Marcha nupcial hacia Londres
El sí de Guillermo y Kate atraería a medio millón de visitantes; tours temáticos y mil suvenires
6 de marzo de 2011
Sin duda, la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton el 29 de abril próximo será el acontecimiento del año, pero también le dará fuerte impulso al turismo y a la economía de Gran Bretaña.
Los ojos del mundo se posarán en Londres y muchos viajeros curiosos se acercarán para estar presentes en ese momento histórico, aunque formalmente no hayan recibido invitación a la fiesta.
Los hoteles organizaron promociones especiales por el casamiento, se vende una reproducción del anillo de compromiso y una cervecería produce una cerveza especial llamada Kiss Me, Kate.
También, otro infaltable: un circuito real, que lleva a los turistas por sitios relacionados o frecuentados por la pareja.
Para el día de la boda se espera que lleguen a Londres más de medio millón de visitantes, según estimaciones de Visit London, ente de turismo oficial de la capital británica. Entre ellos asistirán 3500 periodistas para cubrir la ceremonia.
Las agencias de viaje de todo el mundo, siempre atentas a estos acontecimientos, hace meses que ofrecen paquetes para viajar a Londres, con visitas a sitios reales y, por supuesto, asistencia a la boda (bueno, mejor dicho a la zona de la boda).
Los hoteles tienen promociones especiales y elevadas tarifas, a tono con la realeza. El Hyatt Regency ofrece William y Kate, una historia de amor, por US$ 550, que incluye una noche de alojamiento, un cóctel inspirado en la corona real y una caja de trufas de la boda real.
Desde US$ 1600 más impuestos, el Hilton London Tower Bridge vende el paquete real, que incluye tres noches de alojamiento, una botella de champagne, scones y una cena posnupcial con vino.
Como se presume que los hoteles no darán abasto para cubrir la demanda de alojamiento en el último fin de semana de abril, muchos londinenses están dispuestos a alquilar sus casas a extranjeros, sobre todo los que viven cerca de la Abadía de Westminster y el Palacio de Buckingham. Los novios realizarán en carroza un recorrido de 2,25 kilómetros, entre estos sitios históricos.
Se espera que los alquileres cuesten entre tres y cuarto veces más que lo habitual, una buena oportunidad para los londinenses con problemas económicos y para turistas que quieran ver el desfile cómodamente desde una ventana.
El sitio homeaway.co.uk recibió el triple de consultas para alquilar esa semana, con relación a otros años en el mismo período. Los que estén pensando en viajar deben apurarse con las reservas.
Caminata guiada
Los admiradores de la realeza pueden hacer el Royal Wedding Walking Tour, recorrido a pie por sitios relacionados con la historia de la feliz pareja que comenzó a ofrecer en enero, muy oportuna por cierto, la agencia Celebrity Planet y que seguro será el hit del año. (¿Desplazará a los tours de The Beatles y al de Harry Potter?)
El paseo, que cuesta 15 libras (25 dólares), dura alrededor de dos horas y media, y se realiza viernes, sábado y domingo. Durante la caminata, un guía se encarga de revelar todos los detalles y secretos de la historia de amor que lleva más de ocho años. Incluye visita a la Garrard’s Jewellers, la joyería real desde 1843; Mahiki, el centro nocturno favorito de la pareja; Jigsaw Store, donde trabajó Kate; The Ritz Hotel, preferido de la monarquía; John Lobb Bootmakers, donde los príncipes históricamente se han mandado a hacer el calzado, el palacio de Kensignton y la Abadía de Westminster, donde se realizará la boda, entre otros sitios imprescindibles en la agenda de la realeza.
Si no va a estar en Londres para el casamiento, no se preocupe, los tours se seguirán realizando durante el año. Eso sí, hay que reservarlos con dos días de anticipación como mínimo.
Sin un tour pago, también se puede visitar los rincones preferidos de los novios. En la Web de Visit London hay restaurantes (como Bluebird, Dans Le Noir), tiendas (Reiss, Harvey Nichols, Turnbull & Asser) y bares (Mahiki) frecuentados por Kate y Will; para sentirse, al menos por unas horas, como de la realeza.
Recuerdos para comprar
Los que buscan un recuerdito apropiado a la ocasión tendrán de todo para elegir. Los comerciantes se las ingeniaron para capitalizar el gran casamiento.
Asda, un almacén que es propiedad de Wal-Mart, vende jarros para té, y Aynlet, fabricante de porcelanas con 236 años de actividad, pintó los rostros sonrientes de la pareja en platos y tazas.
The Franklin Mint, que produce piezas para coleccionar en Estados Unidos, vende una muñeca por US$ 195 que muestra a Kate Middleton con el vestido del día del compromiso y planea producir otra muñeca, después que se revele el diseño del vestido de novia, y se puede comprar en la Web.
Tesco, la mayor cadena de supermercados de Gran Bretaña, vendió por US$ 26 una réplica del vestido azul oscuro, realizado por Isa London, que Kate Middleton lució cuando se anunció el compromiso en noviembre último, pero vendieron todos online en una hora. QVC tuvo una experiencia similar cuando ofreció un anillo parecido al que Middleton recibió en el compromiso.
La creatividad sobre la boda incluso llegó al arte. Hasta ayer, en Stephen Friedman Gallery se podía sacar una foto como la prometida del príncipe. La artista americana Jennifer Rubell presentó la muestra Engagement, que incluía una imagen de cera en tamaño real de William, una réplica del anillo de compromiso de zafiros y diamantes. Las visitantes se pudieron sacar una foto del brazo y sentirse, por unos segundos, la nueva princesa.
Después de los festejos y para brindar por la felicidad de los novios, se puede ir derechito un pub a tomar una cerveza. Como buena campaña de marketing la cervecería Castle Rock lanzó la cerveza Kiss Me, Kate, para conmemorar el enlace. "Será una cerveza elegante, con gran sabor y totalmente inglesa", declaró Adrian Redgrove, directivo de la compañía. Habrá una edición limitada, cerca de 40 barriles y 100 botellas, y saldrá a la venta un mes antes de la boda. Un brindis por los novios.
También en el resto del reino
Los beneficios turísticos de la boda real se esparcen por otros sitios de Inglaterra, no sólo en Londres. La flamante pareja vivirá en el norte de Gales, así que lugares como Dee Valley, la pintoresca ciudad de Llangollen, el Parque Nacional Snowdonia y el fuerte medieval Caernarfon Castle construido por Eduardo I seguramente ganarán turistas extra, que llegarán para espiar a los recién casados.
Otra escala del tour real, que recibe más turistas de los imaginados, es al condado de Bucklebury donde se crió Kate.
Desde hace unas semanas, la agencia Morton´s Travel ofrece por 16 libras (26 dólares) un tour por los sitios más representativos de la infancia de la futura princesa, que incluye la casa familiar, donde todavía viven sus padres.
La pequeña villa rural, habitada por 2000 personas, está a 90 km en el oeste de Londres.
También se podría sumar al Will & Kate Tour una visita a la Universidad de St. Andrews, en Escocia, donde se conocieron, estudiaron y vivieron los novios.