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La noche, la mañana

24 de junio de 2011 • 12:04

¡Uf, qué difícil es dormirte sola en un lugar nuevo! Estuve gran parte de la noche con luz de mi mesa de luz prendida. Alguien tenía razón el otro día cuando me llamo infantil, ¡soy una miedosa total! Cada ruidito, cada crujido, me alteraba.

-Es la madera con estos días de humedad. Esos pisos siempre hacen ruido, relajá.

Mara le aporta el raciocinio a mi vida pero cuando corto, dejo la tele encendida para no escuchar el silencio o los ruidos nuevos, no se qué me inquieta más.

La casa todavía esta fría, prendí el tiro balanceado ayer y tarda en agarrar temperatura. Digamos que el concepto "calor de hogar" todavía está lejos. Pero ya va a ir pareciéndose a mi Home Sweet Home y no a esta parva de "cosas" que reconozco como propias pero están de coladas en esta casa. La cocina, por ahora, es el lugar en el que me siento más cómoda. Mi mesa, las sillas y el mate de todos los días ahí paradito.

Nuevo barrio, nuevos amigos. En esta foto mi nuevo amigo Teo que se "auto pasea" por las calles agarrando solito su correa bien temprano por la mañana. Buena bienvenida, ¿no?

Que pasen un fin de semana increíble, esperemos que con menos lluvia...

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