La isla de la fantasía

Meterse al mar y que uno se vea los pies por el agua cristalina no es algo común en todos lados. Las huellas quedan marcadas en la arena y en cada paso uno puede encontrar una estrella de mar. La excursión a Isla Saona, un lugar pequeño donde viven 300 personas, le permite al visitante navegar por el mar Caribe. El paseo completo, con almuerzo incluido, a otra playa cuesta 95 dólares. La lancha o el catamarán que van a Saona parten desde Bayahibe. En medio del recorrido, la embarcación se frena para que uno se zambulla en el agua cálida y disfrute de sus encantos con un vaso de ron en la mano. Al llegar a la isla, nada mejor que deleitarse con otra jornada de playa y comer en el buffet, con la posibilidad de pedir langosta por 25 dólares adicionales.