
Fort Worth, tierra de cowboys
El estilo de vida del Lejano Oeste aún perdura en este pequeño pueblo de Texas; nadie quiere quitarse el sombrero
26 de febrero de 1999

FORT WORTH, Texas.- El silencio de la noche es inquebrantable en Fort Worth, como si fuera una ciudad fantasma del Lejano Oeste. Apenas se escuchan los taconeos de los cowboys que bajan de sus camionetas en dirección a los tradicionales saloons (cantinas) del Distrito Histórico Nacional de los Stockyards (Corrales del Ganado).
Entre las calles enladrilladas y grandes letreros de madera es fácil imaginar a estos hombres completamente ebrios saliendo de un puñetazo o puntapié por las puertas vaivén. Pero la tranquilidad es absoluta. No hay peleas, pólvora, ni duelos, aunque el espíritu texano todavía fluye en sus venas.
El bar White Elephant Saloon está totalmente revestido en su interior por una variedad de sombreros que alguna vez tuvieron dueño: pueblerinos que, después de sus rutinarias faenas, frecuentan estos pagos y se despojan de una parte de su personalidad para quedar grabados en la memoria del lugar. No hay cowboy que lleve la cabeza al descubierto y va mucho más allá del estar protegidos de las inclemencias del tiempo. Usar sombrero responde a una tradición de hombría y, por qué no, también de seducción.
Hasta los sombreros que cubren el techo llevan escrito el nombre de su compañero de dichas y tristezas. A simple vista, esos letreros parecen remitirse a figuras célebres, pero es innegable reconocer que pertenecen a personajes reales mucho más interesantes que los protagonistas de ficción. Los sombreros atestiguan que los cowboys todavía existen.
Acodados sobre una barra de bronce tenuemente iluminada por carteles de neón, hombres y mujeres, de ajustados jeans y camisas a cuadros, consumen cerveza con una sed imperiosa, en tanto una pareja invade el ambiente de melancólicas baladas.
Allí existió un auténtico saloon del Viejo Oeste, donde los ganaderos de los Stockyards pasaban a tomar mucho más que un descanso después del trabajo, algo así como una happy hour. White Elephant Saloon lleva el mismo nombre de otro bar que existió frente a la plaza del centro de la ciudad, Sundance Square, donde alrededor de 1880 los cowboys pasaban horas jugando a los naipes.
Billy le pone la nota al country
Son muchos bares para elegir en el distrito histórico, pero el que convoca multitudes es Billy Bob´s Texas, un local que puede resultarles familiar a quienes siguieron la vieja serie Dallas o ven la más actualizada Walker Texas Ranger, protagonizada por Chuck Norris. Este bar, con capacidad para 6000 personas, es el escenario de las voces más famosas de la música country. Pasaron por allí Hank Williams Jr., George Strait, Lee Ann Rimes, Deana Carter y Alan Jackson. La Asociación de Música Country y la Academia de Música Country designaron a Billy Bob´s como el mejor local nocturno del mundo en este género en varias oportunidades.
La pista de baile es de madera y la conservan tan pulcra y brillosa que es muy probable el tener que esquivar un escobillón después de un par de canciones y recibir un llamado de atención a quien fume o beba mientras se esté concentrado en darle gracia a un baile tan complicado. La pista es exclusivamente para bailar, en pareja o en fila, al ritmo que le ponen las bandas en vivo.
Además de los grandes recitales y bailes, el bull riding - rodeo de toros de cuernos largos- es la principal atracción de todos los viernes y sábados. Sí no se es profesional en la destreza, será imposible hacer una prueba. No obstante, el que quiera tomarse una foto en pleno rodeo y vestirse de cowboy encontrará un estudio fotográfico que se dedica a trucar sacudidas.
Pero antes de internarse por las viejas cantinas es recomendable cenar bien. Llegar a un saloon con el estómago vacío puede convertirse en una pesadilla porque la comida no es su especialidad, sí los tragos y todo el humo del tabaco que se prohíbe en la mayoría de los espacios públicos de Texas.
Un restaurante que combina los sabores del Sudoeste y las mejores panorámicas de Fort Worth es Reata. Hay comida texana (carne asada) y mexicana (enchiladas) y está situado en un piso 35, completamente vidriado. Después de cenar se puede tomar un café o un trago en los mullidos sillones forrados con cuero de vaca.
Acorralados en los Stockyards
El distrito histórico todavía funciona como un destacado mercado de ganado vacuno, centro de rodeos y muchos lugares históricos se conservan como en la época en que usaban espuelas.
Pese a que actualmente no esté de moda vestir a lo western y haya pasado más de una década del furor de las botas texanas, es difícil resistir la tentación de comprar cualquier artículo refinado de ese estilo. En ese sentido, las tiendas de los Stockyards convencen a cualquiera de que usar un sombrero de alas anchas, camperas de cuero con flecos y botas artesanales de trabajadas costuras es tan clásico como un jeans. Tal vez no lo sea, pero al menos puede ser un complemento divertido para programar una cabalgata por el distrito y entrar con las piernas torcidas a un saloon , que eso ya sería al estilo hollywoodense. Todo depende de cuántas películas de cowboys se haya consumido.
Una forma de llegar a este lugar es a bordo del tren Tarantula Steam, con locomotora de vapor, que fue construido en 1896 y cuyos coches victorianos fueron restaurados. Parte desde Grapevine, el pueblo más antiguo del condado y conduce hasta los Stockyards, en un recorrido de una hora y cuarto.
Fort Worth da rienda suelta para pasar unos días de película: sobre una montura, en un taburete de un viejo bar, a puro country y saboreando suculentas barbacues . Toda la cultura de los vaqueros se resume en un pequeño lugar que no se achica para unas vacaciones diferentes.
Datos utiles
Aéreo
- Fort Worth está a 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Dallas /Fort Worth.
American Airlines dispone de una tarifa promocional, válida hasta el 5 de marzo, de 1014 dólares, si se viaja durante la semana (salida de domingos a miércoles y regreso de lunes a miércoles) y 1173, los fines de semana (se parte de jueves a sábados y se vuelve de jueves a domingo). Las tarifas normales, vigentes hasta el 30 de junio, son de 1190 y 1389, respectivamente.
Paseos y gastronomía
- Tarantula Train . La excursión de Grapevine a Fort Worth cuesta para los adultos 19,95 dólares y 9,95 para los chicos de 3 a 12 años, y es gratis para los menores de 3. Tel.: 1-817-763-8297.
- Restaurante Reata- Bank One Building, 500 Throckmorton, piso 35. Comida texana y mexicana. Abierto todos los días. Tel.: 1-817-336-1009.
- White Elephant Saloon - 106 East Exchange Avenue, Stockyards National Historic District; 1-817-624-1887. Abierto de sábados a jueves, de 12 a 24; viernes y sábados, hasta las 2.
- Billy Bob´s Texas - 2520 Rodeo Plaza, Stockyards National Historic District; 1-817-624-7117.Funciona de lunes a sábados, de 11 a 2, y los domingos abre una hora antes.
Museos
- Museo Kimbell Art - 3333 Camp Bowie Boulevard, 1-817-332-8451. De martes a jueves y los sábados está abierto de 10 a 17; los viernes, de 12 a 20, y de 12 a 17, los domingos.
- Sid Richardson Collection of Western Arte - 309 Main Street; 1-817-332-6554. Horarios: martes y miércoles, de 10 a 17; jueves y viernes, de 10 a 20; sábados, de 11 a 20, y domingos, de 13 a 17.
- Nancy Lee and Perry R. Bass Performance Hall - 555 Commerce Street. Tel.:1-817-212-4200.
Para mayor información
- Fort Worth Convention and Visitors Bureau - 415 Throckmorton, Fort Worth, Texas. Tel.: 1-817-336-8791.Fax: 1-817-336-3282. En Internet: http://www.fortworth.com
Para dormir cerca del establo
- Care a Lot Inn
Es un hotel familiar cercano al centro, que consta de 114 habitaciones y un restaurante. Tarifa: 69 dólares por habitación doble.
- Holiday Inn Central
Situado a pasos del centro, dispone de suites con televisión y kitchenette, un restaurante, bar, piscina descubierta y gimnasio. Tarifa: 69 dólares la habitación doble.
- Mis Molly´s Hotel Bed and Breakfast
Es una auténtica casa del Lejano Oeste del Distrito Histórico Nacional de los Stockyards. Tiene 8 habitaciones decoradas con antigüedades. Tarifa: la habitación doble sale desde 86 dólares durante la semana y has ta 110 los sábados y domingos.
- Radisson Plaza Fort Worth
Posee 517 habitaciones y elegantes suites en el centro de la ciudad, más dos restaurantes. Tarifa: 149 dólares la habitación doble.
- Ramada Midtown
A corta distancia del distrito cultural, ofrece 184 cuartos recientemente renovados, un restaurante y una piscina al aire libre. Tarifa: 79 dólares la habitación doble.
- Ramada PlazaHotel
Este hotel céntrico dispone de 434 habitaciones de lujo, una enorme piscina climatizada, jacuzzi, gimnasio y dos restaurantes. Tarifa: 86 dólares la habitación doble.
- Stockyards Hotel
Data de 1907 y posee 52 habitaciones remozadas y suites decoradas de acuerdo con distintos estilos de época. Tarifa: desde 119 dólares por habitación doble.
- The Worthington Hotel
A dos cuadras de la plaza Sundance, este establecimiento de categoría cuatro estrellas posee 500 habitaciones, 4 restaurantes, gimnasio y una piscina cubierta. Tarifa: desde 119 dólares la habitación doble.
Arte sin rodeos
El pequeño pueblo de Fort Worth, que data de 1849, puede identificarse con toda una cultura vinculada con el campo. Sin embargo, el turista que ingrese en sus museos y teatros puede llevarse una sorpresa. Así como es considerado la puerta hacia el Oeste, también se lo conoce como la capital del museo de la región.
La vida en la ciudad gira en torno de la plaza Sundance, donde los villanos Sundance Kid y Butch Cassidy vivían al margen de la ley. El centro no tiene más de 20 cuadras de edificios victorianos, que alternan tiendas de antigüedades, casas de decoración, bares y restaurantes de variada gastronomía.
Frente a la plaza Sundance y custodiado por dos ángeles con clarinetes esculpidos en piedra caliza de 15 metros de alto, el Nancy Lee and Perry R. Bass Performance Hall presenta orquestas sinfónicas, óperas, ballet y el certamen internacional de piano Van Cliburn. El teatro fue diseñado por el arquitecto David Schwarz y demandó una inversión de 65 millones de dólares.
El Museo Kimbell Art atesora desde obras de maestros como Rembrandt, Van Gogh, Goya, Caravaggio hasta tallas mayas y esculturas africanas. En el mismo distrito cultural, el Museo de Arte Moderno expone una colección de valiosas obras de Miró, Khalo y Warhol, por mencionar algunas.
La muestra que recrea el Viejo Oeste norteamericano está en el Sid Richardson Collection of Western Art, que exhibe 60 pinturas y objetos de bronce de los artistas Frederic Remington y Charles Russell.
Botas artesanales
Las botas hechas a mano no sólo son diseñadas para que el calce sea perfecto, los artesanos se ocupan de que el calzado se adapte perfectamente al gusto del comprador, estilo de vida, actividades, hobbies y lugares que frecuenta. Trabajan desde las clásicas de cuero de vaca hasta más exóticas, como las de elefante, toro, camello, cocodrilo y pavo.
Los locales de los Stockyards hicieron botas a la medida de asiduos clientes como Ronald Reagan, el gobernador de Texas Mark Clark, Robert Redford, Warren Betty y muchas estrellas de la música country.
- M. L. Leddy & Sons - 2455 N. Main Street; 1-817- 624-3149
- Ponder Boot Company - 2358 N. Main Street; 1-817-623-3523.
- Fort Worth Boot Company- 1540 N. Main Street; 1-817-740-0105.
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