Hay pocas cosas que me hacen viajar tan velozmente y con tal eficacia al pasado. A mi infancia.
Cierro los ojos, saboreo aquel estribillo y apenas lo degusto, me vuelvo a sentir en el living del departamento de mi abuela, sobre Avenida del Libertador, con el libro de canciones en mano y el disco de María Elena Walsh puesto.
Por otro lado, hace tiempo que no escuchamos música en casa (por ende, hace tiempo que no cantamos ni bailamos).
Estos días no sólo me propuse regalarles a mis hijas un CD nuevo, sino que caí en la tentación de preguntarme: ¿cuáles fueron los temas, los discos que dejaron huella, que tejieron el universo musical de mi infancia y pre-adolescencia?
He aquí la selección:
1. Como bolita (Cantaniño)
Living de casa de Los Lagartos, yo no tendría más de 4, 5 años. Recuerdo esta tapa y una contratapa en blanco y negro con fotos de los niños:

Cantaniño Vol. 1. Año 1977
Y recuerdo este tema que madre o padre o ambos cantaban a mi hermano. Hermano mayor, Nicolás, que tenía una hermana, una hermanita chiquitita (chiquita)... que ¿qué hacía? Pintaba. Pintaba paredes. Indiscriminadamente, pasillos, cuartos...
Pinta muñequitos en un papelito
con un lápiz que le regalé (eso está bien)
Cuando se le acaba ese papelito,
sigue dibujando en la pared (no está tan bien).
Ahora me recuerdo, ya después de haber sido reprendida en varias oportunidades, encontrando un espacio de centímetros entre la biblioteca de mi hermano y su placard, un espacio de pared liberado en el que yo podía, a escondidas, seguir despuntando mi vicio.
2. Los más grandes éxitos de María Elena Walsh para niños
Living del departamento de mi abuela. En la pila de discos, estaba éste:

Los más grandes éxitos de María Elena Walsh para niños
Además del disco, mi abuela tenía un libro de canciones. Cómo nos disputábamos con primo y hermano aquel libro. Tenerlo entre manos era tener el poder de cantar las canciones, no sólo recibirlas.
Por lejos, las más populares: El reino del revés, Canción para tomar el té, Manuelita, Marcha de Osías.
Manuelita me daba pena, qué historia triste. Tanto esfuerzo por embellecerse para después volver a si ciudad natal vieja. Y la Reina Batata me generaba angustia… "la reina vio por el rabillo que estaba afilando el cuchillo", pobre reina.
3. Do-Re-Mi (The Sound of Music)
Tengo 2 recuerdos paralelos:
(1) El momento en el que descubrí la película por primera vez. En aquel club donde mi hermano jugaba de visitante, en un televisor micro, empotrado en una pared. Y (2) la noche aquella en la que mi madre cantó Do-Re-Mi en la calle.
Estábamos volviendo del primer McDonald´s que aterrizó en el país a casa, estábamos por cruzar Cabildo y en eso mi madre empieza: Doe, a deer, a female deer, Ray, a drop of golden sun...
No sé si el segundo fue consecuencia del primero. Por lógica debería serlo.
El caso es escuchar a mi madre cantando Do-Re-Mi me marcó. No estaba sólo escuchando un tema que a mí me gustaba, sino que estaba escuchándolo de boca de mi ella. Y no cantaba sólo el estribillo, lo cantaba entero, de pies a cabeza... ¡Se sabía la letra!
Fue tan fuerte aquella impresión que no pude menos que repetirla. Al tiempo me aprendí todo el tema y el año pasado, me encontré cantándoselo a hijas.

Esta era la tapa del disco. Yo tenía el cassette
4. Boby, mi buen amigo
Boby, mi buen amigo, este verano no podrás venir conmigo...
Departamento de mi abuela de Mar del Plata. Teníamos un disquito simple que de un lado tenía el tema de Boby y del otro... ¡Si pudiera recordar el tema del otro lado!
El tema de Boby era un casi un mantra de veranos. Lo escucha y lo escuchaba y lo escuchaba.
Boby, no me extrañes mucho, pronto voy a regresar, cuida todos mis juguetes, Boby, no te portes mal...
(No puedo creer que todavía recuerde la letra).
DATO: La canción fue parte de una propaganda de los años 80 del Operativo Sol de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, para evitar el abandono de mascotas durante el verano.
5. La Reina
Querría detenerme en El auto de papá, cantando por Pipo en vivo y en directo (Pipo Pescador era amigo de los dueños de mi colegio, todos los años él venía a visitarnos e improvisaba show para los chicos), pero tengo que elegir y por ende, renunciar, así que en quinto lugar no va Pipo, va ella. La Reina.
La reina de los bajitos:

Primer disco de Xuxa en español. Año 1989
Ya saben. Era su fan. Estrené el fanatismo con Xuxa y creo que no hubo, después de ella, otra persona de la que me haya considerado fan. Fanática. Crecí, además.
Hacerme fan de Xuxa significó obviamente tener sus cassettes y, como también conté, aprender sus letras. Desgrabar palabra por palabra. Me recuerdo en el departamento de Mar del Plata escribiendo aquellas letras en unas servilletas que más tarde mi primo y hermano, sólo para tocarme donde más dolería, me tirarían por la ventana.
Ilarié, Chindolelé, Juguemos a los indios, Dulce Miel, Arco Iris... ¡La canción de la droga! (Droga, droga, droga, muera la droga, a nadie sirve lo que ofrece, no le damos cabida), Loquita por ti (quedé loquita por ti, mi bajito, cantemos juntitos la nueva canción), Sensación de vivir... ¡Xuxa Park!
Estos son los dos siguientes discos en español (los primeros tres fueron los más significativos en su paso por Argentina):

El segundo. Con Chindolelé y Loquita por tí. Año 1991

Tercer disco. Acá estaban, entre otros: Xuxa Park, Sensación de vivir y América total. Año 1992
6. MÚSICA DE MADRE
Mi infancia no está solo empapada por canciones de niños. También está empapada por la música que escuchaba mi madre. Sobre todo por la música que escuchó en los dos años que estuvo separada de mi padre. Andaría más liberada, vaya uno a saber. Lo cierto es que por las mañanas nos despertaba con música… Qué buen recuerdo. Agradezco haberme embarcado en este post sólo por haber llegado a este puerto.
Despertarme a las 6.30 de la mañana con un unicornio azul ayer se me perdió, pastando lo dejé y desapareció... (versión interpretada por Mercedes Sosa).

Ma, ¿era éste el que vos tenías?
O con los temas del primer disco de Whitney Houston:
Because the greatest love of all
Is happening to me...

O con Gal Costa en su Gal tropical:

Entrábamos 7.30 al colegio… Arrancar a aquella hora era un esfuerzo, sin dudas… pero aquel incentivo de la música le daba otro color a aquellos despertares.
Y podría seguir...
Y podría seguir... Un´estate italiana, tema del mundial 90, Nabucco, de Giuseppe Verdi (Va pensiero sull'ali dorate...), que la canté en el coro de voces del colegio y es uno de los recuerdos más emocionantes que tengo de aquellos años, los himnos escolares, ante todo el himno a San Martín (Yerga el Ande su cumbre más alta, dé la mar el metal de su voz...) y el Himno a Sarmiento...
Podría seguir y seguir (¿yo fanática de la nostalgia?), pero temo ya haber hecho una potente ensalada y siento la urgencia de re-aterrizar en el presente, en mis hijas, que en breve vuelven a casa, y todavía no sé qué nuevo CD regalarles... que deje tanta huella en su infancia como en la mía lo hicieron aquellos discos y temas.
¿Cuáles son los temas o discos que dejaron huella en su infancia y/o pre-adolescencia? ¿Qué grupo o CD me recomiendan para regalarles a hijas?
PD: ¡Buen martes! Como siempre, para contactarse por privado, me encuentran en FB.
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