Marcadores escolares. - Créditos: Freepik.es
Las vacaciones de invierno son una buena ocasión para poner orden a las cartucheras, para reponer los elementos que se extraviaron pero también para chequear que todo funcione como corresponde. ¿Sabías que existen unas pocas pautas claves que aumentan exponencialmente la durabilidad de los marcadores? En esta nota te compartimos algunos consejos de los expertos de Trabi para que puedas sacarles provecho.
Gracias a la simplicidad y a la gran cantidad de colores disponibles, pintar con marcadores es una de las actividades preferidas de los niños. Sin embargo, también es muy probable que tiendan a secarse si no se conservan adecuadamente. Por eso es importante enseñarles y acostumbrar a los chicos a que mantengan los marcadores tapados cuando no los están usando. Es decir, si cambian de color deben tapar el marcador que estaban usando antes de agarrar el nuevo. De esta manera, la punta no se seca, ni tampoco se evapora su tinta.
Es importante utilizar los marcadores en la superficie correspondiente para cada línea. Los marcadores más comunes, al agua, son para superficies lisas tipo papel, cartulina, etc. De utilizarse en otras superficies sus puntas tienden a afectarse y perder el trazo en el diámetro prometido.
Uno para cada edad
Un marcador para cada etapa. - Créditos: Pressfoto en Freepik.es
Hay muchos modelos de marcadores al agua para cada edad y tipo de dibujo a realizar. Si los chicos son chiquitos, lo mejor es elegir los que tienen tintas no tóxicas y lavables de la mayoría de los tejidos. También es importante optar por los que cuentan con capuchones con respirador para evitar accidentes. Estos son puntos clave a tener en cuenta, especialmente para los que están en etapa de jardín de infantes.
Las puntas de los marcadores deben ser elegidas en función al trazo que se va a realizar. Los de punta cónica son los más versátiles, ya que poniéndolos en forma vertical se puede dibujar con un trazo fino y, al inclinarlos, es posible cubrir la superficie más rápido para colorear. Entonces así tiene más de un uso. Un detalle más: este tipo de punta es mucho más resistente que la standard.
Los modelos se pueden dividir en tres grandes grupos: los marcadores junior son los típicos escolares que tienen punta bien finita. También hay variantes de punta pincel. Esta línea es la más recomendada para chicos que ya saben escribir y tienen una motricidad más desarrollada, porque logran una mejor sujeción del marcador finito y cuidan de que no se doble la punta -al ser finita resiste menos los golpes-.
Como opción intermedia, está el modelo pinturón lavable que es un formato con punta más gorda y el marcador en sí es un poco más cortito. Como la punta se hunde menos por su grosor y su forma cónica, es ideal para chicos que recién están aprendiendo a escribir. Es más fácil de sujetar y más resistente.
Por último, para los más chiquitos siempre es bueno elegir los pinturones más grandes: este es también un marcador de punta cónica lavable con mucha resistencia a los golpes en el papel. Además, al ser más gordo tiene más cantidad de tinta. Como los niños en esta etapa todavía no suelen controlar la presión que ejercen cuando pintan, este producto es ideal para que practiquen. La punta no va a doblarse ni hundirse brindando mayor resistencia y duración.
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