
La reinvención de Miramar
Si ocho kilómetros de playas y 45 balnearios no bastan, esta ciudad al sur de Mar del Plata ofrece también algo de aventura sin resignar ambiente familiar
22 de noviembre de 2015

Surgió en 1888 para emular antiguos destinos turísticos de excelencia. Por eso no es casual que su nombre se haya inspirado en el Palacio de Miramar, del emperador Maximiliano de Austria, una de las grandes residencias de verano de la aristocracia europea.
Recostada sobre el océano, esta bellísima ciudad con 127 años de historia está a 48 kilómetros de Mar del Plata y a 448 de Buenos Aires. Cuenta con 8 kilómetros de playas repartidas en 45 balnearios.
En enero estallan los paradores de la zona norte, ubicados en el ingreso sobre la RP 11, con playas bien extensas como Rockaway, Nacho, Buenos Aires, Chicama y Médanos. En la zona alta de la barranca se ubica el área de servicios y, en la costa, la zona de sombra, donde desfilan los surfers orgullosos con sus tablas. Los balnearios de zona norte fueron pioneros en instalar las primeras escuelas de surf, deporte de larga tradición en Miramar, y también los primeros en desarrollar servicios de calidad en gastronomía, áreas de recreación para chicos, estacionamiento y seguridad.
Sobre tablas
Inevitablemente, quien llegue por primera vez a esta ciudad marítima descubrirá que el surf está muy arraigado. Junto con Necochea y Mar del Plata, sus olas compiten entre las mejores de la costa atlántica. La cultura de las tablas se remonta a fines de los años sesenta, cuando pioneros locales como José Surga, el Negro Bermúdez o Guillermo Caimari, que hasta hoy siguen surfeando, comenzaron a probar suerte en el desafío de cabalgar las olas. Entre los points estratégicos se destacan Escollera Cero, La Bollita, el Parador Peche, Tiburón, la 33 y el Muelle de Pescadores, a la altura de la avenida 37, donde se desarrolló el Primer Campeonato Argentino de Surf, en 1973. Cuentan que según el viento, las olas en Pomol pueden alcanzar los 3 metros.
En febrero, la brújula apunta a balnearios del centro como Daytona, Tiburón, Pancho, 9 de julio, Horizonte, Sol y Pleamar. Cerca del muelle la playa pega una curva en Punta Armengo, el accidente geográfico más importante de estas costas. Semejante a una bahía, obsequia la postal diáfana del verano feliz.
Por la avenida Costanera, la orilla se despliega a sus anchas desde el arroyo Las Brusquitas, límite norte que linda con el Partido de General Pueyrredón, hasta Frontera Sur, como se llama el último balneario. Desde allí se extiende otros 15 kilómetros rumbo a Mar del Sur por una zona de acantilados, dunas y médanos a los que sólo se accede en vehículos 4x4.
Los secretos del bosque
Además de la playa y el mar, el Bosque Vivero Florentino Ameghino es el otro gran atractivo para disfrutar todo el año. A 5 kilómetros del centro por la continuidad de la RP 11, es un extenso bosque de 502 hectáreas repleto de senderos para caminar, salir a correr, pedalear o hacer una cabalgata con don Anastasio Bernardo Olguín, un baquiano de 79 años autoproclamado el más experimentado de la zona. "Yo tengo suerte de ser quien soy. Hice de todo, menos robar", asegura don Olguín con las riendas en la mano. Sus historias ya son parte de un documental.
El Bosque Vivero comprende una franja forestada de 1,5 kilómetros de ancho por casi 8 de largo recostados sobre el mar. Fue creado en 1923 con objeto de fijar las dunas. "Es un bosque implantado donde se generan pinos para su reproducción, con especies de coníferas, piñas, insignia y marítimo, a las que se suman acacias, aromos, eucaliptos, un sector de cañaverales y otro de palmeras. De las 502 hectáreas actuales, 25 están liberadas al uso público", detalla Carlos Pagliardini, director de Promoción Turística del municipio.
El bosque cuenta además con dos áreas recreativas con fogones, parrillas, restaurante, la capilla de la Virgen de Lourdes y el Museo Histórico Paleontológico Natural Punta Armengo.
"El bosque es un lugar increíble y ofrece una variedad de terrenos diferentes donde podés disfrutar del paisaje agreste, del mar y de los médanos", asegura Javier Chapu Gómez, otro baquiano que organiza caminatas y salidas en bici por la zona.
Enseguida ingresamos al denominado Bosque Energético o Bosque Oscuro. Húmedo y silencioso, aseguran que el bosque tiene una energía especial. "Si se viene una tormenta, al llegar a esta zona se desarma, se va hacia el mar", asegura el Chapu.
Para los que buscan un poco más de acción, frente al bosque sale un camión UAZ, 4x4, conducido por Gonzalo Auriti Primavera. El camión del ejército ruso que prestó servicios durante la Guerra Fría se adentra en las playas vírgenes del sur hasta el Médano Blanco, uno de los mejores spots para la práctica de sandboard. La excursión dura unas tres horas y recorre unos 5,5 kilómetros de la franja costera muy poco poblados, sobre una arena blanda, difícil de andar. En el camino se cruzan tres arroyos, un cementerio de caracoles, restos de barcos hundidos y naufragios.
La ciudad desde el aire
Miramar se encuentra en el partido de General Alvarado, que integran también las localidades de Mar del Sur, Centinela del Mar, Comandante Nicanor Otamendi y Mechongué. Y en los últimos diez años procuró reinventarse para convertirse en una opción turística con mayor presencia en la costa atlántica no sólo en las vacaciones de verano, sino también durante todo el año. Este año superó los 420 mil turistas y cada temporada hay más gente que la descubre. A partir del lanzamiento de Plan 12M, una herramienta para el manejo turístico de la ciudad, la Secretaría de Turismo salió a dar batalla para mostrar los atractivos en todas sus variantes, ya sea arriba de una tabla de surf con Daniel Peche Pezzente, en una travesía 4x4, en un trekking o con una cabalgata por el bosque, y también en los vuelos de bautismo en un Cessna 182, un avión de cuatro plazas que permite sobrevolar la costa hasta las inmediaciones de Mar del Sur. Despegan en el Aeroclub Miramar, sobre la ruta 77, a 5,5 kilómetros de la ciudad. El vuelo de bautismo dura unos 15 minutos, a unos 1500 pies, y cuesta 1000 pesos para tres personas.
Desde el aire se aprecian el bosque, la franja costera y el trazado del diseño urbano en forma de cuadrícula, compuesto por cuatro diagonales principales que nacen del centro social y comercial de la ciudad, de 35 mil habitantes, con eje en la calle 21 o 9 de Julio -que en temporada alta se convierte en la peatonal- y la calle 23 o Mitre. Esta zona reúne la mayor oferta de espectáculos y actividades recreativas, cine, teatro, casino, ferias de artesanos y microemprendedores. Hacia el Norte puede recorrerse el Parque Cultural de la Bienal, un espacio verde junto al mar con 60 murales y 100 esculturas creadas por artistas de todo el mundo.
Mientras aguarda el comienzo de la temporada, Miramar luce serena y tranquila. El tránsito circula despacio. No hay semáforos. Dicen que alguna vez hubo uno en el cruce de la 40 y la 9, pero se murió de aburrimiento.
Datos útiles
Cómo llegar. Miramar se encuentra a 48 km de Mar del Plata y a 448 km de Buenos Aires. El pasaje de Retiro a Miramar cuesta 501 pesos (El Rápido o El Cóndor).
Dónde dormir. Complejo de cabañas Refugio de Mar. Av. 9 entre 14 y 16 (Miramar). Informes: (02291) 43-4115. Mail: refugiodemar@infovia.com.ar. En enero, por semana, una cabaña para 3 personas cuesta 21.500 pesos y para 6 personas, 29.800 pesos. En febrero, por semana, una cabaña para 3 personas cuesta 18.800 pesos y para 6 personas, 24.400 pesos. Más info: www.refugiodemarmiramar.com.ar
Dónde comer. Saboreá Miramar es un circuito gourmet que se viene desarrollando desde 2009, en una iniciativa conjunta del sector público y privado. Reúne 21 restaurantes, cafés, confiterías, pizzerías, almacenes gourmet y proveedurías, y la Feria Verde.
Único (restaurante): Av. Costanera 2081; (02291) 42-1827. Pizza Grill: pizzas gourmet de Karina Lachi, Av. 9 entre 16 y 18. La Tetera Miramar: casa de té y chocolatería, Av. 23 Nº 1162; (02291) 49-0417. Koll: curiosa combinación de comida alemana y mexicana, con cerveza artesanal; calle 21 Nº 1237; (0223) 5715133. Feria Verde: productos orgánicos, en Av. 40, entre 37 y 35. Plaza de la Paz. Verano: lunes, miércoles y sábado, de 8 a 13. (02291) 15413552.
Qué hacer. Travesía por las dunas y costa en camión 4x4. La Marítima, de Gonzalo Auriti Primavera: calle 37 entre 20 y 22. Informes: (02291) 43 4349.
Vuelos de bautismo. En Aeroclub Miramar: ruta 77, a 5,5 km de Miramar; (0223) 5503012). (02266) 532101. Por mail: aeroclubmiramar@yahoo.com. Contacto: Juan José Galante (presidente e instructor del Aeroclub Miramar.
Cabalgata por el bosque. Caballeriza Don Olguín. Calle 16 entre 17 y 49. 70 pesos la hora.
Clases de surf. Con Daniel Peche Pezzente. Parador Peche; RP 11, km.3,5.
Trekking por el bosque. Caminatas diurnas y nocturnas de 5 y 6 kilómetros por el bosque y la playa. Organiza Chapu Aventura. Cuesta 250 pesos por persona. www.facebook.com/chapuaventura
Bosque Vivero Bono Florentino Ameghino. Bono contribución, 30 pesos por vehículo.
Más información. Dirección de Promoción Turística, Secretaría de Turismo y Cultura. Municipalidad de General Alvarado: (02291) 421298. www.miramar.tur.ar
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