Suena rarísimo pero no es otra cosa que el nombre casero de una infección urinaria.
Lo llamo a mi amigo médico y le cuento los síntomas.
-Suena a infección urinaria, eh.
-Pero si no tome frío ni nada. ¿Qué onda?
A mí en mi casa, que conste en actas, me habían dicho que las infecciones urinarias venían de tomar frío. Dónde, ni idea, pero era del frío.
-¿Frío? ¿Sabés cómo le dicen en inglés? Honeymooners cystitis, la cistitis de los luna mieleros. Y no viene del frío precisamente, nena. Mucho rock. Pasate por el consultorio.
Nada garpa más que tener amigo médico, nada. Y mucho más para estas dolencias tan poco glamorosas como una infección urinaria que venga como consecuencia de mucho ya saben qué o algo por el estilo. Ya me enteraré.
Lo único que me faltaba. Los astros definitivamente conjugados en mi contra. Lejos de escapada romántica con El Turco, me esperan no sé cuántos miligramos de antibióticos y nada de acción. Veremos que dice el doc. Mañana les cuento.