Miami: de la mañana a la noche, compras

Para comprar con estilo, en Coral Gables hace tres años se sumó un mall al aire libre, con vegetación tropical, fuentes y esculturas de Dalí, que hasta mayo próximo estarán en el parque. Se trata de The Village of Merrick Park. Merrick porque cerca de ahí está la casa de George Merrick, fundador de la ciudad. Ahí se concentran 115 firmas de alta gama: ropa (desde La Perla y Neiman Marcus hasta Betsey Johnson y Cheeky), cocina (Williams-Sonoma, con adminículos de cocina, vajilla, delikatessen exóticas y demostraciones a cargo de cocineros), cuidado corporal (Elemis spa), decoración, galerías de arte y polirrubros como Anthropologie (con catálogo fotografiado en La Boca y música argentina de fondo: Axel Kryeger). En The Village of Merrick Park nunca hay hora pico, por eso los balcones con sillones que miran la puesta de sol están siempre disponibles.

Dadeland Mall sólo tiene como vecinos los hoteles Miami Marriott Dadeland y el Courtyard Miami Dadeland (desde sus ventanas se ven paisajes de estructuras de hormigón y grúas amarillas). Está en una zona en construcción, con vistas a lo que en unos dos años se llamará Kendall District. De todas formas abundan los compradores por sus pasillos, que van desde Saks Fifth Avenue (sólo de dos pisos, eso sí) hasta una tienda especializada en artículos de Sanrio (Hello Kitty y sus amigos), y desde la tienda de decoración Arango, con sillas de estilo en acrílico transparente -las mismas que están en cada departamento del Saks de Nueva York- a 300 dólares (no es caro, si uno ahorra un dólar por día durante un año...) hasta Nordstrom, otra gran tienda por departamentos de alta gama. Es ahí donde mientras se escucha un piano en vivo con música de películas es posible encontrar algo para todo el mundo: talles especiales para mujeres, la colección de Fila exclusiva para yoga (un top, 48 dólares), anteojos de sol sin marca -pero con estilo- a 10 dólares. Pero también marcas como Escada, Blumarine, Missoni y el tradicional cambio anual de un diamante comprado ahí por uno de mayor tamaño. El diamante más grande hasta ahora, indican, se lo llevó Katherine Zeta-Jones, regalo de Michael Douglas. En tanto, Saks guarda gratas similitudes con la casa neoyorquina (Chanel, Diane von Fürstenberg, Prada, vendedores amables con voz de película hollywoodense) y diferencias pintorescas (idioma castellano). Ideal para un día entero de lluvia.

Dadeland Mall, North Kendall Drive entre US 1 y 826 Palmetto Express Way.

El Sawgrass Mills, en Ft. Lauderdale, es como la meca de las compras. Más de 25 millones de personas peregrinan año tras año por sus tiendas... que hay de sobra.

El outlet, con marcas de los mejores diseñadores del mundo, es el shopping más grande del estado de Florida, con alrededor de 300 comercios.

Situado en Sunrise, a casi 15 kilómetros al oeste del centro de Fort Lauderdale, tiene una superficie equivalente a 10 manzanas.

Es tan grande (tiene 3 kilómetros de largo) que ni bien abre, antes de la invasión de compradores, van grupos de caminantes para hacer ejercicio y aprovechar el aire acondicionado.

Las marcas son top, como Calvin Klein, Polo Ralph, Sacks Fifth Avenue Oulet, Ann Taylor, Gap Oulet, Levi´s Outlet y Tommy Hilfiger, entre muchas otras. Y las liquidaciones asombrosas: se consiguen productos hasta con el 70% de descuento.

También, mientras los padres compran y compran, los chicos pueden divertirse en Wannado City, un parque temático de juegos de rol que está justo en la entrada del shopping. Algunos hoteles ofrecen servicio de traslado. Es para ir bien temprano y quedarse todo el día... o quizá volver a la mañana siguiente.

Aventura es uno de los más conocidos de Miami y uno de los más antiguos. Abrió en 1983 y está constantemente renovándose. En 1997 duplicó su tamaño y tiene planes de expansión. Entre otras tiendas, en Aventura hay algunas clásicas que tienen de todo, por donde conviene darse una vuelta: Bloomingdale´s, Macy´s y JC Penney, Sears. También marcas como Gap, Guess, Miss Sixty, Sisley y Urban Outfitters.

Por acá abundan los productos accesibles y alguna sorpresa discontinua, pero muy escasa y difícil de encontrar. Se puede buscar en Levi´s, quizás en Victoria´s Secret (pero tal vez los precios sean iguales a locales de la firma en otra parte), entre los saldos de Forever 21, Polo Ralph Lauren, Quicksilver, Guess y entre la ropa rockera de Hot Topic (y otra vez es posible que no haya diferencia de precios con otras sucursales, con la ropa mucho más ordenada y todo). Pero -se haya tenido suerte o no- siempre está Mojito´s, restaurante cubano con shows que hará olvidar cualquier decepción. Y para los más chicos, el antídoto bien podrá ser la nevada mágica de las 7 de la tarde, que hasta el 8 de enero llenará el área de Ramblas Outdoor Plaza los viernes, sábados y domingos, a las 21. Dolphin Mall queda en 11401 NW 12 Street. Más datos, www.shopdolphinmall.com

La idea es simple: ropa, libros, revistas, discos, juguetes, zapatillas. Pero de un buen gusto extremo.

Algunas de las publicaciones que hay en Base (desde objetos-revista o revistas-objeto hasta cuadernos de artistas emergentes de cualquier rincón del planeta) no se consiguen ni en la neoyorquina Printed Matter.

Para completar la indecisión de no-saber-qué-comprar-primero hay piezas sueltas -elegidas- de la colección Y-3 (Adidas con diseño de Yohji Yamamoto; las zapatillas de edición limitada se van por 270 dólares), juguetes de los japoneses Kid Robot (cada muñeco de la banda Gorillaz cuesta 45 dólares). Base queda en 939 Lincoln Road, South Beach. www.baseworld.com

Supongamos que uno se quiere comprar una cámara de fotos. Digital, obvio. Y va adonde le dijeron sus amigos que la compraron hace unos años: una tienda de Flagger St., en Downtown. Entonces entra y pregunta por ese modelo de coolpix de muchos megapixeles. El vendedor, que casualmente es argentino, dice que claro que lo tiene y enumera más virtudes. Uno se entusiasma. Pregunta el precio y le dicen, por ejemplo, 250 dólares. Uno cree que es mejor averiguar en otros negocios antes de comprarla. Sale y compara precios. Al rato, uno vuelve: era el mejor precio. Busca al vendedor y le dice que la lleva. El vendedor sonríe y dice: "Claro, son 350 dólares." "¿Cuánto?", pregunta uno. "350", repite.

-Hace 15 minutos eran 250.

-Sí, pero eso era sin la batería. Completa cuesta 350.

¿Para qué seguir discutiendo? Con rabia, uno sale de ese negocio hacia otro donde le habían dicho 300 un rato antes. Y casi como una broma -pesadísima- la misma situación. Y el vendedor dice que no son 300, sino 400 completa. Conclusión: quizás en algún momento Flagger St. tenía mejores precios, pero ya no. Para evitar perder tiempo y dinero, mejor comprar en un shopping.

Un pasaje aéreo de Buenos Aires a Miami en diciembre cuesta desde US$ 788, con tasas e impuestos incluidos.

Sólo hay un tren que recorre Miami, hay colectivos que tardan demasiado tiempo en llegar, y un viaje de 20 minutos en taxi puede costar 50 dólares.

La mejor alternativa es manejarse en auto. Se alquilan en el aeropuerto, y un modelo promedio cuesta unos 116 dólares por tres días.

A Miami hay que llevar abrigo a pesar del calor: en malls, lobbys de hoteles y restaurantes, el aire acondicionado suele estar muy fuerte.