
Marzo y abril, buenos meses para mosquear
En esta época, los lagos y ríos ofrecen truchas grandes y un clima propicio; hay tiempo hasta el 1° de mayo
5 de marzo de 2006

Cuando llega marzo por lo general se suele dar por terminada la época de vacaciones, la famosa temporada alta, reservada prácticamente a enero y febrero. Pero en lagos y ríos de la Patagonia la temporada de pesca entra en su mejor momento, muy lejos de la baja.
Todavía quedan dos meses, hasta el 1° de mayo, cuando finaliza la temporada oficial, para preparar las moscas y salir a pescar truchas.
Los expertos dicen que marzo y abril suelen ser los mejores meses para pescar, porque no hace tanto calor, los animales están más alimentados y se obtienen piezas más grandes, de mayor calidad.
"La expectativa para estos meses es muy grande, dado que son los de mayor efectividad en la pesca. Las aguas se tornan más frías, algunas especies comienzan lentamente a trepar arroyos y ríos para una próxima etapa de reproducción; esos ambientes son los lugares más buscados por los pescadores con más experiencia", dice Jaime Ríos, coordinador del producto pesca de la Secretaría de Turismo de la Nación.
En enero y febrero los pescadores llegan en familia y eventualmente se toman un día para despuntar el vicio. Pero en marzo viajan solos, exclusivamente a estar todo el día en el agua.
Este año, marzo y abril tendrán un valor especial y cargarán sobre ellos más expectativas que las habituales, porque durante noviembre, diciembre y enero no se pudo pescar en buenas condiciones.
"El comienzo de la temporada este año fue bastante atípico porque resultó muy difícil pescar debido a la gran cantidad de agua que tenían los ríos y lagos", comenta Horacio Pais, secretario de la Asociación de Pesca con Mosca.
Pais se refiere específicamente a la región entre Bariloche y Junín de los Andes, Neuquén. Este fenómeno se debió al enorme caudal de agua de los deshielos producto de las abundantes nevadas del invierno en la Cordillera.
"Prácticamente era imposible llegar a los mejores sitios de pesca. Por ejemplo, en Playa Bonita, Bariloche, en enero apenas había lugar para una toalla y nada más. Había agua por todos lados, hasta donde nunca hubo", recuerda Pais.
Ríos también aporta un ejemplo: "Algunos días de calor intenso generaron un parate en la pesca por la temperatura de las aguas; en Traful la temperatura en enero subió a 20°C, increíble".
En febrero el agua comenzó a retroceder a los cauces normales, y todos esperan que marzo y abril sean buenos.
La pesca deportiva en la Patagonia cada vez tiene más adeptos y poco a poco se logra que los pescadores saquen el permiso para pescar. Para tener una idea, la temporada última se vendieron 10.000 permisos sólo en Río Negro. Concientizar a los pescadores de preservar el recurso es el principal desafío.
Los extranjeros representan un buen porcentaje. Sólo de Estados Unidos llegan casi 10 mil pescadores a toda la Patagonia. Cada uno desembolsa al menos dos mil dólares (visita promedio de 4 días a 500 dólares por día).
Y cada vez vienen más y de diferentes países, según los guías consultados. Además de americanos también están recibiendo clientes australianos, italianos, sudafricanos, israelitas y españoles. Son precisamente los extranjeros los que eligen los lodges, alojamientos muy exclusivos que ofrecen a los pescadores todas las comodidades, aunque con tarifas en dólares.
Los que estén por viajar deben recordar que el reglamento establece que es pesca con devolución y que de algunos lugares ni siquiera se puede sacar una pieza. La boca del Limay, el Correntoso y el Chimehuin son los lugares prohibidos para llevarse trofeos; deben volver al agua.
"La pesca debe tomarse como deporte, sin que se mate al animal -aclara Ríos-. ¿Acaso viste algún jugador de fútbol que se coma la pelota al final del partido?"
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
