
Bueno, al final no sé para qué di tantas explicaciones ayer por no haber comentado el miércoles si tampoco aparecí el jueves...
Sabrán entender: mi hijo más chico tiene facilidad para el broncoespasmo. Si tiene mini resfrío, al día siguiente termina con ventolín. Si tiene tos, lo mismo.
Bueno, ayer a la mañana lo noté medio agitado, así que llamé a un médico a domicilio. Me dijeron que le entraba muy poco aire y que preferían nebulizarlo en el sanatorio.
Allí partimos en una ambulancia para una clínica de Palermo. Menos mal que en casa estaba Mirti con María. Los otro dos se quedaron con ella.
Llegamos y en la guardia lo revisaron y decidieron que lo mejor era que se quedara internado. Para poder controlarlo seguido.
Así que así nos fue ayer. Acabo de llegar, de hecho, a casa, con él. Está mucho mejor, pero igual tenemos que volver a la tarde a ver a su pediatra.
Cuando me pasan estas cosas, no puedo hablar de nada más. No puedo pensar en nada que no sea esto.
Supieron entender, no?
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