
La versión 2.0 de los tediosos encargos
25 de agosto de 2013

Eso de que unos días antes de viajar, sobre todo a Estados Unidos, llegaba un hermano, amigo, amigo de amigo, vecino y demás parentela, con un rollito de dólares en una mano, algunos encargos y el siempre presente "si no te complico, si justo te vas a comprar algo al mismo lugar, etc." quedó definitivamente en el pasado.
Los encargos en los viajes también tienen su versión 2.0, gracias al shopping virtual en Amazon, Best Buy, eBay y tantos otros sitios que entregan a domicilio con absoluta puntualidad y hasta dan la posibilidad de seguir por la Web la ruta del envío.
Desde hace un tiempo la frase que más repiten los incansables pedigüeños es "no te preocupes por nada que te lo mando al hotel".
Es verdad, no hay que andar más con la lista de los encargos en la mano casi como un comprador compulsivo, recorriendo media ciudad en busca de muchas veces cosas difíciles de conseguir. Pero uno, en última instancia, tenía la decisión de comprar y de acarrear los encargos o, excusa mediante, no comprar nada y devolver el rollito de dólares tal como lo recibió.
Ahora los viajeros, ya sin escapatoria, se convierten en burros de carga, de amigos y parientes.
La sorpresa, no siempre grata, llega cuando el conserje va al depósito a buscar el paquetito y aparece oculto tras una caja de dimensiones considerables.
¿Y ahora? Ya no hay manera de volver atrás. Hay que traer las compras a casa sin chistar.
Hace poco me enviaron al hotel una caja que calculo pesaba cerca de cuatro kilos y me ocupó media valija. Hasta me tuve que privar de hacer algunas compras para no excederme con el peso del equipaje.
Entre las historias de los envíos hay un largo anecdotario. Recuerdo que, como buena tía, una compañera de viaje accedió a los pedidos del hermano: recibió en el hotel una sillita de bebé para el asiento del auto, más grande incluso que su propia valija.
A otro amigo le mandaron un repuesto para una heladera que no se conseguía en la Argentina en un caja gigante... que por suerte era más envoltorio que otra cosa y no fue tan engorroso el traslado.
También, hay que admitirlo, tengo mi lista de pedidos. Mi papá cada vez que tiene oportunidad me recuerda la vez que volvió de afuera con una cocinita que canta, una enorme caja del trencito Thomas & Friends, un Rayo McQueen que se pasó todo el vuelo encendiendo motores, un perro de peluche, tres superhéroes y un set completo de mamaderas.
Aunque me amenazó por teléfono que dejaba todo en la puerta del hotel volvió con la juguetería a cuestas... (todo sea por los nietos). Pero algún viajero seguramente cumpla con la amenaza y revenda todo al mejor postor en pleno viaje.
ENTRETENIMIENTODE A BORDO
- Aeropuerto en liquidación. La enorme terminal aérea de Camino Real, a dos horas de Madrid, está en quiebra. Para salvar los abultados gastos la venden a 100 millones de euros.
- Casamiento con altura. Para celebrar la legalización del matrimonio igualitario en Nueva Zelanda, Air New Zealand organizó la primera boda de estas características en el país: se casaron dos mujeres en pleno vuelo.
- Las fotos del viaje. Una agencia ofrece en Barcelona y Madrid paseos a medida con la compañía de un fotógrafo profesional, que se encarga de inmortalizar el viaje.
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