
La forma más barata de ir a Disney: en carpa
Fort Wilderness Campground puede ser una alternativa económica para hospedarse dentro del parque de diversiones; incluye piletas, alquiler de canoas, canchas de tenis y actividades de todo tipo
2 de octubre de 2016

MIAMI.- "¿En carpa, en pleno verano?", pregunté varias veces, espantada. Forzada por mis cuatro pequeños aventureros y ante la insistencia de un grupo de amigos entusiastas, cedí en ir con ellos al camping de Disney. "Sólo dos noches", negocié. Orlando en verano puede ser especialmente caluroso, más que Miami, que tiene al mar como moderador.
Inserto en 300 hectáreas de bosques de pinos y cipreses, entrecruzados por senderos y habitado por ciervos, Disney's Fort Wilderness Resort & Campground forma parte del complejo de Walt Disney World Resort. Es uno de sus hospedajes más viejos: existe desde 1971, año en que abrió sus puertas Magic Kingdom. Aquí se respira lejos del ruido y la adrenalina, aunque el lugar forme parte de la magia de Disney.
El check-in se hace desde la ventanilla del auto, en unas cabinas de madera que ya nos hacen sentir en el medio del bosque. Una empleada entrega las pulseras Magic Band, que pueden usarse como medio de pago para comidas o compras, ingresar a los parques (en caso de haber adquirido también los tickets) y otros beneficios de los que gozan los huéspedes de Disney. Tras desearnos una buena estadía y con mapa del camping abordo, ingresamos de lleno a Fort Wilderness, donde los árboles son tan altos que es imposible fotografiarlos, los chicos cambian los iPod por las bicicletas, y los adultos pasean en carritos de golf. El predio es enorme. Sería agotador conocerlo por completo de a pie. Vamos ansiosos en busca de nuestro sitio, el 2039.
Además de las 409 cabañas (todas amuebladas y equipadas para seis personas), hay 799 sitios de acampe divididos en 19 secciones. Cada una tiene un nombre y consta de una calle circunvalar con lotes a ambos lados. Se puede dormir en casa rodante o carpa.

Además del espacio para acampar, el parque alquila también carpas y catres
Un crucero en tierra firme
Ubicamos nuestro espacio y empieza la hazaña: el armado de la carpa que me prestaron. Tengo nula experiencia como girl scout pero descubro, no obstante, que son más sencillas que las de antaño. Hay incluso carpas "instantáneas". No son tanto más caras que el resto y prácticamente se arman solas, ya que vienen con los pasantes que sólo hay que encastrar entre sí. Cerradas ocupan poco espacio. Al rescate llegan mis amigas y vecinas de otros lotes, Maca y Mariana, para ayudarme en el montado. Los chicos -siempre tan serviciales- ya hicieron grupo y desaparecieron todos juntos caminando hacia la pileta.
El espacio de recreación Meadow es el área común y se ubica en el centro del predio. Accesible a pie desde cualquier zona, incluye dos piletas de natación con toboganes y juegos de agua; canchas de tenis, fútbol y vóley de uso gratuito; alquiler de canoas y bicicletas; y un restaurante de comida rápida. El Meadow Trading Post parece un minimercado de montaña. Rústico y hecho en troncos, es la tienda donde comprar el insumo olvidado, como la sal o el protector solar, y tentarse con merchandising de Disney. Por último, está el Davy Crockett' s Arcade. Afortunadamente no lo pisamos, pero puede ser un salvavidas para los días de lluvia: tiene jueguitos electrónicos. ¡Qué lindo es acampar!
Al estilo de un crucero, hay actividades dirigidas como el juego del quemado en la cancha de tenis, competencia de preguntas y respuestas sobre las películas y personajes de Disney, o música y baile en el agua. El anfiteatro al aire libre es el centro de reunión todas las tardes, cuando se hacen fogones con las ardillitas Chip y Dale para cantar canciones. Los chicos llevan sus propios malvaviscos, pues parte del ritual del campamento es cocinarlos en el fuego. A continuación se proyecta una película (de Disney, por si quedaban dudas) bajo las primeras estrellas que ya asoman.
Las actividades son tantas que incluso en este lugar de relax uno podría vivir a mil. Como yo, que no me quiero perder nada. A 900 metros del cine, al mismo tiempo, en la playa sobre el lago, se puede disfrutar del Electric Water Pageant, un desfile de barcos iluminados con forma de peces, tortugas, y ballenas multicolores. Durante el día la playa está desierta, probablemente porque no se permite nadar en el agua. El movimiento está dado por los barcos que cruzan de aquí hasta Magic Kingdom. Pero al caer la noche la gente llega con sillas y reposeras. Traiga una manta y siéntese en la arena a disfrutar del show, porque a continuación desde este punto también se aprecian los fuegos artificiales que explotan cuando cierra Magic Kingdom. ¡Y yo sólo me quedo dos días! Una pena. No alcanza el tiempo para el alquiler de caballos, los paseos en carruajes, arco y flecha, o las excursiones de pesca, entre otras actividades restantes.

Si bien afuera del camping hay muchas opciones para cenar, empezando por Disney Springs (el downtown de Disney renovado), este submundo tiene de todo para no salir. El restaurante principal Trail's End ofrece desde desayuno a cena y también comida para llevar. Otra opción es la cena show del Lejano Oeste, Hoop-Dee-Doo Musical Revue. Los precios se basan en la ubicación y la comida, pero van desde los US$ 35 a US$ 60 por persona.
Algunas noches de marzo a diciembre se suma Mickey's Backyard BBQ, donde se cena, hay música country y se abre el baile, con apariciones de los personajes de? ya sabe, Disney.
Y también la más barata, comer "en casa". Usar la parrilla o simplemente preparar unos sándwiches y disfrutar de la naturaleza.
"Estaciones de confort"
Para moverse dentro del camping hay tres líneas de colectivos, distinguidas por colores. Por seguridad, cada vez que uno de ellos frena en una parada (pintorescas estaciones techadas en troncos y con el mapa del camping), los vehículos en ambos sentidos deben detenerse. Desde el ingreso del camping también se accede gratis a otros hoteles, los parques y parques acuáticos en los buses del resort.
Si bien es agradable caminar en los senderos, para tener un pantallazo completo del lugar, la bicicleta o los carritos de golf son ideales. Estos últimos cuestan US$ 59 el día, y se devuelven a las 11 de la mañana de la siguiente jornada.
En los sitios de acampe abundan las "estaciones de confort", que constan de baños y duchas, probablemente las más lindas y limpias que visite en un camping. Durante el día permanecen abiertas pero de medianoche a 6 se cierran y sólo se abren con las Magic Band. También tienen lavadoras y secadoras, y máquina de hielo. Al atardecer suelen reunir a los vecinos, cuando todos vamos en busca de una refrescante ducha.
Ante mi temor del calor y los mosquitos, frente a tanta vegetación, comprobé que a la noche la temperatura es agradable, aunque el calor del sol es el despertador natural y obligatorio. De día la carpa ni se pisa dado el amplio abanico de actividades. El lugar es seguro. Todos dejan sus pertenencias en el lote, sin miedo a que desaparezcan. La fumigación es excelente, y sólo me fui con algún souvenir insignificante en los tobillos.
Por la noche, la gente vuelve a sus espacios, algunos superproducidos. La mayoría armó gazebos con lucecitas navideñas, y es allí donde ubican la mesa de picnic para cenar bajo la luz que ellas derraman. Mis vecinos, en casa rodante, desplegaron varios curiosos artefactos luminosos, según puedo espiar a través de las plantas. Me causan gracia las orejas del ratón Mickey ¡flúo!
Después de unas hamburguesas a la parrilla, nuestro as en la guitarra, Guillermo, nos remonta a décadas pasadas con acordes de Sui Generis y Serú Girán. "Esto no es de mi época, es de la tuya", bromeamos haciéndonos los jóvenes. Cantamos y nos reímos. Pero caemos de golpe en tiempo y espacio cuando la seguridad de Disney llega a recordarnos en tono amable que se hicieron las 23, momento en que este paraíso debe quedar en absoluto silencio.
Las luces se apagan, y las estrellas brillan más que nunca. El silencio se escucha y se disfruta. No nací con alma de scout, pero acampar así es todo un lujo. Literalmente, es Disney.
¿Cuánto cuesta?
Cada espacio o lote tiene su numeración. Consta de una entrada pavimentada para dos autos, un cuadrado de arena dura para poner la carpa, una mesa de picnic para diez personas, parrilla, bocas de agua con canilla y manguera, y cuatro tomas de luz. Cada sitio de acampe va de los US$ 52 en temporada baja hasta US$ 102 en alta, y permite instalar dos carpas para hasta diez personas. Para economizar, se puede reservar entre dos familias y compartir el gasto por noche. Es la forma más económica de parar dentro de Disney.
Para quien no tiene,Disney’s Fort Wilderness Resort & Campground se la alquila y la instala (US $30 la noche). También alquila catres (US $5), aunque muchos usan colchones inflables. Según la cantidad de noches puede convenir comprar tanto la carpa (una buena se consigue por US $60 a 120) como el colchón (US$ 8 el individual) en el Walmart cercano.
Los sitios para casa rodante van de US$ 69 a 130 la noche y también disponen de salida de TV por cable. Las cabañas son para hasta seis personas y tienen aire acondicionado, Wi-Fi, cocina, mesa de picnic y parrilla. Durante la semana son más baratas, si bien son costosas. Los precios arrancan desde los US$ 232.
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