Newsletter
Newsletter
 • HISTORICO

Maldito sea el prejuicio




Agarré la cartilla de la obra social y busqué una doctora que me resultara confiable, capacitada, que permanentemente haga cursos afuera para perfeccionarse, masters, que participe de congresos de médicos grosos, eminencias... ¿De qué manera buscaba esto? Por apellido.

Imposible. Nunca sabés. Si no es por recomendación de alguna amiga/conocida, es al tun tun. Buscaba apellidos contundentes como si eso fuera garantía de algo.

Bueno, para hacerla corta, me decido por una. Llamo. Me atiende la secretaria. Le pido un turno y me responde: Sí, cómo no, ¿mañana? ¿El miércoles? ¿El jueves?

¡No! ¡No tengas turno para ya! pensé. Eso, en mi top five de prejuicios boludos, rankea muy alto.

Esperaba que me diga: Mmmmmm no tengo nada por ahora, recién la semana del veintipico de agosto...

Una doctora que no tiene turno para YA, esa una buena doctora, reflexioné tontamente en silencio.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

¿Mal tiempo en la Costa?  Esto podés hacer si visitás Mar del Plata


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.