
Agarré la cartilla de la obra social y busqué una doctora que me resultara confiable, capacitada, que permanentemente haga cursos afuera para perfeccionarse, masters, que participe de congresos de médicos grosos, eminencias... ¿De qué manera buscaba esto? Por apellido.
Imposible. Nunca sabés. Si no es por recomendación de alguna amiga/conocida, es al tun tun. Buscaba apellidos contundentes como si eso fuera garantía de algo.
Bueno, para hacerla corta, me decido por una. Llamo. Me atiende la secretaria. Le pido un turno y me responde: Sí, cómo no, ¿mañana? ¿El miércoles? ¿El jueves?
¡No! ¡No tengas turno para ya! pensé. Eso, en mi top five de prejuicios boludos, rankea muy alto.
Esperaba que me diga: Mmmmmm no tengo nada por ahora, recién la semana del veintipico de agosto...
Una doctora que no tiene turno para YA, esa una buena doctora, reflexioné tontamente en silencio.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
