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Hacer cumbre en el Mercedario

Cerca de Barreal, una de las montañas más alta del país; consejos para ascender

11 de septiembre de 2005

SAN JUAN.- En materia de turismo aventura el cerro Mercedario, uno de los más alto de la Argentina, se puso de moda: turistas y montañistas cuadruplicaron sus visitas en los últimos dos años. Es que se goza muchísimo a 6770 metros de altura: desde allí se puede sentir una tranquilidad superlativa dentro de un imponente paisaje.

En el último año intentaron subir 100 personas, de las cuales 20 alcanzaron la cima y, según Gendarmería Nacional, la tendencia a intentar escalar el cerro, distante 70 kilómetros del Aconcagua, sigue en alza.

El Mercedario es tan hermoso como peligroso y hay que elegir el mejor tiempo para encarar la aventura: se recomienda hacerlo entre noviembre y febrero.

Para subirlo, se puede optar por la ruta normal o la de Los Incas, que no presenta grandes dificultades. Para llegar hay que ir desde Barreal hasta el paraje Las Juntas, y de allí a la localidad El Molle.

El primer campamento base queda a seis horas, caminando. La otra opción es subir por la cara sur o ruta japonesa. Para llegar hay que viajar hasta el valle del Colorado, que es un acceso difícil: presenta una explanada de hielo de 45 a 55 grados de inclinación.

Para agendar

Si va por primera vez al cerro, lo mejor es ir acompañado por un guía. Y si usa la ruta normal, lo mejor es aclimatarse unos días en el campamento base en la vega de Guanaquito, a unos 3600 metros de altura.

El equipaje por llevar debe ser especial: ropa para bajas temperaturas y una mochila con toda la indumentaria de montaña, esto es, carpa, botiquín, agua, fuego, entre otras cosas, y, básicamente, haber entrenado con anticipación.

Aníbal Maturano, uno de los guías y prestadores de servicio en el turismo aventura hacia el Mercedario, hizo cumbre por primera vez en 1993.

El hombre lleva seis ascensiones con éxito, lo que es un récord para una montaña poco visitada.

Maturano abrió dos rutas nuevas: una, el filo oeste en 1997, y otra, por un lateral del Sur, en 1999, en compañía de Mauricio Manzi, Juan Pablo Milana y Aldo Bianchi. Precisamente la vía oeste no ha sido repetida por nadie aún.

Proeza polaca

Maturano está redactando una guía ilustrada de los accesos al cerro.

El primer ascenso deportivo a esta colosal montaña lo concretó un grupo de montañistas polacos en 1934, por la zona norte, hoy llamado pico Polaco, mientras que una delegación de japoneses abrió la cara sur entre 1960 y 1965.

Por Juan C. Poblete Barrios
Corresponsal en San Juan

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