Escorpio

Tengo planeado ver todas las películas atrasadas empezando por El discurso del rey y Cisne negro. Ayer alguien también me recomendó especialmente la de Julian Moore (a quien adoro), así que ya van por lo menos tres. Juró que amanecí con gran sonrisa en la cara. Hasta que escuché el noticiero.

Creo que nunca lo conté acá, no salió el tema y por qué habría de tocarlo si no venía al caso, salvo que esta mañana prendo la tele y me desayuno con la noticia: alacranes en Buenos Aires.

Bueno, la cosa es que detesto los bichos. A ver, más bien los DETESTO así en mayúsculas. Y si pudiese agrandar la tipografía 10 puntos más, lo haría, y aún así no expresaría la repulsión exacta que me producen. Es una especie de fobia que tengo desde chica, mayormente con cucarachas y otro tipo de insectos veloces de movimiento impredecible. Incluyamos los alacranes y escorpiones. Todo tipo de sensaciones desagradables y de sólo pensar que esta bonita ciudad puede llegar a estar plagada de esos bichos venenosos y tropicales me baja la presión y me afloja las piernas.

"Se esconden en lugares oscuros como zapatos", dice el señor en la TV. ¿Algún otro dato para motivar mi paranoia? Una cosa horrible.

Esta mañana elegí cuidadosamente un par de sandalias marrones de tiritas bien finitas...