Newsletter
Newsletter
 • HISTORICO

Medellín, a la altura de las circunstancias

El Metrocable, un teleférico que sube hasta el cerro Santo Domingo, logró la integración del barrio y ahora es uno de los atractivos turísticos de la ciudad




MEDELLIN.- Hace tres décadas, las empinadas y zigzagueantes callejuelas de la Primera Comuna, un barrio popular en la ladera del cerro Santo Domingo Savio, en la periferia Nororiental de esta ciudad colombiana, eran el epicentro de una lucha sangrienta y corrosiva que enfrentaba a narcotraficantes, milicias urbanas vinculadas con la guerrilla y delincuentes comunes.
Aquel sitio –entonces ajeno a toda intervención estatal, donde el líder narco Pablo Escobar Gaviria reclutaba sicarios para asesinar a sus enemigos y el negocio más floreciente eran las casas funerarias– se ha convertido hoy en un inesperado atractivo turístico; algo sólo posible gracias a los notables resultados de un programa integral de urbanización y reinserción social, en marcha desde hace cinco años.
En 1991, esta ciudad que hoy cuenta con 2,5 millones de habitantes fue considerada como la metrópoli más insegura del mundo: se cometían aquí 6500 homicidios al año. En 2007, dicho guarismo se redujo a 380. El plan de Paz y Reconciliación, auspiciado por organismos internacionales y monitoreado por la OEA, consiguió desmovilizar a cientos de jóvenes vinculados con bandas delictivas, combos, y los denominados grupos de autodefensa, que fueron incorporados a programas educativos, actividades de capacitación laboral y a emprendimientos de economía social, que sirvieron para comenzar a revertir la pésima reputación que tenía la urbe natal del genial Fernando Botero.
Ahora, los turistas pueden trepar hasta el corazón del barrio, unos 1400 metros por encima de la metrópoli, para disfrutar de una vista insuperable y mantener un contacto directo y afable con sus habitantes. Los operadores turísticos de la región reconocen que junto con el museo de Antioquia y la plaza Botero, Santo Domingo es uno de los punto que genera mayor interés a los extranjeros que visitan la denominada Ciudad de la Eterna Primavera.

Desde 2004

Uno de los elementos de integración más eficaz fue la instalación de un servicio teleférico que recorre unos 2 kilómetros conectando un total de nueve asentamientos donde habitan cerca de 150.000 personas con una estación del Metro que permite comunicar a los lugareños con cualquier otro punto de la ciudad.
El Metrocable, que demandó una inversión de más de 25 millones de dólares, fue inaugurado en julio de 2004 y constituye la primera experiencia planetaria de utilización de un sistema de transporte masivo por vía de cableado aéreo: hoy traslada a unas 20.000 personas por día.
La aplicación de una pedagogía de la convivencia, como la llama el alcalde local, Alonso Salazar Jaramillo, ha permitido, lentamente, mutar el escenario: se abrieron calles con sfalto y luminarias, y se fundó una escuela. Muchas de las paredes de las precarias viviendas fueron tapizadas con murales que dan cuenta de los cambios y alientan, en colores pastel, la esperanza de progreso. En las paredes se repiten mensajes y dibujos que grafican el proceso de revalorización de lo propio que atraviesa el barrio. Ama tu Metro, ama tu lugar o A mi ciudad no vuelve la violencia son ejemplo de eso.
El impacto del Metrocable ha sido tal, que alrededor de las estaciones crecen tiendas y puestos callejeros en los que es posible disfrutar de sabrosas arepas de choclo o chicharrones, o bien deleitarse con deliciosos jugos de frutas exóticas como el borojó, el mango, la guayaba o el maracuyá.
En marzo de 2007, los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, llegaron hasta Santo Domingo para inaugurar el Parque Biblioteca España, enorme complejo dedicado a promover la cultura. Se trata de tres torres que, inspirado en la obra de la artista mexicana Perla Krause, simulan enormes rocas rodeadas de plataformas, miradores y espacios para el esparcimiento que ya se han convertido en un símbolo urbano.
"Nosotros podemos mostrar cómo se puede confrontar la violencia a través del conocimiento, la inclusión social y el auspicio de procesos de convivencia. Además, cómo esto atrae oportunidades de desarrollo", dice con orgullo el alcalde Salazar. Según el funcionario, una de las claves para que el proceso se consolide es garantizar la efectiva reinserción de los jóvenes: "Es muy importante trabajar con constancia para resetear el disco duro de sus cabezas acostumbradas a años de violencia".
El destierro del recelo y la inseguridad dejó que los niños de Santo Domingo pudieran ganar espacios para sus juegos.
"Antes había todo el tiempo balaceras, no podíamos andar por la calle, pero ahora todo es distinto y la gente está más tranquila y más contenta", cuenta Gabriel, de 11 años, uno de los tantos chicos que se convirtieron, gracias a un programa oficial de capacitación, en guías que acompañan a los visitantes y relatan la historia del lugar sin pedir nada a cambio.
"No queremos más guerras, no queremos matarnos entre nosotros; entendimos que ser buenos hace buena nuestra vida y la de los demás", aseguró a LA NACION Néstor Barrada, ex ladrón de autos que fue sicario e integró milicias paramilitares, y ahora es colaborador de la Alcaldía. Y acotó: "Nosotros fuimos parte del problema que estigmatizó a Medellín y hoy queremos ser parte de la solución".
"¿Qué buscan los turistas en este lugar?", preguntó LA NACION a varias fuentes vinculadas con el turismo en Medellín. "Vienen a curiosear, a escuchar historias de sangre y tiros, a observar la milagrosa transformación, tentados por una extraña energía que surge del proceso que atraviesa Santo Domingo", coinciden todos.

Datos útles

  • Cada cabina del Metrocable tiene capacidad para 10 personas (8 sentadas y 2 de pie). Pesa 500 kilos vacía más 200 kilos de la pinza que la sostiene del cable de acero.
  • Transporta unas 20.000 personas diarias entre el barrio Santo Domingo Savio y la estación Acevedo de la línea A del Metro.
  • En los 2 kilómetros de recorrido hay cuatro estaciones: Acevedo, Intermedia Uno, Intermedia Dos y Retorno ubicada en lo más alto de Santo Domingo.
  • El costo del boleto es de 1300 pesos colombianos (unos 0,75 dólares).
  • Con éste, el usuario podrá viajar en el teleférico hasta la estación Acevedo y de allí, a cualquiera de las 25 terminales del Metro.
  • El horario del sistema es de lunes a sábado, de 4.30 a 23; domingo y feriados, de 5 a 22.
  • Las cabinas entran a las estaciones cada 12 segundos, lo que permite movilizar 3000 usuarios por hora.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

¿En dónde encontrar los mejores precios para comprar útiles escolares?

Clases 2024. ¿En dónde encontrar los mejores precios para comprar útiles escolares?


por Sole Venesio

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.