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Entrevisto a mi amiga Leticia




(Experta en experiencias online, je)
-¿Qué cosas nunca hacer online?
-Asumir que el destinatario de tus mails es el único que verá esas cosas que decís, esas fotos. Si no tenés certezas, cuidado con lo que mandás. Confianza absoluta antes que nada.
-¿Te pasó una fea?
-Personalmente a mi nunca me pasó nada, tuve suerte supongo o traté de ser precavida en todos mis encuentros con hombres en la web. Confío en mis instintos; siempre pensé que algo los hubiese delatado si no eran digamos, normalitos. Pero el instinto puede fallar. Tuve suerte, me parece. Igual ninguna imagen mía medio comprometida anda por la web, no con cara al menos, como dice tu amigo Pedro.
-Pero corriste riesgos alguna vez...
-Pocos. Pero sí, graves. Invitar a alguien a mi casa en un primer encuentro. Eso no se hace. Resultó genial pero no se hace.
-Ah, pero estás loca.
-Sí, no se hace, ya sé. Fue hace años igual. Siempre un lugar público. Y tengo una amiga que cuando tiene un encuentro así, además le avisa a alguien y se manda mensajito para chequear que todo está ok. Y nunca nombre y dirección real supongo. Arrancar en un restaurant, en un bar. Después se va viendo...
-¿En persona es más fácil?
-Y yo creo que son más las señales que se pueden leer del otro. Pero no hablemos sólo de los peligros, che, también está todo lo que te pueda gustar del otro. Fundamental verse la cara.
-Claro, no posponer lo online ad eternum...
-Y, para mí esa parte tiene sus límites, bah, si lo que querés es conocer a alguien. Si querés sólo sexo cibernético adelante, quedate con eso forever. Quién soy yo para juzgarlo, no?
-Porque el sexo online está bueno...
-Sí, tan bueno como cualquier otro, con limitaciones, que se yo, es otra cosa. Una más. Está bueno cuando el otro te sabe seguir, te sabe llevar llevar, si no es un bajón. Pero igual prefiero ver, mirar a los ojos, tocar...
-Ni hablar.
-Ni hablar.
-¿Y alguna vez conociste a alguien que valiera la pena?
-Claro, re. De hecho me enamoré. Todo el tiempo previo para conocerse sumó un montón. Ya estábamos íntimos para cuando nos vimos las caras.
-Pero puede fallar como cualquier cita a ciegas también.
-Puede ser peor, 100 veces peor por la manija previa que te díste. Una persona no es ni una foto, ni una charla, ni un sinfín de comentarios astutos, inteligentes y rápidos. Me he comido cada garrón…
La conversación se dio la otra noche después de mis cuentos del vecino y con las chicas la terminamos grabando. Leticia salió con más de 10 chicos que conoció en la web, por su blog, Facebook y hasta uno de Twitter. Ahora está chocha saliendo con alguien y me cuenta que tuvo que bloquear a varios. Me dice que el vecino no da.

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