-¿Viajaste solo o acompañado al Mundial?
-Viajé con Gabo, mi amigo y productor. Paramos en Barra de Tijuca, en el departamento de un amigo brasileño que tuvo la buena onda de recibirnos apenas 15 horas después de preguntarle si podíamos ir para ahí.
-¿Cuánto tiempo estuvieron?
-Fuimos sólo un día para la final y tuvimos que quedarnos 5 más porque no había pasajes.
-¿Un impulso de último momento?
-Decidimos viajar cuando llegamos a la final. No queríamos perdernos la posibilidad de ser testigos directos de la historia. De ver con nuestros propios ojos cómo se escribía una página única del deporte nacional, y además a la vuelta de la esquina. Nunca había viajado así de imprevisto. La verdad es que salió todo bien y aprendí que no está mal seguir un impulso. Conseguimos una sola entrada para la final (éramos 2) y siguiendo un estricto protocolo diseñado por nosotros la noche anterior en un bar de Ipanema, el que terminó entrando al Maracaná fui yo. Soy muy bueno diseñando protocolos.
-¿En qué consistió eseprotocolo?
-Con mi amigo viajamos muy ilusionados desde la Argentina y nuestro primer objetivo fue conseguir pasajes, luego alojamiento y luego dos entradas. Esa era nuestro objetivo como equipo. El protocolo, que más bien era una serie de acuerdos, consistía en que si soló conseguíamos una entrada, entraría el que hubiese tenido más responsabilidad para conseguirla y el otro no se iba a sentir ni ofendido ni traicionado por tener que verlo desde afuera. Era algo así como "estamos juntos en esta hasta el fin, pero si uno puede salvarse, para que hundirse los dos".
-¿Cómo conseguiste la entrada?
-La entrada la conseguí faltando una hora para el comienzo del partido. Puse un mensaje en Facebook y un amigo de Buenos Aires me escribió avisando que una familia amiga estaba yendo al estadio y le sobraba una. Era para un familiar que no pudo viajar. Tuve que correr unas 20 cuadras alrededor del Maracaná porque estábamos en puntas opuestas del estadio, que es gigantesco y además todos los alrededores estaban cortados por la policía. Así que, en una corrida memorable, rodeé el Maracaná y logré encontrarlos a tiempo. La intención de ellos no era hacer un negocio con eso, así que arreglamos que a nuestra vuelta a Buenos Aires, los invitaría un asado.
-¿El mayor pecado del turista argentino en Brasil?
-Creer que sabemos portugués y tener el perjuicio de que Brasil es un gran prostíbulo.
MinibiO
Por estos días, Ezequiel Campa trabaja en Guapas y también en teatro haciendo Campapichot, un show de stand up con Malena Pichot, de gira por el país. Hoy, en Santa Fe; sábado 2 de agosto, Neuquén; domingo 3 de agosto, Bariloche