilómetros hasta fundirse en el horizonte.
Ven un mar turquesa protegido por acantilados cincelados con antiguas cuevas, que forman el edén de los buceadores. Y en la oscuridad ven un faro de cuentos de hadas, que le guiña el ojo a las estrellas. Pero más nada, descubren cómo relajarse y dejar a un lado todo los problemas.
Fueron los indios arawaks los que llamaron a esta isla Xaymaca (tierra de la madera y el agua), y durante siglos fueron los dueños del paraíso. Con el tiempo, los pueblos del mundo fueron llegando a estas tierras y se quedaron, deslumbrados por el clima benigno, la belleza del paisaje y las tierras fértiles.
Vinieron de España y dejaron nombres como Ocho Ríos y Río Grande. Vinieron de Inglaterra y dejaron el idioma y sus leyes. Vinieron de Africa con su cultura, ritmo y comidas. Vinieron de Portugal con su antigua tradición judía. Y también vinieron de China, India, Francia... y se mezclaron dando nacimiento a una nueva cultura basada en dos lemas: Out of many, one people (De muchos un pueblo) y no problem .
Es esta belleza, este pueblo simpático y divertido y una naturaleza pródiga, los que atraen millones de turistas por año que se enamoran de sus playas, su mar cálido, su gastronomía variada y, sobre todo, de ese ritmo de vida tranquilo y reposado, donde los inconvenientes se resuelven con el tradicional no problem .
Jamaica es la tercera isla más grande del Caribe, casi como una cuña entre Cuba y Santo Domingo, con 240 kilómetros de playas, seis cordilleras montañosas y una diversidad de paisajes que permite realizar casi todas las actividades soñadas. Bucear en el Caribe, recorrer a caballo los bosques, navegar por un río en una canoa de bambú, presenciar un partido de cricket en Sabina Park, participar de los festivales de reggae que se extienden hasta que el sol aparece en el horizonte... y, por supuesto, de sus playas y todas las actividades náuticas posibles.

Datos útiles

Cómo llegar: no hay vuelos directos hasta Jamaica. La escala más frecuente es en Miami. El pasaje cuesta alrededor de 1000 dólares.
Dónde alojarse: en los grandes resorts, una semana con todo incluido cuesta alrededor de 2000 dólares por persona (base doble), con pasaje incluido.
Más información: Consulado de Jamaica, Rivadavia 829, 1º; 4331-8787 y 4342-8180, de lunes a viernes, de 10 a 18.
Marcos Joly

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