

HOUSTON.- Texas es el segundo Estado más grande de Estados Unidos, y aunque Austin es su capital, el petróleo hizo tan poderosa a Houston que ahora con 4.000.000 de habitantes ocupa el cuarto lugar entre las ciudades más importantes del país.
En Houston funciona el centro de operaciones del programa espacial norteamericano; el centro médico más grande del mundo con 55.000 empleados; tiene el más gigantesco de los estadios cubiertos del país (el monumental Astrodome) y Sam Houston - el hombre que le dio nombre a esta ciudad - está considerado como el George Washington de Texas.
Es que, al derrotar con sus tropas al ejército mexicano declaró su independencia, hasta que en 1845 el territorio fue incoporado a los Estados Unidos. Apenas a 57 kilómetros al sur de Houston se encuentra la isla de Galveston, cuyo balneario es tan popular para los tejanos como Mar del Plata para los argentinos. ¡ Whend I return from Galveston, we will speak! ( ¡Cuando regrese de Galveston hablamos! ) es una frase común de escuchar que sirve a los tejanos para despedirse hasta el regreso de las vacaciones o del weekend.
Galveston, con sus 48 kilómetros de playas, se estira al borde del golfo de México. Opulenta en su momento, prosperó como ciudad turística de la clase rica tejana durante el siglo XIX, y en sus calles arboladas aún se pueden ver antiguas mansiones victorianas como el Bishop´s Palace, que fue construido en 1886 para el dueño del ferrocarril tejano.
Revestido íntegramente en madera, las tallas artísticas fueron realizadas por sesenta artesanos ebanistas. Costó 250 mil dólares y hoy está en venta por siete millones.
Pasado pirata
Antaño la isla alcanzó fama como bastión de piratas. Y a pesar del furioso huracán que casi la devastó por completo, aún es posible ver los muros de la Mansión Azul, un palacete en el que vivió durante muchos años el corsario John Lafitte.
Cuando el clima invita, Galveston siempre responde, dicen los fanáticos de todos los fines de semana. Es que, aún en invierno, las atracciones que ofrece la isla son un constante imán para los tejanos que escapan de las ciudades. Llegan a recorrer su viejo casco histórico, iluminado aún con las antiguas lámparas de gas y transitando incesantemente por antiguos carruajes turísticos, a disfrutar las veladas de la Gran Opera, construida en l894 y a pasear por el distrito Strand con su magnífico centro comercial poblado de tiendas, galerías de arte, museos y restaurantes étnicos.
A pocas cuadras de él se encuentra el malecón y uno de los lugares más concurridos: el Muelle 21, sede del Museo Texas Seaport, y donde amarra el transatlántico The Star of Texas, que realiza cruceros por el golfo con entretenimientos para toda la familia.
Y allí en los muelles portuarios se dan cita los amantes de mariscos y otras especies de mar, en sus bien surtidos restaurantes cuyas terrazas ofrecen el bonito paisaje marino de la bahía de Galveston. Alguna vez llamada la Wall Street del Suroeste por su gran concentración de riqueza, hoy es un popular destino turístico por sus amplias playas recostadas sobre el Atlántico, apenas a una hora de la monumental Houston, poblada de grandes rascacielos de cemento y cristal y de yuppies que también llegan hasta aquí, pero sólo para surfear.
Datos útiles
Cómo llegar: el pasaje aéreo, de ida y vuelta, hasta Houston cuesta 1100 dólares, con tasas e impuestos.
- La isla está a menos de 60 kilómetros de Houston. Desde aquí, Gray Line y Greyhound Trailways Travel (223-8800 y 759-6515) organizan paseos por el día.
- Un tren de excursiones, el Texas Limited, cubre el trayecto en menos de una hora por 19 dólares por pasaje.
Alojamiento: la hotelería de la isla brinda comodidades que van desde los 50 dólares hasta los 220 la habitación doble, en antiguos establecimientos victorianos de lujo reciclados.
Gastronomía: una comida cuesta entre 15 y 25 dólares por persona. El muelle de pesca reúne una variada oferta gastronómica a base de pescados y mariscos.
Excursiones: un city tour por la zona histórica de Galveston cuesta alrededor de 25 dólares.
- Un paseo en barco por la bahía de Galveston, con comida incluida, cuesta cerca de 55 dólares.
Servicios de playa: se pueden contratar salidas de pesca embarcada con guía. Se alquilan tablas de surf, windsurf y equipo de buceo.
En Internet:
Carlos Manuel Couto
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