Ni Reyes ni Navidad ni Año Nuevo. La fiesta más esperada del año en La Coruña es la de las Hogueras de San Juan, la noche del 23 de junio, cuando esta ciudad gallega rodeada de mar, escondida en el noroeste español, arde en un impresionante espectáculo de luz y fuego.
La profusión de hogueras, fuegos artificiales, música, baile y sardinas asadas dan la bienvenida al verano en la noche más corta del año, que coincide con la festividad de San Juan Bautista.
Si bien durante la semana previa al 23 se puede disfrutar de una agenda cargada de conciertos, cabalgatas, espectáculos infantiles, citas gastronómicas y celebraciones populares, desde la primera hora de la mañana de la Noite da Queima, las calles de La Coruña viven una actividad frenética.
Sardina a la parrilla
Los mercados con el pescado fresco recién llegado de la lonja (La Coruña es el puerto de pescado fresco más importante de España) se convierten en puntos neurálgicos donde conseguir el producto estrella: la sardina.
El atardecer comienza a inundarse con el peculiar olor a sardina asada. A la puerta de cualquier bar o de cualquier comunidad de vecinos se prepara una parrilla donde asar este manjar.
A medida que el día avanza, una marea humana comienza a romper contra las ensenadas del Orzán y Riazor, las dos playas principales de la ciudad, en pleno centro urbano. Aunque la mayoría de los coruñeses y visitantes se concentra en estos dos arenales, todas las calas que salpican el paseo marítimo de La Coruña, uno de los más largos y hermosos de Europa, se llenan de gente dispuesta a disfrutar de La noche más maravillosa del mundo, como reza el eslogan de este año.
Tan pronto cae la noche las hogueras distribuidas por todas las playas, los barrios y rincones de la ciudad empiezan a arder y calentar el ambiente festivo a la espera de que, oficialmente, comience la noche de San Juan. Cuando el reloj marca las 12 en punto, finalmente, la Meiga Mayor, joven que representa a la sociedad coruñesa, enciende la hoguera principal.
A partir de ese momento la ciudad entera se transforma en un emocionante espectáculo de luz que se prolonga hasta bien entrada la madrugada, con más de 100 mil hogueras encendidas en las playas, fuegos artificiales, música y curiosas tradiciones. Por ejemplo, aquel capaz de saltar tres veces por encima de la hoguera en la noche de San Juan será purificado y sus problemas consumidos por las llamas.
Otra tradición requiere lavarse con las hierbas mágicas de San Juan. La receta es sencilla: hay que dejar el ramillete de hierbas aromáticas (elaborado con artemisas, helechos, malvarrosas, oréganos, verbenas y rosas silvestres) en agua durante la noche, al rocío de la madrugada de San Juan, y a la mañana siguiente lavarse la cara con el agua aromatizada. Si se cumple con este rito, los deseos se hacen realidad y los males se apartan definitivamente para lo que resta del año.
La multitudinaria fiesta ha logrado ser considerada como Fiesta de Interés Turístico Nacional (desde 2003), pero La Coruña va por más: el Ayuntamiento aspira a que la celebración sea declarada de Interés Turístico Internacional.
En Galicia ya hay siete celebraciones reconocidas de interés internacional: las Semanas Santas de Ferrol y de Viveiro, el Corpus Cristi de Ponteareas, la rapa das bestas de Sabucedo, el Festival de Ortigueira, la romería vikinga de Catoira y la Fiesta de Santiago Apóstol de Compostela. El San Juan coruñés, ahora, aspira a ser la octava.
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