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Los Apóstoles de los yerbatales

Epopeya: en medio de molinos y colinas rojizas cubiertas de flores, un museo evoca la historia de los pioneros polacos.




APOSTOLES, Misiones.- Las palabras se escuchan en el cálido invierno misionero, con todo el esplendor del trópico rojizo y el perfume dulzón de los yerbales. Como todos los que se iniciaban, ellos construyeron una habitación grande que era cocina, comedor, parte de dormitorio y un cuarto para los padres. Utilizaban un clásico horno polaco, donde se hacía pan y cocían las carnes, especialmente patos y gansos.
Juan Szychowski señala una parte baja del terreno con colinas donde hoy se levanta el molino yerbatero más antiguo en actividad en Misiones, el establecimiento La Cachuera, de 83 hectáreas.
Así recuerda el primer asentamiento que fue la base que dio origen a la industria familiar, al inaugurarse el Museo Juan Szychowski que lleva el nombre de su padre, don Juan, que fue el fundador de la empresa, y que recoge la lucha de los inmigrantes en la zona de Apóstoles, ubicada en el sur misionero. Hoy Juan Szychowski hijo es accionista mayoritario y uno de los impulsores de esta obra de reconocimiento a la labor de pioneros.
Don Juan Szychowski fue un pionero que con gran esfuerzo e imaginación se enfrentó a la naturaleza, a veces esquiva, de esta parte de Misiones, donde manchones de bosque tropical se mezclan con los pastizales, hoy modificados en parte por los cultivos de yerbales. Creó sus propias herramientas. "Hasta que él murió en 1960, todo se hizo aquí, no se compró nada. Realizó obras faraónicas, como la represa sobre el arroyo Chimiray, en el límite con Corrientes, que todavía causa admiración", recuerda con cariño Juan Szychowski.
Hoy don Juan reposa en el pequeño cementerio que ocupa un potrero donde apacentaban las vacas lecheras. El fue quien eligió el lugar junto a un paraíso. "Quiero que me entierren acá para vivificar este árbol. Desde aquí voy a poder ver cómo trabajan y ver mi obra", fueron su palabras. Junto a él descansan otros miembros de la familia y el primer obrero y su esposa.
La zona de Apóstoles fue influida por los jesuitas; a pocos kilómetros se encuentran las ruinas de Santa María la Mayor. Al principio, los religiosos prohibieron el uso de la yerba mate, que ya era empleada por los guaraníes. Más tarde, al reparar en las cualidades tónicas de la planta fomentaron su desarrollo.
Luego de la expulsión de los jesuitas en 1769 se produjo el éxodo y el abandono de las tierras. Cuando llegaron los colonos polacos y ucranios, la zona estaba habitada por brasileños. La Cachuera es la acepción castellana de cacheira, cascada en portugués.
Los primeros tiempos de la colonia y el desarrollo de la empresa yerbatera se han plasmado en el museo que funciona en lo que fue el primer molino de arroz construido en 1932. Los depósitos y una habitación han sido reciclados para instalar objetos entrañables de la familia, maquinarias, prensas, medios de transporte, todo siguiendo una secuencia que desemboca en la actualidad.
Don Juan llegó al país con sus padres en 1900, a los once años, desconociendo el castellano. Trabajó como herrero y luego, en 1914, viajó a Buenos Aires con su padre con la intención de retornar a Polonia. Pero allí les comunicaron que la guerra era inminente y entonces se quedaron a trabajar para traer a la familia.
En Buenos Aires vio una máquina que lo impactó y que marcó un hito fundamental en su vida. Memorizó las piezas y el funcionamiento y al regresar construyó un torno de madera que le sirvió para, posteriormente, hacer el primer torno de metal del país que culminó con lo que hoy es el emprendimiento industrial.
Todo esto puede verse hoy en el museo mediante una visita guiada, acompañada por un sistema de audio instalado en cada sala.

Los datos

Apóstoles se encuentra a 65 kilómetros al sudeste de Posadas por camino pavimentado. Cuenta con dos hoteles sencillos y un camping. El atractivo principal es la posibilidad de visitar molinos yerbateros, como La Cachuera, y ahora su museo, en medio de un hermoso paisaje colinado de tierra colorada, flores y vegetación tropical.
Para llegar a La Cachuera hay que hacer siete kilómetros desde Apóstoles; 3,5 kilómetros son de tierra acondicionada con piedra tacurú para que sea perfectamente transitable aun con lluvia.
Para las visitas hay que comunicarse por el 0752-22077. La recorrida por las instalaciones y el museo es sin cargo y se efectúan de lunes a sábados (consultar modificaciones). En la antigua planta de almidón funciona un barcito de degustación del producto y un minishopping con productos de la casa; quien lo desee, puede dejar su colaboración en una alcancía cuyo destino es la escuelita que construyó y patrocina la empresa.
Alicia Terradas

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por Redacción OHLALÁ!


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