Estadística, una carrera con plena ocupación

La principal dificultad para atraer a los estudiantes a la Estadística está en su innegable vínculo con la matemática, a la que la mayoría de los estudiantes teme o de la que quiere escapar tras el secundario. También, en que es complicado explicar qué hace exactamente un especialista en Estadística.

"Es una carrera que no se autodefine por su nombre, como otras", dijo a LA NACION Celina Curti, coordinadora de la carrera de Estadística en la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref). "Su principal fortaleza es que es transversal a todas las disciplinas, desde economía y psicología hasta medicina y biología", explicó.

Mientras escasea el número de vocaciones por la carrera, la estadística se multiplica en la vida cotidiana. Detrás de un nuevo producto que sale al mercado, de una campaña política, de un censo de población, de una vacuna, de una política social contra la pobreza, entre muchos otros ejemplos, hay estudios estadísticos. En muchos casos, la escasez de profesionales hace que otras disciplinas se encarguen de esos estudios, como economistas, ingenieros y sociólogos.

Como licenciatura, hay dos carreras de Estadística en el país. La pionera se dicta en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) desde 1948, mientras la Untref creó la suya en 1998. También hay un ciclo de licenciatura para quienes tienen título terciario en la Universidad Nacional de Cuyo, y una tecnicatura en la Universidad Caece.

En Rosario y en la Untref preocupa la escasez de alumnos, en comparación con la cantidad de pedidos que registran, aumentados ahora en época electoral. En la Untref, por año ingresan entre 30 y 40 estudiantes; en Rosario, lo hacen normalmente entre 50 y 70, pero este año bajó esa cifra.

"Todos trabajan, así que otro problema que tenemos es que no terminan la carrera", agregó Curti.

¿Quiénes son los estudiantes que se interesan por la carrera? En la Untref, "gente a quien le gusta la matemática, que ya tiene un conocimiento previo de la estadística porque hace tareas relacionadas o porque conoce a alguien que estudia la carrera", dijo Curti.

En Rosario, el boca a boca funciona. "Tenemos muchos estudiantes de pueblos cercanos, donde conocen a profesionales que estudiaron estadística", comentó María Teresa Blaconá, directora de la Escuela de Estadística de la UNR.

Una clave, coinciden, es despertar el interés desde las clases de matemáticas del secundario, pero no muchos profesores están preparados para hacerlo y en algunas orientaciones del polimodal no hay matemática en quinto año. Por eso, ambas instituciones decidieron apostar a más largo plazo.

En Rosario crearon un postítulo en Estadística para docentes de nivel medio, mientras en la Untref establecieron convenios con profesorados de matemática bonaerenses para facilitarles a sus alumnos el acceso a la carrera, además de hacer difusión entre los docentes.

Para dar el salto desde el nivel medio, en la Untref hay un curso de ingreso cuatrimestral con fuertes dosis de la materia. Luego, hay tutores que los siguen desde ese momento y durante el primer año, y vuelven a intervenir hacia el final, para asegurarse de que se gradúen.

La demanda de estadísticos proviene de los campos más diversos: encuestadoras de opinión, laboratorios medicinales, centros de investigación, organismos públicos, empresas. "Es una demanda ligada al crecimiento económico, sobre todo en el caso de las empresas privadas. Cuando hay que competir en el mercado, y exportar, se necesitan controles de calidad más profundos, y ahí entra la estadística en los procesos productivos", comentó Ernesto Rosa, director del Departamento de Metodología, Estadística y Matemática de la Untref.

Mientras se espera el despertar de las vocaciones, el campo profesional demanda formación. Por eso, la Untref creó, junto con el Indec, una maestría en Generación y Análisis de Información Estadística, para profesionales que trabajan con este tipo de información, pero cuyas carreras de grado no les dieron la capacitación necesaria.