
Para sumar al caos capilar que continua en mi cabeza, decido que la vida de soltera no da y me preocupo pensando DÓNDE voy a encontrar el amor y me encuentro perdiendo las esperanzas. Nada me indica que vaya a ser y eso me entristece un poco. Me digo cosas como que vine fallada de fábrica y que esto no es para mí, que no figura en mi "plan de vuelo" el amor. Entonces como para contrarrestar el bajón que me produce (pero generando exactamente lo contrario) hago cosas ridículas y desesperadas como meterme en esos servicios de citas online a chusmear.
Depresión total. Primero filtro todas esas fotos en zunga negra en playas brasileras, sigo por los que tienen fotos con mascotas tipo caniches y afines y después descarto por nombres. Ya los nicks me deprimen; o si no, en su defecto, me asustan. Desde Tanopunisher (¿golpeador?), a Mimosoco, a Josesexxx445, una larga lista de tipos haciendo referencias a sus atributos sexuales o peor, poniendo cosas como "Religión: espiritualista".
Miro una lista de dos millones de nombres con fotos de páginas que van de la 1 a la 34 y sólo me detengo en 3 fotos, que después también descarto cuando dicen "Hijos: no estoy seguro".
Obviamente, después concluyo que no hay hombres normales (como si yo fuese una joyita), que no tengo esperanza, que voy a quedarme sola y toda una serie de razonamientos autocompasivos. Me dan ganas de abofetearme.
Me vino. ¿se nota?
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
