
El otro día pensaba en las parejas que se separan al año de haberse casado.
Qué picardía! (como dicen ustedes los jóvenes...)
Pensaba: el primer o segundo año de convivencia es el más difícil de todos. Uno no sabe cómo se va a llevar en su matrimonio por cómo transcurre el primer año. No es parámetro.
Hay que pasarlo, llegar a un punto de "equilibrio", aunque sea intentarlo. Hay que hacer el esfuerzo y luego se ve si funciona o no.
Pero los rieles para el principio, no son muy paralelos. De hecho, se cruzan quizá, demasiadas veces. Hay que pasarlo lo más dignamente posible y la vida después va acomodando los asuntos y se llega a un punto de semi paz. Y si no, después de intentarlo, entonces si no hay vuelta atrás, no hay vuelta atrás.
Pero los que a los que se separan a los 5 meses porque no funcionó, no saben si funcionó o no. El primer año no es de funcionamiento.
Pensaba en eso porque me acordaba LO COMPLICADO que fue para nosotros. Lo que nos costó habituarnos el uno al otro. Acomodar los dos modos de vida y transformarlos en uno nuevo.
Superar exitosamente los primeros tiempos, es a veces, una proeza.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
