Newsletter
Newsletter

La tierra helada de los vikingos y los géiseres

Estuve en... Islandia Nelly Lugano de Berger




Islandia siempre me pareció algo misteriosa. Sabía de su población descendiente de vikingos, de la existencia del fenómeno del vulcanismo con géiseres y surgentes de agua caliente (que puede llegar a los 100ºC) presente en su territorio, del frío que se dice que hace (Islandia, tierra del hielo), del sol de medianoche cuando en verano nunca oscurece...
Quise averiguar más y volé a Reykjavik, la capital, que significa bahía humeante, aprovechando un viaje a Europa.
Islandia es una tierra fascinante, llena de sorpresas, con paisajes inesperados, únicos: los extensos campos de lava volcánica, negros, desérticos y solitarios, son sobrecogedores; las playas negras de piedritas de lava y basalto, con el océano y el cielo azul profundo como horizonte, sorprenden. Las innumerables cataratas, con un caudal de agua que da vértigo, impactan. Las sagas de su historia atrapan y conmueven, y el clima, al menos en verano, es muy amigable por la corriente del Golfo. Hay en el país escasos 300.000 habitantes y un tercio vive en la capital.
Lejos de Reykjavik el paisaje está poblado de silencio y reinan la limpieza y la prolijidad. Los islandeses quieren mucho a su tierra, la cuidan e invitan al turista a respetarla.
Un ejemplo. En una zona volcánica cerca de una catarata había un carrito techado cargado con pequeñas piedras de lava y un cartel escrito en varios idiomas explicaba a los visitantes que esas piedras se podían llevar, pero, al mismo tiempo, sugería no recoger piedras del suelo y no tocar nada del paisaje porque había sido arreglado con mucho cariño y cuidado. Elegí una hermosa piedra, pequeña y ovalada, negra de un lado y con destellos dorados del otro.
Me llamaron la atención especialmente los géiseres, explosiones intermitentes de agua y vapor caliente, aprovechados en la actualidad para sus usos agrícolas e industriales ya que casi no producen polución atmosférica en el ambiente.
Las salidas del vapor están precedidas por un ruido sordo y una especie de burbujeo provenientes del interior de la tierra, y luego aparece el fascinante surtidor de vapor y agua que puede alcanzar hasta los 40 metros antes de desaparecer, tal como apareció, casi por arte de magia.
Mi semana en Islandia fue inolvidable, regalo para los ojos y el espíritu.
¿Descubrimientos para compartir? ¿Un viaje memorable? Esperamos su foto (en 300 dpi) y relato (alrededor de 2000 caracteres con espacios).
Envíe sus compañeros de ruta a la Redacción de Turismo del diario LA NACION, por carta a Bouchard 557, 5º piso (1106), Capital Federal, o vía e-mail a: turismo@lanacion.com.ar

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

¿Cuáles son los mejores lugares para probar este clásico postre italiano?

¿Cuáles son los mejores lugares para probar este clásico postre italiano?


por Redacción OHLALÁ!

Tapa de OHLALÁ! de diciembre con Mora Bianchi

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP