
Inglaterra, para fanáticos del rugby
Cuando faltan 12 días para el comienzo del Mundial, un circuito rugbier que incluye estadios históricos, museos, pubs y la ciudad de Rugby. Además, claves para seguir a los Pumas
6 de septiembre de 2015

La Copa Webb Ellis está ahí, resplandeciente. El baño en oro brilla aún más con el sol de la mañana. Es el centro de atracción del pequeño pueblo de Rugby, a una hora en tren de Londres, vaya casualidad, donde nació el deporte. Me advierten que no se la puede tocar. La copa se mira y no se toca, como dice la canción de cancha. Pero sí se puede posar junto a ella para la foto. La fila es larga, nadie tiene apuro. Todo el pueblo está reunido en la plaza central para este día tan especial, en que el trofeo que levantará la selección campeona del Mundial de Rugby llega de visita.
Está de gira por toda Inglaterra, una vuelta de 100 días de punta a punta del país que terminará en el estadio de Twickenham, en Londres, para el partido inaugural.
A un costado, los chicos juegan al deporte insignia del pueblo en una pequeña cancha; el alcalde, con la gran cadena al cuello que lo distingue, saluda amistosamente a todo aquel que se le acerque. Es una fiesta, como la que seguramente se vivirá entre el 18 del actual y el 31 de octubre, cuando se realizará el Mundial, en su casa, en Inglaterra.
El país, en diez ciudades y doce estadios, recibirá a los equipos, entre ellos a los Pumas y a los 460.000 visitantes que estiman desde la organización llegarán especialmente para la ocasión.
Se venderán más de 2 millones de entradas para los partidos y se espera que sólo en comida y bebida, los visitantes gasten 49 millones de dólares.
La Argentina durante la primera fase jugará en el mítico estadio de Wembley contra los campeones All Blacks y en Gloucester, contra Georgia. Para estos partidos las entradas están agotadas en la venta oficial.
En Leicester enfrentará a Tonga y Namibia (para estos dos últimos encuentros todavía quedan entradas, desde 35 libras).
Los que estén en Inglaterra durante el torneo, pero no consigan entradas, pueden vivir los partidos desde los Fan Zone, que son como los Fan Fest de fútbol, grandes áreas, con entrada libre, pantallas gigantes y entretenimientos.
Entre 5000 y 6000 argentinos viajarán para alentar a los Pumas y, de paso, podrán recorrer el Fanatical Fan Trail, una suerte de Ruta del Rugby con los sitios emblemáticos para visitar que se están promocionado.
Los que no vayan en esta oportunidad también podrán hacer su ruta rugbier por Inglaterra en cualquier otro viaje, sin los Pumas y la pasión mundialista, claro, pero con toda la historia y tradición que sólo en este país se puede vivir.
Donde todo comenzó
Un buen circuito rugbier debería comenzar por Rugby, la tierra de origen, un lugar de peregrinaje obligado. Aunque no se jugará ningún partido en el pueblo, se lo considera una sede más e incluso tendrá su Fan Zone.
Muy cerca de la plaza donde la copa está de visita en su gira británica se puede visitar la Rugby School, una vieja escuela creada en el siglo XVI, de paredes altas con ladrillos a la vista, una iglesia y por supuesto, un impecable campo de rugby que un hombre con la máquina de cortar pasto se esfuerza para dejarlo aun mejor. Cuenta la historia, no sin algo de mito, que el alumno William Webb Ellis que ahora le da nombre al trofeo, durante un partido parecido al fútbol levantó la pelota con la mano y corrió con ella.
Desde ese entonces, 1823, en esa escuela empezaron a jugar con nuevas reglas. Levantar la pelota con la mano era lo único estrictamente prohibido en esos juegos que había que marcar goles en un arco con forma de H. Valía todo. Incluso pegarse. Pero el acto de rebeldía fue levantarla con la mano. Pronto esas reglas se difundieron por otras escuelas y universidades de otros pueblos, y todos quisieron practicar ese fútbol, pero con las reglas de Rugby. En 1845, las formalizaron por escrito y, con el tiempo, el juego creado en Rugby se convirtió en rugby.
Una placa en la pared exterior recuerda al alumno rebelde que puso a Rugby en el mapa deportivo.
Desde aquí, el año último el príncipe Harry comenzó la cuenta regresiva hacia el inicio del Mundial.
Además de la visita a la escuela, Rugby tiene un pequeño museo-taller donde fabrican las pelotas Webb Ellis. Allí se puede ver cómo se confecciona una pelota de rugby de manera manual (cada una cuesta 35 libras), comprar merchandising oficial y conocer un poco más de la historia, con recuerdos relacionados con el deporte de los últimos 160 años. Así se aprende que las pelotas, antes de ser de cuero se hacían con la vejiga de un cerdo. Y ahora se sigue utilizando la misma técnica para confeccionarlas que hace 100 años.
Los que vayan durante el Mundial podrán participar del Festival de Rugby, que se realizará entre el sábado próximo y el 6 de noviembre, con una gran agenda de espectáculos, entre ellos, la proyección de la película Relatos salvajes (www.enjoyrugby.co.uk).
Las catedrales
Si a un fan de los deportes le piden que nombre dos catedrales de Londres, seguramente mencionará los estadios de Twickenham y Wembley.
Twickenham es la casa del rugby, un gran estadio construido especialmente para este deporte, con capacidad para 82.000 espectadores, donde habitualmente juega la selección inglesa y donde se jugará el partido inaugural y la gran final del Mundial.
Ver un partido en este ícono del rugby es toda una experiencia. Fuegos artificiales, derroche de cerveza y muchas familias en las plateas. Qué diferente se ve un partido sin alambrado, con las primeras filas a metros del campo de juego, sin que nadie entre.
También se puede hacer un tour del estadio los días que no haya partidos. La visita incluye el World Rugby Museum, la mayor colección del mundo de objetos relacionados con el rugby, la historia, los ídolos. Cuenta con más de 25.000 objetos, como trofeos, camisetas antiguas y la posibilidad de revivir tries históricos. Además, juegos interactivos para medir la fuerza, saltar y de velocidad que los chicos monopolizan. Al lado del museo hay una tienda con indumentaria y accesorios de la Rosa.
Alrededor del estadio vale la pena la visita a dos pubs muy rugbier. Cabbage Pach (67 London Road, Twickenham), de paredes blancas y techos azules, fue votado en 1999 cuando se hizo el primer mundial en Inglaterra, el mejor pub para ver rugby, incluso antes que el estadio. Tiene un gran jardín para tomar cervezas y una de las especialidades es la pizza. Por supuesto todo decorado con recuerdos alusivos.
En The Srummery, también invadido por el rugby del piso al techo, sirven platos más que alusivos, como las típicas salchichas que representan los tres palos o un pastel con forma de pelota de rugby.
Wembley, el histórico, es otro gran estadio, sede de la Copa, aunque más asociado con el fútbol que con el rugby, para visitar. Allí se enfrentarán Argentina y Nueva Zelanda el 20 de este mes.
Remodelado completamente y reinaugurado en 2007, deja con la boca abierta. El nuevo Wembley, sin las míticas torres que se demolieron para las reformas, pero con un gran arco insignia que lo recorre de lado a lado, recibe 90 hinchas y es el más grande del país y el segundo en Europa, después del Camp Nou. Cuenta con 2600 baños (récord en Europa), escaleras mecánicas, confiterías y oficinas.
En el tour detrás de la escena se accede a los vestuarios, amplios, luminosos, que tienen jacuzzi y hasta secador de pelo. Se ven las camisetas de los mejores jugadores colgadas, listas para usar, simulando el comienzo de un partido. Sí, está la de Messi del Barça.
También se sale a la cancha desde los vestuarios, como los jugadores, para contemplar el enorme estadio de sillas coloradas y letras azules desde casi el campo de juego (que, por supuesto apenas se puede pisar). Y por último se levanta el trofeo de la FA Cup, como un campeón.
Para finalizar la Ruta del Rugby, a pasos de Oxford Circus ya abrió una de las tiendas oficiales con todo el merchandising del Mundial. Como la Copa, parece que estos suvenires se miran y no se tocan... Son carísimos, como la libra, como todo en Inglaterra.
Gloucester, donde el rugby despierta pasiones
Los Pumas llegarán a Gloucester, dos horas hacia el oeste de Londres, para jugar contra Georgia. Y aquí los esperan con una ciudad completamente revolucionada por el gran acontecimiento. Con mucho orgullo, aseguran que el equipo más apasionado de rugby está en esta ciudad; que aquí se prefiere el rugby al fútbol y que fue en la única sede donde se agotaron todas las entradas para los cuatro partidos que se juegan en la ciudad el mismo día que se pusieron a la venta. Tanta es la pasión que se anotaron 2000 voluntarios sólo para encargarse de dar indicaciones de tránsito durante los días de partido.
Las banderas de los seleccionados que se presentarán en el estadio (Japón, Georgia, Argentina, Estados Unidos, Escocia y Tonga) flamean en distintos puntos de la ciudad, desde un pub hasta la Alcaldía. Y cada una de las selecciones tendrá su semana temática en la ciudad. Ya está preparado el show de tango, entre otras propuestas, para la semana argentina.
El Kingsholm Stadium es el más chico de los 12 donde se jugará la Copa, con apenas 15.000 localidades, pero con una larga historia. En una visita al estadio se encargan de contar una y otra vez que sobre este pasto se juega al rugby desde 1873, que es el más viejo del mundo.
Todo en la ciudad parece estar cambiado por el Mundial. Desde hace unas semanas, una colección de Scrumpty adorna las calles. Es un muñeco con forma de pelota de rugby y diferentes atuendos creados por artistas de la ciudad. También se inauguró una muestra sobre el rugby en el museo.
Además de las visitas relacionadas con el deporte, vale la pena darse una vuelta por la antigua catedral, que se comenzó a construir en el siglo XI, donde en un pasillo se filmaron escenas de una de las películas de Harry Potter. Y fue en la única iglesia, fuera de la Abadía de Westminster, donde se coronó a un rey inglés. Un enorme vitraux recuerda la coronación del joven Enrique III, en 1216.
Se puede subir a la torre (la entrada cuesta 7 libras), con buena vista de la ciudad y una explicación magistral de cómo funcionan las enormes campanas de la iglesia.
Los antiguos docks alrededor del gran puerto, rodeados de pubs y restaurantes es la mejor opción para comer y tomar algo.
Los trenes a Gloucester salen desde la estación de Paddington, en Londres, y demoran dos horas. El pasaje cuesta desde 64 libras. Los precios de los pasajes de tren varían mucho según el horario elegido. Una opción más económica es ir en micro, desde Victoria Coach Station. El viaje dura tres horas y cuesta desde 12 libras.
Leicester, la otra sede
A una hora de tren hacia el Norte, Leicester recibirá a los Pumas para jugar los dos últimos partidos de la primera fase. Los que lleguen a la ciudad deberán saber que es oficialmente la capital británica de los curries, con muchos restaurantes de comida india, principalmente por la famosa calle Belgrave Road.
Entre los atractivos para visitar se destacan el centro comercial Highcross, el Centro Espacial Nacional (National Space Centre) y el museo Jewry Wall, con ruinas romanas. También caminar por Castle Park, el Leicester antiguo.
Datos útiles
Cómo llegar
British Airways vuela directo a Londres. El pasaje cuesta desde US$ 1700. Desde el aeropuerto Heathrow, la manera más rápida es en el Heathrow Express, que llega hasta Paddington en 15 minutos y cuesta 20 libras. También se puede llegar a la ciudad por la eficiente red de subtes.
Cambio
Una libra equivale a 1,53 dólares. Si se paga con tarjeta de crédito, una libra equivale a 19 pesos (con el 35%).
Traslados
La mejor manera de moverse en Londres es con la Oyster Card, con la que se puede usar la red de metros y ómnibus urbanos. Cuesta 5 libras (se puede devolver al final del viaje) y se carga como nuestra SUBE. Con la Oyster Card el precio de cada viaje en subte es de 2,20 libras (si no 4,70).
Paseos
Visita al estadio Twickenham y al World Rugby Museum. Se puede reservar el tour en la página Web, donde se ve la disponibilidad día por día. La entrada cuesta 20 libras.
Para llegar al estadio lo mejor es en tren hacia la estación Twickenham, a pocas cuadras del estadio. Se puede tomar en las estaciones de London Waterloo, Clapham Junction, Reading, Ascot and Windsor y Eton Riverside. www.englandrugby.com
Wembley. Visitas guiadas todos los días, de 10 a 17, con excepción de los días en que hay partidos. Los tours duran 75 minutos. Cuestan 19 libras por persona. Se llega en subte en las líneas Jubilee o Metropolitan, estación Wembley Park. www.wembleystadium.com
Rugby. Se puede ir de visita por el día, es un pueblo pequeño que se recorre muy fácil. Desde Euston Station, en Londres, el viaje en tren dura poco más de una hora y el pasaje cuesta entre 13,5 y 20 libras, según el horario y el servicio que se elija. La visita a la Rugby School cuesta 15 libras. Por la Copa, hasta el 1° de noviembre, habrá tours especiales (25 libras) donde regalarán una pelota conmemorativa. Reservas, bookshop@rugbyschool.net
En Internet
www.visitbritain.com
Alentar a los Pumas
En la Argentina se comercializaron paquetes para seguir a Los Pumas en el Mundial. En general, se ofrecieron viajes cortos que incluyeron los dos primeros partidos de la Argentina.
"Lo que más vendimos fueron viajes de entre 5 y 8 días. Un tour para ver los dos primeros partidos de los Pumas, más Inglaterra contra Gales, cuesta 2693 dólares, con hoteles, traslados y entradas. El aéreo, aparte. Ya casi no queda disponibilidad", explica Natalia Larrosa de Tije Sports.
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