(El Nuevo Día, de Puerto Rico/GDA).– De un lado, el Empire State es el edificio más famoso y querido de Nueva York. Fue inaugurado el 1° de mayo de 1931 por el presidente Hoover, que activó las luces del edificio desde Washington D.C.
Durante 40 años ostentó el título de edificio más alto del mundo, perdiéndolo tras la construcción de las Torres Gemelas del World Trade Center. Del otro está el emblema del turismo egipcio, la Torre de El Cairo, Burj al Qahira, de 187 metros.
El Empire State ocupa el mismo terreno en el que estaba el primer Waldorf-Astoria Hotel, vendido en 1928 por su propietario, John Jacob, Jr., a John Jakob Raskob, fundador de General Motors.
Las obras del edificio comenzaron en marzo de 1930 y fueron dirigidas por Shreve, Lamb & Harmon Associates. Se construyó a una gran velocidad, con un promedio de 4,5 pisos a la semana, completándose en un año y 45 días. Mide 443,2 metros, incluyendo la antena de 62 metros, y tiene 102 pisos. La base de la antena se proyectó como amarre para dirigibles, pero la idea tuvo que abandonarse tras dos intentos fallidos de amarre que estuvieron a punto de provocar un accidente.
El edificio se construyó en plena crisis económica, lo que le afectó gravemente en el arrendamiento de las oficinas, ocupándose tan sólo el 25% de ellas en su apertura y ganándose el apodo de Empty State Building. La recuperación económica del país no se produjo hasta la década del 40, momento en el que los despachos del Empire State comenzaron a llenarse.
En los años 50 fue vendido en tres ocasiones firmándose contratos de arrendamiento a largo plazo, asegurándose de esta manera la ocupación del edificio, según cuenta la guíadenuevayork.com
El 28 de julio de 1945 un bombardero B25 del ejército americano, piloteado por el coronel William Smith, debido a una densa niebla se estrelló contra el piso 79, provocando 14 muertos y daños por valor de un millón dólares.
Más de 2 millones y medio de personas visitan el edificio al año. Los observatorios se encuentran en los pisos 86 y 102, desde donde se divisan espectaculares vistas de la ciudad.
Flor de loto
Medio siglo ha transcurrido desde la inauguración de la emblemática Torre de El Cairo, que domina el cielo de la capital egipcia, y para celebrarlo contribuye con la campaña de reactivación del turismo en el país.
La torre más alta de Egipto abre una nueva página en su historia con la conmemoración de su aniversario en un período de transición política en el que es necesario impulsar el turismo, muy afectado tras la revolución del 25 de enero último.
repite inforepite infoBurj al Qahira, como se conoce a la torre en árabe, es una construcción de 187 metros, que supera en 43 a la Gran Pirámide de Keops, una de las muchas comparaciones que se establecen entre ella y los monumentos de los faraones.
Durante la celebración hace unas semanas de la campaña Una historia en Egipto, que busca animar a locales y extranjeros a grabar videos en lugares turísticos para mostrar que el país posterior al régimen del presidente Hosni Mubarak es seguro, Jaled Nazif, uno de los responsables de la torre, explicó:
"La iniciativa busca apoyar y atestiguar la seguridad en Egipto y mostrar al mundo que es un país hospitalario".
La Torre de El Cairo mantiene su papel de símbolo del paisaje urbano de esta capital.
Inaugurada el 11 de abril de 1961 por el entonces presidente Gamal Abdel Naser, fue diseñada por el arquitecto egipcio Naim Shabib y su construcción demoró cinco años.
Su esbelta estructura evoca a la flor de loto, muy utilizada en los monumentos faraónicos junto con la del papiro, ya que está ligada a la figura de varios dioses, como el del sol Ra y el de los perfumes Nefertum.
El edificio, que durante años fue también el más alto de Africa, está construido con ocho millones de pequeñas teselas de mosaico y consta de 16 plantas, según su página oficial. Su parte superior, en forma de cápsula, consta de un restaurante giratorio y desde ella se pueden ver las famosas pirámides de Giza y la Ciudadela de Saladino.