Lo ejecutivo no quita lo económico

El lanzamiento había sido adelantado días atrás por Nils Haupt, director de comunicaciones para América latina del grupo alemán, durante un breve paso por Buenos Aires. "La nueva premium economy no es un asiento de económica con un poco más de espacio para las piernas, como han hecho otras líneas aéreas, sino que se trata de una clase totalmente nueva, con servicios complementarios", explicó. El directivo detalló que los nuevos asientos son más anchos, más reclinables y tienen una pantalla más grande que los de económica, además de contar con un servicio específico. Antes de fin de año, la premium economy podría experimentarse ya en los aviones de la compañía que unen Fráncfort con Buenos Aires.

Así, la línea alemana se suma a la tendencia, con más de dos décadas en el aire, de incorporar una cuarta clase a bordo, con comodidades superiores a la economy y tarifa un poco más accesible que la business; muy conveniente para quien esté dispuesto a pagar un poco más, sin llegar a precio de ejecutiva, y sufrir un poco menos en vuelos largos.

Son muchas las aerolíneas que ya aplicaron este tipo de asiento, con prestaciones variables, igual que sus denominaciones, que van del mencionado premium economy a economy plus, pasando por main cabin extra hasta even more legroom (más lugar para las piernas), de la norteamericana JetBlue.

Por el contrario, la noble primera clase pierde terreno. Son pocas las aerolíneas que todavía sostienen una categoría por encima de business. Entre ellas están, sobre todo, las hoy muy bien rankeadas empresas árabes, como Emirates y Qatar. Y también, otra vez, Lufthansa. "Es un momento muy complejo para la industria, en el que pocos jugadores tienen ganancias -dijo Haupt-. Las low cost, por ejemplo, tienen una oportunidad. Pero eso no es para Lufthansa. Nosotros seguimos creyendo en la primera que, de hecho, es una clase muy exitosa en nuestro vuelo a Buenos Aires."ß

Campaña insólita. En el metro de Estocolmo, cada vez que llega un tren, la mujer que aparece en la foto de una publicidad se despeina y cobra vida. El anuncio se ha convertido en la última atracción turística de la ciudad.

Hotel submarino. El Mile Low Club es un submarino atracado en el Caribe, para un exclusivo mercado. ¿Qué lo hace tan exclusivo? Sin duda su precio. Una noche para dos cuesta nada menos que 292 mil dólares.

Imposible no mirar. Virgin Atlantic logró atraer la atención de los pasajeros a las instrucciones de seguridad con un video inspirado en el cine clásico, los duelos del Oeste, James Bond y los Beatles, que al mismo tiempo transmite la información de rigor.