
Con mucha expectativa, el domingo 3 de febrero llegué a la Ciudad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, donde percibí el orgullo de sus habitantes por ser los dueños de ese suelo donde San Martín con sus Granaderos a Caballo libraron el histórico combate de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813 y primer acto de armas de San Martín en América.
Una vez allí, primero visité el Museo Histórico del Convento San Carlos y Complejo Museográfico Sanmartiniano. Caminando por su galería interna pensé: "Por aquí caminó San Martín mientras ideaba la estrategia para enfrentar a los realistas". Pero esto no fue todo, seguí caminando, quería ver los recovecos donde aquellos hombres que después de 6 días y 350 km recorridos (partieron desde Retiro el 26 enero de 1813 y llegaron a San Lorenzo la noche del 2 de febrero) esperaron el desembarco realista.
Desde el patio y elevando la vista se destaca la españada o campanario desde donde San Martín observó el movimiento de la flotilla realista; en la galería externa está la sala capitular donde San Martín se alojó y se observan los objetos utilizados por él, y que fueron cuidadosamente guardados por los franciscanos; hay distintas celdas que hoy se han convertido en salas de exposición de la comunidad religiosa; el cementerio conventual inaugurado en 1796 donde descansan muchos misioneros franciscanos y los granaderos caídos en combate, entre ellos el sargento Juan Bautista Cabral.
Comenzaba el atardecer, junto al pino histórico dos granaderos arriaron el pabellón nacional.
Y llegó el momento tan esperado, estar ahí en el Campo de la gloria a 200 años de aquel histórico combate; gran emoción sentí al ver los Granaderos a Caballo, y cantar con fervor junto a todo el pueblo la Marcha de San Lorenzo
Norma Alvarado
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
