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Fantasías de otros mundos

La capital global del parque temático se renueva; a las micronaciones de Disney y Universal, siempre de estreno, se suman paraísos de compras premium y outlet, polos gastronómicos y hasta playas artificiales




Como si tal cosa, uno puede estar tirado en una playa que parece Hawai, pero no es Hawai, sino la playa artificial del hotel Disney’s Polynesian Resort, en Orlando. El clima es ideal, brilla el sol, la arena es blanca y suave, hay más palmeras que nubes, cerca vigila la estatua de un kahuna y a lo lejos se ve la capilla para casamientos. Por la laguna Seven Seas circula un catamarán rumbo al castillo de Cenicienta, que también se ve, a lo lejos. Desde ahí llega un coro de voces irregulares, personajes del show del castillo, que afirman: Dreams come true! Dreams come true! Es que los sueños se hacen realidad, al menos en Orlando.
Más allá del clima perfecto (nunca subirá más de 32ºC ni bajará a menos de 16°C), los shows de fuegos artificiales de cada noche, las montañas rusas y los waffles con la cara de Mickey Mouse, año a año las atracciones se renuevan y alcanzan para todos los gustos. Hasta para los que creían que no había nada para ellos en Orlando.

WALT DISNEY WORLD

Walt Disney World Resort es, por supuesto, la principal razón por la que turistas de todo el mundo viajan a Orlando. Inaugurado en octubre de 1971, a las afueras de la ciudad, se compone en realidad de varios parques temáticos (Magic Kingdom, Epcot, Disney’s Hollywood Studios y Animal Kingdom), además de parques acuáticos, hoteles, restaurantes y tiendas. Magic Kingdom, en particular, es la atracción principal, y siempre tiene novedades que justifican la vuelta. Este año, por ejemplo, el sector de Adventureland estrena un viaje de ensueño a bordo por el mundo de los Piratas del Caribe. Todo parece real, desde las estrellas hasta Jack Sparrow. En el área de New Fantasyland lo último es el recorrido musical Under the Sea-Journey of the Little Mermaid (Bajo el mar-El viaje de la Sirenita). En un tranquilo carrito-ostra gigante se llega al fondo del mar, donde espera una fiesta abisal con Ariel y sus amigos en formato animatronics (robots en su expresión más pop).
Muy cerca, otra novedad es el restaurante Be Our Guest, montado en el castillo de la Bestia: con nieve en las ventanas, detalles góticos en la arquitectura, vitrales y tapices de estética francesa se puede comer en la biblioteca de la Bella, en la misteriosa ala Oeste y en el salón de baile. De día, almuerzos rápidos de pie (fideos integrales, ensaladas, quiches, sándwiches); de noche, comidas más formales (sopa de cebolla, ratatouille, ensalada con vinagreta de champagne), y es el primer restaurante de Magic Kingdom que sirve vinos y cervezas. Hay que reservar con mucha anticipación.
En todo Walt Disney World Resort, la última moda es la Magic Band, una pulsera magnética a prueba de agua que, en el ícono de Mickey Mouse, lleva cargadas las entradas a los parques, la llave del cuarto de hotel... ¡y las tarjetas de crédito! Así, uno puede salir del hotel sin nada que perder, y si dentro del área Disney se tienta con alguna compra, ni tiene que llevar la bolsa: se la mandan a su habitación y listo.
Lejos de la impronta romántica o infantil que podría esperarse, dentro de Disney hay cantidad de posibilidades para ponerse el traje de piloto, meterse a un auto de carrera por la ventanilla, cual Meteoro, y largarse a la pista. En Richard Petty, los que se animen deberán tener registro de conductor internacional y, cómo mínimo, 449 dólares disponibles. Los autos pueden usarse hasta cuatro horas (Richard Petty’s Driving Experience, drivepetty.com). Si no se puede ir de copiloto, con un veloz chofer profesional que, en un Nascar, da tres vueltas alrededor de un circuito a 241 kilómetros por hora (desde 59 dólares, Richard Petty drive-along experience). También se puede ir a mirar y eso no cuesta nada.
En la misma pista, el Walt Disney World Speedway, otra posibilidad es Exotic Driving Experience (exoticdriving.com), que ofrece Ferrari, Lamborghini, Aston Martin, Audi, Porsche y otros. Los viajes como copiloto cuestan desde 169 dólares (con un copiloto instructor).
En Epcot se puede seguir en tema subiendo al Test Track, un juego de prueba de autos a alta velocidad, que empieza animando a diseñar el auto de los sueños en una pantalla interactiva y termina a toda marcha, sobre un vehículo montado sobre rieles, al aire libre, con los pelos al viento y mucha diversión.
Fuera de Disney, a unos 35 kilómetros, se puede ir a Revolution The Off-Road Experience (revolutionoffroad.com) y sentarse tras el volante de un vehículo todoterreno (Hummer, Jeep, Dune Buggy o autos de rally) para manejar por caminos rurales no pavimentados. También hay cuatriciclos (con casco y sólo para mayores de 16). Los precios arrancan en los 35 dólares. "Estén preparados para quedar sucios, tal vez muy sucios", advierten.
? Y para salir al camino, nada como una Harley-Davidson. Se pueden alquilar por un día (200 dólares), una semana o un mes. Se organizan viajes grupales y proveen de casco, capa de lluvia, mapa, lockers y asistencia en el camino. Hay locales en varios puntos de Orlando (orlandoharley.com).

UNIVERSAL ORLANDO

Otro parque con gran convocatoria en Orlando, inaugurado en 1990, obviamente orientado al mundo del cine. Incluye Universal Studios Florida, Islands of Adventure, restaurantes, hoteles y mucho más.
El área estrella de Islands of Adventure es, qué duda cabe, The Wizarding World of Harry Potter (El mundo mágico de Harry Potter), para sentirse dentro de la película, donde no falta ni el tren Hogwarts Express, réplica exacta del que aparece en la saga. Y si se quiere incluso vestir como un estudiante de Hogwarts, y tener su varita mágica, podrá entrar a la tienda Dervish and Banges (los precios son poco fantasiosos, eso sí). En Honeydukes se pueden probar los bombones explosivos, también los Fizzing Whizbees, que en la película hacen despegarse a uno del piso, y demás golosinas mágicas.
Mucho cuidado con el simulador Harry Potter and the Forbidden Journey (Harry Potter y el paseo prohibido), porque... no es un simulador en el sentido en que podría imaginarse. La llegada es épica: uno no puede estar en otro lado que en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, con los estudiantes asomados a un balcón, las aulas, el comedor, las pinturas con personajes que hablan... Pero en el momento de subir al carro, en realidad uno se despegará muchos pero muchos metros del piso, volando tras Harry Potter, y con los enemigos pisando los talones, sobre el castillo y las montañas.
Para recuperarse, nada como tomar una cerveza de crema de maní (sin alcohol, eso sí) en la taberna de al lado, Three Broomsticks. Otras opciones del menú: sopas, jugo de calabaza, fideos con queso y tarta de manzana.
Entre el área multicolor dedicada a recrear los dibujos de Dr. Seuss (estética surrealista y ¡ni una sola línea recta!), los superhéroes de Marvel que recorren las calles en moto y montañas rusas de temer (como la de Hulk), las distracciones están a la orden del día, pero no se recomienda dejar Islands of Adventure sin haber entrado a The Amazing Adventures of Spider Man (Las asombrosas aventuras del Hombre Araña). En este caso sí se trata de un simulador, en el sentido más cómodo de la palabra, que llevará a vivir la aventura arácnida con anteojos 3-D y con todos los sentidos.
En el otro parque, Universal Studios Florida, un transformer atemoriza desde el techo de un edificio, promocionando una de las últimas novedades. Pero los que salen del simulador de Transformers: The Ride-3D tienen las caras más felices de la zona: es que estuvieron en medio de la pelea de Optimus Prime y los Autobots contra Megaton y los Decepticons..., y salieron ilesos.
Divertido, el recorrido por Springfield, el pueblo de los Simpsons. Es casi como volver al barrio: uno puede tomarse una cerveza Duff (sin alcohol, claro), sentarse a comer en la cantina de Moe, visitar la estatua del pionero Jebediah Springfield y sacarse una foto con el jefe de policía Gorgory y su patrullero.
En Universal Citywalk, la vida nocturna es agitadísima. Y con una noche no alcanza: sí o sí habrá que comer en algún lado (y hay cantidad de restaurantes y pubs temáticos, Hard Rock Orlando incluido) y ver la puesta para el asombro de Blue Man Group (en el Sharp-Aquos, teatro construido especialmente).
Después, los que quieran bailar pueden ir a la disco del lugar: The Groove, con música electrónica, pero también ochentera. Precaución: el que vaya con sombrero o remeras sin mangas, no entra. Y los que prefieran cantar son bienvenidos en el club de karaoke más equipado del mundo: CityWalk’s Rising Star: escenario imponente, luces, sonido profesional y nada de pistas midi, sino una banda que toca a lo grande, con coristas y todo.
Para terminar se impone una caminata a la orilla de la laguna, porque de noche, con las luces y las estrellas, el CityWalk se pone divino.

COMPRAS

Apenas llegar al aeropuerto internacional de Orlando, o un rato antes de despegar, lo mejor es encaminarse al local de Lush (lush.com), la empresa de cosmética australiana que fabrica sus productos orgánicos a mano, no prueba en animales y no derrocha en packaging. Hay desde bombas de baño de inmersión con forma de varitas mágicas hasta champús sólidos, tinturas a base de henna, cremas de afeitar, barras de masaje y algo de maquillaje. Es lo más creativo que se encontrará por la zona.
Después se impone el universo de los malls. Mall at Millenia (en 4200 Conroy Rd, mallatmillenia.com) es el más lujoso, con pasto y palmeras artificiales. Hay de todo, de Chanel a Macy’s y desde Louis Vuitton hasta Forever 21, pasando por Victoria’s Secret y su segunda marca, Pink, Gucci, Apple, Tiffany & Co, Ferragamo, Rolex, MAC, Burrberry... El año último se sumaron Prada, Saint Laurent y las relojerías suizas Omega y Breitling.
El más grande es el Florida Mall (8001 S Orange Blossom Trail, simon.com), con todas las marcas que pueden estar en más de 250 tiendas, para todos los presupuestos.
Vale la pena también darse una vuelta por los outlets, teniendo en cuenta que tal vez convendría volver al mall sin descuentos. Es que, en general, la diferencia de precios en las marcas accesibles no es tanta, y siempre es mejor llevarse algo en impecables condiciones por un porcentaje más que revolver y revolver entre canastos y mesas, y llevarse algo un poco arrugado que ha pasado por miles de manos, sin demasiada opción para elegir y sin nadie que atienda. Es como una búsqueda del tesoro..., y muchas veces no hay tesoro. Además, en los locales convencionales, muchas veces, por compras importantes hay regalos también importantes, lo que equilibra la balanza. La cuestión es diferente en marcas de lujo: ahí sí, obviamente, va a haber diferencias.
Con eso claro, ahí está Orlando Premium Outlets-International Drive (4951 International Drive, premiumoutlets.com), con 180 tiendas, entre otras, Saks Fifth Avenue, Tommy Hilfiger, Guess, Banana Republic, Polo Ralph Lauren, Disney, Nike, Levi’s, Forever 21... En BCGB Max Azria hay impactantes vestidos de fiesta por poca plata (aunque de temporadas anteriores, por lo que habría que elegir un modelo bien básico, como para que no atrase).

EL CENTRO DE ORLANDO

Como en todo Orlando, en el centro de la ciudad también todo es muy escenográfico. Y entre torres espejadas y arquitectura victoriana vale la pena acercarse al lago Eola, donde nadan las nueve especies de cisnes que existen, y pasar por la puerta de 1418 1/2 Clouser Avenue, la casa donde vivió Jack Kerouac con su madre (y donde escribió The Dharma Bums, Los vagabundos del dharma, en 11 días). Ahora es parte del proyecto Jack Kerouac Writer in Residence (kerouacproject.com), que trae escritores noveles a vivir y trabajar en esa casa durante tres meses. Por eso no se puede entrar (para los posibles molestos, hay un cartel de Do Not Disturb en la entrada), pero a cambio se puede ver el manuscrito de The Dharma Bums en el Orange County Regional History Center (65 East Central Blvd., thehistorycenter.org).
De noche, la acción espera en Orange Avenue y las calles que la cortan: Church Street, Magnolia Street, Central Boulevard y Pine Street. La zona se llama Church Street District y hasta tiene sitios Web: churchstreetdistrict.com y churchstreetbars.com
Todo está tan animado y es muy atractivo, pero sí o sí conviene entrar a Ceviche Tapas & Bar Restaurant (ceviche.com). Bajo la cúpula de una capilla, espera una cúpula de carta de tapas tan tentadora como extensa (hay más de 100) y las papas bravas más ricas del mundo. Tienen hasta paella vegetariana y baba ganoush (el puré de berenjenas árabe).
Además, la diversión va y viene desde algún show en The Amway Center (gran centro de espectáculos musicales y deportivos desde 2010, amwaycenter.com) hasta una velada paqueta en The Bösendorfer Lounge, el piano bar del Grand Bohemian Hotel (grandbohemianhotel.com), pasando por The Social (54 North Orange Ave., thesocial.org), donde tocan los músicos indies más célebres que pasan por la zona.
Un poco más lejos, en Thornton Park, un barrio de moda a casi dos kilómetros, está el Icebar, el bar de hielo más grande y permanente del mundo (icebarorlando.com).
Para los de buen comer, nada como el Restaurant Row, con más de 20 restaurantes de calidad que se suceden a lo largo de 15 cuadras en Sand Lake Road. En Blue Martini se puede elegir entre 42 preparaciones de Martinis, bien acompañados por tapas y música en vivo (bluemartinilounge.com). En Dragonfly espera un bar de sake con tapeo de sushi en una interpretación moderna de la cultura japonesa de pub (dragonflysushi.com). Con su carta variopinta, Crave (craveamerica.com) ganó recientemente el premio de excelencia de la revista especializada Wine Spectator. Y en Ocean Prime (oceanprimeorlando.com) uno se siente muy especial cuando el sommelier viene a la mesa, que ostenta el cartel: Reservado para Bob Marley.
Pero hay mucho más.

Datos útiles

Entradas.Parques de Disney. Entrada por día, US$ 105 adultos, y 99 menores de entre 3 y 9 años. El pase por cuatro días, US$ 313.
Universal Orlando. Pase de dos días para los parques Universal Studios Florida y Universal’s Island of Adventure: adultos, US$ 177. Menores, US$ 166.
Paquetes.El paquete de vacaciones de 6 noches/7 días con alojamiento en resort económico en los parques de Disney, entrada a los parques y plan de comidas de servicio rápido Disney, desde US$ 2906 para cuatro personas.
Para evitar filas.Hay estrategias pagas y también gratuitas
En Disney: todo el mundo tiene la posibilidad de gestionar su FastPass sin cargo: sólo habrá que meter la entrada de cada atracción en una máquina ubicada a la entrada de cada una, y la máquina expenderá un ticket con un horario en el que habrá que volver. Hay una hora de tolerancia. Además, para los que se alojen en cualquier hotel de la cadena existen las Extra Magic Hours, horas mágicas extras que se ofrecen a los huéspedes antes o después de la apertura de los parques. Como los horarios y los parques van variando según el día, conviene pedir el calendario apenas se llega.
En Universal: ofrecen el Express Pass, que permite entrar a casi todas las atracciones (las de Harry Potter no están incluidas) por el carril rápido. Se consiguen desde 20 dólares. Y por 179 se consigue el Universal Express Unlimited Access, para ir más de un día y repetir las atracciones sin problema (aunque tampoco se incluye nada de Harry Potter). Hay más datos en universsalorlando.com
Si se va en grupo: de más de 9 personas y todos están apurados, conviene contratar un tour VIP (VIPtours@universalorlando.com), con un guía que, mientras va contando intimidades o datos interesantes, lleva al grupo por el carril rápido. Aquí sí está incluido el mundo de Harry Potter.
Si no se tienen pases rápidos ni guía VIP: hay un truco que recomiendan algunos agentes de viaje. Lo mejor es llegar bien temprano y empezar el recorrido en sentido contrario al de las agujas del reloj, justo al revés de todo el mundo (que vaya a saber por qué van en ese orden).
Para saber todo . visitorlando.com
ES-GL: es un sitio en español completísimo con reservas online, links de interés, calendario de eventos, mapas, transportes, compra de entradas, alojamiento para todos los gustos (hoteles, alquiler y venta de inmuebles, camping tanto para casas rodantes como para carpas) y aplicaciones. Incluso ofrecen un servicio gratuito de planificación del viaje según intereses y necesidades especiales.

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