Historias de tierra adentro

A 10 minutos de la ciudad de 9 de Julio, a la altura del km 266 de la ruta RN 5, La Soñada cuenta además con 13 habitaciones con todas las comodidades en un predio arbolado de una hectárea. Construida con materiales nobles, atendida por sus dueños, el lugar es ideal para descansar el fin de semana y sumergirse en la parsimonia encantada de los pueblos.

Los Zelaya se mudaron hace 24 años a la zona en busca de un porvenir. Edgardo era visitador médico y empezó a cocinar como hobby. Hasta que se lo tomó en serio y se fue a estudiar a Buenos Aires.

El restaurante de la hostería, donde se lo ve a Edgardo y Lautaro con las manos en la masa -la especialidad son las pastas-, se llama Santo Remedio, en honor a la famosa frase de las abuelas. Ofrece variedad de pastas caseras, carnes rojas, blancas, pescados y mariscos. Todas las semanas los cocineros arman un menú especial por fuera de la carta, para que los clientes puedan degustar platos distintos. El risotto con tres clases de hongos, los raviolones de cordero o conejo, los fiambres de Faustino; los dulces; toda receta o ingrediente cuenta una historia en este pueblo de tiempos no apurados.

"Hace 4 años no había un lugar lindo para ir a comer ni una oferta hotelera considerable; hoy eso está cambiando. Para construir este lugar tardamos cuatro años sin tocar un árbol; el respeto por el entorno y el confort es lo que durante tantos años busqué y hoy puedo brindarlo", dice Edgardo.

Próximos a la hostería se pueden visitar otros pueblos como French, La Niña, El Provincial, Patricios y Los Toldos, localidad que da nombre al Monasterio Benedictino de los quesos deliciosos con hospedaje y también al pueblo que alberga la casa natal de Evita Perón, convertida en museo.

Sobre la ruta 5 antes de llegar a 9 de Julio asoma la entrada a Patricios, un pueblo de calles de tierra, estación de tren sobre colchón de hojas que crujen y un escenario viviente. Y es que allí tomó forma, hace más de 10 años, el grupo de teatro comunitario Patricios Unido de Pie. La localidad tuvo en sus épocas de prosperidad -con el tren funcionando- 6000 habitantes; hoy resisten 600.

En noviembre de 2002, Mabel Hayes y Alejandra Arosteguy realizaron la primera convocatoria para formar un grupo de teatro comunitario. El grupo fue anfitrión de tres encuentros nacionales de teatro comunitario. Está integrado por más de 30 vecinos actores y ensaya en la estación de ferrocarril.

No están los actores, pero se puede imaginar la estación desierta poblada de risas y cantos, la estación de la esperanza ligada a cualquier proceso creativo.

Un poco más lejos asoma la capilla Inmaculada Concepción, cuidada por la monja Alma Montenegro. Ella pertenece a la orden de los Ermitaños Diocesanos. Viene de Liniers y acá encontró su lugar provisional, un punto intermedio hasta lograr retirarse totalmente. "La nuestra es una vida de oración en soledad con Dios. Pero vivo acá, entonces me involucro con las necesidades de la comunidad", dice esta religiosa que cría conejos para subsistir.

Dos panaderías, despensas, un boliche y ochavas de ladrillos a la vista son el paraíso para cualquier fotógrafo aficionado.

A La Niña no pudimos entrar porque el camino era puro barro. Sí, en cambio, al Monasterio Benedictino Santa María de Los Toldos, fundado en 1948.

En la tranquera un cartel indica que hay que anunciarse y esperar, pero es en vano, el viajero podrá pasar si la puerta está abierta.

Los horarios de misa y oraciones son públicos, participan los 22 monjes residentes y todo aquel que se acerque a la capilla, donde está la Virgen Negra. Allí también vive -cuando no está de viaje- el reconocido monje benedictino y escritor Mamerto Menapace.

"En la Hospedería -cuenta uno de sus responsables, Alejandro Soiza- existe la posibilidad de alojarse en cómodas habitaciones, coincida o no la estada con un retiro espiritual. Las habitaciones con baño privado son confortables y la comida está incluida." Algunos fines de semana se organizan retiros y otros no, simplemente se usan las instalaciones y se tiene una experiencia espiritual.

Antes de volver a La Soñada, entrando al pueblo de Los Toldos -en realidad se llama General Viamonte y esos son los carteles que hay que seguir en la ruta-, se encuentra el solar natal de Evita, casa de ladrillo a la vista con dos salas con objetos personales, dos vestidos y muchas fotos de época.

Historias de fiestas de varios días, como la del Chorizo Seco en Comodoro Py, la del Matambre en El Provincial o la del Puré en French. Y muchas otras. Los pueblos de la provincia de Buenos Aires poseen distintos atractivos: cuanto más alejados estén de la Capital mayor es su parsimonia y menor su frenesí citadino.

Dónde dormir. Hostería La Soñada: habitación doble matrimonial, $ 510 con desayuno los fines de semana; $ 460 durante la semana. Por efectivo se realiza un 10% de descuento. Santo Remedio: abre jueves, viernes y sábado, por la noche. A pocos metros de la RN N° 5, a la altura del km 266. (02317) 424258 o (02317) 15403060, info@hosterialasoniada.com.ar, www.hosterialasoniada.com.ar

Monasterio Benedictino Santa María de los Toldos: habitaciones simples y dobles con baño privado para alojarse. Cuesta $ 600 la habitación doble e incluye las comidas (pensión completa) elaboradas con productos típicos del monasterio. También se puede visitar por el día, comprar productos como quesos y dulce de leche, y participar de las oraciones y misas. www.abadialostoldos.org

Paseos. Casa Natal de Evita. El museo está abierto lunes, miércoles, jueves y viernes, de 10 a 12 y de 15 a 19; sábado y domingo, de 9 a 13.30 y de 14.30 a 19 (02358-442473), www.evitadelostoldos.org. Es gratuito.