
La Angostura ensancha su oferta culinaria
Los restaurantes de la villa junto al lago Nahuel Huapi sirven una propuesta cada vez más sofisticada, con chefs reconocidos, en varios pasos y con ciclos especiales auspiciados por bodegas de renombre.
14 de febrero de 2016

Waldhaus, como un refugio de montaña, pero gourmet
"¿Sienten la combinación perfecta del cordero con uno de los pocos vinos en el mercado argentino de la cepa tinta Carmenére, especiada y profunda? ¿Perciben la caricia al paladar del aromático Pinot Grigio con la trucha de Alicurá?"
Carolina Garicoche se entusiasma al guiar la Viniterra Gourmet Experience en el restaurante Waldhaus, de Villa La Angostura, Neuquén.
No es lo mismo comer cordero en Buenos Aires que hacerlo cerca de la pradera donde pastó o que un guía enseñe que esa trucha proviene de esa estación de piscicultura. Porque la comida es importante pero más aún lo es su relato. Sobre todo si se comparte entre montañas horadadas por el viento, cielos y lagos bellísimos. Este tipo de experiencias entre bodegas y restaurantes transmiten la armonía del maridaje para resaltar las virtudes de un ingrediente en compañía de varias etiquetas. Y sirven también para conocer a fondo los vinos y la gastronomía de un lugar, en este caso Villa La Angostura y sus cada ves más interesantes restaurantes.
Como Delfina, el de la reabierta hostería La Escondida, una casita blanca, de madera, sobre el lago Nahuel Huapi, con la calidez de los viejos refugios de montaña. Declarada Monumento Histórico Provincial, fue el hogar de Ema Dasheler, Delfina, la primera partera que tuvo la villa. Allí cocinan Daniel Beccera y Lucas Dabrosky, ex chef de Las Balsas, delicias con "tinte hogareño", como carpaccio de trucha, vinagreta de frutos rojos y apio; cordero braseado con risotto de cebada perlada a las finas hierbas y cerezas de temporada. La carta cambia semanalmente y siempre incluye insumos locales.
En Las Balsas, el menú degustación del chef Franco Pautasso ($850 por persona, sin bebidas alcohólicas) consiste en mini hamburguesas de cordero con cebolla caramelizada y mostaza; paté de ave, frutillas, galleta de hojaldre, confitura de tomates y chutney de peras y azafrán; sopa crema de cebollas con tostada de pan frito, salteado de panceta y portobellos, queso de cabra y brotes; trucha patagónica sobre puré rústico de papa con oliva, limón y tomillo, apio, manzana y nueces a la crema, brotes de apio; arroz de ciervo, hongos y panceta en su olla de hierro y sopa de frutos rojos, espuma de yogur, ganache de chocolate blanco y helado de limón y menta de postre.
En tanto, Waldhaus, el menú de cuatro pasos Viniterra Gourmet Experience ($ 500; se sirve hasta fin de mes) incluye queso brie y durazno del valle asado sobre pan de nuez en aliño de olivas y aromáticas; crema suave de puerros, hongos de pino y de cultivo; lomo de trucha arco iris marinado y sous vide, pickles de arándanos, ensalada cítrica y verdes babys, praliné de pistachos al curry; cordero en dos cocciones, risotto cremoso de quinoa, emulsión de berenjenas y papines andinos, y tartin con crema inglesa de frambuesas, en compañía de frutos rojos en distintas preparaciones.
Otros destacados son el restaurante del Hotel Correntoso, Tinto Bistró (de Máximo Zorreguieta), Plácido, Pistach, Belisario y Viejos Tiempos. Y a la hora del té no se puede dejar de visitar la Casita de La Oma, para tomar la infusión como corresponde en su tetera abrigada por su captebot o cubretetera de lana tejida a mano, claro, con las mil y un tortas como la galesa, las tartas de frutos rojos (frambuesas, arándanos, parrilla) o la de crema con pasas.
El valor del ingrediente
Además de comer, en La Angostura se puede aprender más sobre lo que se come. En este sentido, los viajeros pueden visitar el programa de EcoHuertas Angostura, que se desarrolla en terrenos de la Municipalidad en Bahía Manzano. El INTA (con su Programa Nacional Pro-Huerta), el hospital y la Municipalidad de Villa La Angostura llevan adelante esta idea desde 2008.
A 9 kilómetros del pueblo, el tour guiado recorre una preciosa ladera de 26 parcelas que huelen a frutos rojos y hierbas aromáticas, tratadas de forma orgánica. "Hace siete años que empezó este proyecto de trabajo comunitario. El gobierno sede el terreno, pero la gente tiene que trabajar, si no se le retira la tierra porque el período productivo es corto, de diciembre a marzo", cuenta Estela López, guía y mentora del sitio.
Si se quiere aprender el aroma de las plantas, este es el lugar: perfuman este universo la lavanda, el tomillo, el perejil, la cebolla de verdeo, la belladona, los berries (casis, parrilla, calafate y un largo etcétera).
También vale la pena visitar alguna estación de piscicultura, los ahumaderos, las fábricas de chocolate, los pequeños productores de fruta fina orgánica, para entender los procesos de producción, la importancia de cómo compramos y el impacto que tienen esas pequeñas decisiones en las economías regionales. "Sentir el aroma de lo que uno cultiva te hace recordar los mejores momentos de tu vida", concluye Estela.
Datos útiles
El promedio cubierto de un restaurante tradicional de Villa La Angostura oscila entre 350 y 400 pesos, con vino, pero puede llegar hasta $ 1000.
Waldhaus. El menú Viniterra Gourmet Experience se servirá durante todo febrero. Con vino, cuesta $ 500. Arrayanes 6431, Tel. 0294 15-447-5323. www.leomorsella.com.ar
Las Balsas Gourmet Hotel & Spa: Menú degustación del chef Franco Pautasso: $850 por persona sin bebidas alcohólicas.Calle Las Balsas s/n. Tel. 0294 4494308. www.lasbalsas.com
Restaurante Delfina. La Escondida Casa de Huéspedes: entradas desde $ 170; principales $ 280; vino por copa $ 80. Av. Arrayanes 7014, Puerto Manzano. Tel. 0294 4475313. www.laescondida.house
Correntoso Lake & River Hotel. Hotel de lujo, estética de madera, restaurante interno y externo con mesas balconadas. Av. 7 Lagos 4505, Tel. 4803-0030; www.correntoso.com
El Ahumadero: un lugar de picadas, estética de madera y excelente vista. Tiene un pequeño ahumadero.Ruta Nacional N°40 3314, Tel. 0294 482-6056.
1853, Platos & Vinos, La Comarca Hostería: Restaurante pequeño en subsuelo con cava. Gerenta y sommelier, Milagros Méndez sabe mucho de vinos, coctelería y gastronomía. A pesar de estar bastante escondido este restaurante crece de a poco con una buena propuesta. Ruta 40. Km 2112. A 200 metros del acceso al Cerro Bayo. Tel. 0294 449-5633.
Tinto Bistró: en pleno centro de la Villa en estilo bistró porteño con muy buena carta de vinos. Cocina de autor. Nahuel Huapi 34, Tel. 0294 449-4924; www.tintobistro.com
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