Hoy tenemos psicóloga con Luján. Bah, por qué digo "tenemos" si la que va a ir es ella?
Hoy Luján va a su segunda consulta (o sesión?) con la psicóloga que va hacerle el diagnóstico.
Estoy medio obsesionada con la observación, y en los últimos días me di cuenta de que, efectivamente, mi hija es un poco más movediza que el resto.
El viernes tuvo un cumpleaños. La llevé y me quedé porque la madres querían tomar un café ahí mirando a los chicos.
No es que sea una cosa hiperquinética imposible, pero no apoya la cola en el piso prácticamente nunca (casidelparque? datos?). Camina, habla, baila, canta.
Sigue las consignas, siempre y cuando no impliquen permanecer en un solo lugar por más de 15 segundos.
Jugaron a las estatuas, perdió. Pero no le importó, porque ella en realidad estaba jugando a bailar.
No sé.
Qué difícil es cuando las cosas no son explícitas. Cuando el asunto no es "me duele acá".
No es que yo quiera que le duela. No.
Pero quiero ser su remedio.