Anoche me quedé sola en casa. Me metí en la cama a mirar House y me llevé la compu. Estuve en Facebook depurando mi lista de contactos. ¿Para qué tenía tanta gente con la que hace años no interactúo? No sé. Bueno, se fueron todos, entraron algunos nuevos.
¿Vieron que cuando agregamos nuevos "amigos" a veces nos dice que quizá podamos conocer a tal o cual otro contacto? "People you may know", algo así... Bueno, anoche Facebook me sugirió que me hiciera amiga de mi ex, S.
Qué tengo para perder, pensé, y lo agregué.
A los cuatro segundos lo tenía chateándome. Al principio me hice (incluso conmigo misma!) la "ay, qué denso, ¿no podía esperar ni 5 minutos?", pero lo cierto es que me subió la adrenalina como si estuviera saltando de un puente en Sudáfrica.
Con S nunca superamos la fase de la pasión inicial. Es como que siempre nos relacionamos así. Para lo bueno y para lo malo. Terminamos muy mal, pero a la vez, con muchísima emoción en la ruptura, y cada vez que volvemos a contactarnos se nota.
Sí, claro, ayer también.
Casualmente, estamos los dos separados.
No es que nos vayamos a ver, ni nada.
No, no nos vamos a ver.
No.
Por ahora.
No es que nos vayamos a ver, ni nada.
No, no nos vamos a ver.
No.
Por ahora.