Mina Clavero, los mejores caminos de Córdoba

Los adjetivos del comienzo aciertan desde dos puntos de vista que permiten admirar el lugar: el primero ofrece contrastes marcados de montaña, roca, agua cristalina y arena fina en un marco de naturaleza intacta y perdurable. El segundo abarca la comodidad hotelera, el descanso, el silencio profundo y un microclima envidiable.

Pero si se trata de hablar de contrastes, es la belleza misma del paisaje la que puede ofrecerlos más allá de las palabras. Porque en Mina Clavero, por ejemplo, hay ríos con playas. Entre la infinita cantidad de arroyos y cursos de agua aún sin bautizar, son protagonistas el río Mina Clavero, en medio de la ciudad, frío y con propiedades curativas, y el río Panaholma, termal y cristalino, ideal para la relajación plena.

Luego se unen, también en zona urbanizada, dentro de cajones de piedra para convocar a un tercero: el de río Los Sauces.

Siguiendo sus cursos, uno puede hallar lugares naturales de increíble esplendor. En el fondo de cualquier paisaje, el Champaquí, el cerro más alto de la provincia (2889 m), listo para ser escalado por los más aventureros. Pero más cerca, casi al alcance de la mano con un poco de esfuerzo, se puede practicar rappel en las paredes de roca lisa de la quebrada del Toro Muerto, darse un chapuzón debajo de la cascada del mismo nombre y aprovechar el paseo para cumplir con la frase de que cada día se aprende algo nuevo.

Porque este recorrido es por la tierra de los comechingones y allí hay más de un dato que remite a su presencia: pictografías, morteros y cuevas y que pueden ser visitados con guías que trasladan a los grupos desde la ciudad y los agasajan con asados de corte serrano.

Otro de los extremos que rodean a Mina Clavero en el paredón del dique La Viña, según afirman los libros, el más profundo de América latina. Para los que aman la pesca y los deportes náuticos, éste es el sitio ideal. Allí los pejerreyes aparecen como moscas e invitan a visitar el Club de Pesca para planear una jornada con las líneas en el agua.

Sí, si algo no hay que olvidar en el hotel (además del protector solar) es el mapa. Con plano en mano, cualquier turista puede autoguiarse por los caminos cercanos a la villa y aprovechar las rutas que bordean el valle desde la altura para observar las bien dibujadas poblaciones en línea que prolongan el encanto visual del conjunto.

Dignos de destinarles una jornada completa, los 40 km que unen la población de Nono con el río Los Sauces resultan imperdibles. Nono fue un antiguo asentamiento indígena que perdura en el Museo Rocsen, abierto todo el año con más de 15 mil piezas en exhibición (17.840, según el inventario del año último). Desde hace más de sesenta años, allí se reúnen piezas de enorme valor científico, cultural y artístico: vestimentas antiguas, fotos históricas, morteros y artesanías indígenas, cuerpos momificados, animales y mucho más.

No deje de fotografiar la fachada. Imponente, consta de 49 estatuas realizadas por el creador del museo, Santiago Bouchon, en homenaje a los personajes que dejaron legados a la humanidad en distintas disciplinas.

Unos kilómetros más adelante, un sitio de aguas incoloras al extremo es ideal para dejarse seducir por su fuerza y frescura: Paso de las Tropas. Apenas levantando la vista se divisa una casa de té que ofrece delicias a los viajeros.

Y sí que hay caminos por conocer, por ejemplo, uno cargado de historias de baquianos y del Cura Brochero, emblema espiritual de la zona.

Con rumbo a las Altas Cumbres se abre el Camino Viejo que comunica los paradores de Copina y El Condor, por tierra en un circuito destinado a las 4x4. Son 11 km de ripio, montañas de colores y rocas con formas de indio, de animal, de seres mitológicos.

Este camino de curvas innumerables desemboca en los pictóricos Puentes Colgantes: una seguidilla de cinco puentes tensados como el primer día, rodeados de desniveles y vegetación.

De regreso al valle es imperdible el nacimiento del río Mina Clavero, alrededor del cerro Blanco de la Sierra de Achala, donde se descubre una cascada de 100 constante que se hace música en los oídos.

Vale la pena recorrer Cura Brochero y desde allí ir hacia Pocho, al Oeste, y virar luego al Nordeste para descubrir un rosario de volcanes inactivos cubiertos de palmeras caranday.

La ruta hacia delante desemboca en dos poblados de intensa religiosidad como Las Palmas y Los Túneles, y en ese punto comienza una de las obras de ingeniería vial más destacadas de la provincia, que data de fines de 1930. Se trata del Camino de los Túneles y la Cuesta del Chancaní, que exhiben la piedra desnuda de la montaña y la quebrada de la Mermela. Luego de cinco túneles, la vista se clava en los paisajes riojanos. Ahí donde los límites poco interesan.

Por Soledad Aguado
Para LA NACION

Cuando comienzan a declinar las altas temperaturas, Mina Clavero no sabe de añoranzas veraniegas. La llegada del rally o las fiestas de arte callejero la inundan constantemente. Sin embargo, la Semana Santa es uno de los momentos ideales para recorrerla sin prisa pero sin pausa. Es tiempo de convidar al paladar con un buen asado, un pejerrey bien adobado o un cabrito, y probar tortas deliciosas en los paradores de montaña.

Hay paseos alternativos dentro de la misma población: la Feria de Alimentos Naturales en Av. San Martin, y Tessandori, el museo privado Cruz del Sur (con piedras extrañas y objetos fósiles) o el mercado de los abuelos artesanos que cuentan, frente al telar, cómo hacen sus tejidos.

Para continuar con el clima artesanal, nada mejor que tomar los 18 kilómetros que unen a Mina Clavero con Villa Benegas. En esta senda, una docena de familias exponen sus artesanías de telar y de la especialidad de la región, que es la cerámica negra, aspecto que le otorga la materia prima, por lo que obtener estos objetos es una exclusividad de Traslasierra.

Para los que elijan los días feriados de abril con un sentido más eclesiástico, cada Viernes Santo, Mina Clavero ofrece su noche para poner en escena Estampas Bíblicas: a partir de las 22, esta obra, combina la gestualidad de los actores con impecables diseño de vestuario y sonido en el Anfiteatro Municipal y con entrada libre.

Cómo llegar
En ómnibus desde $ 100
Desde Retiro, de ida y vuelta.

Alojamiento
Alojarse en Mina Clavero cuesta aproximadamente 40 pesos por pasajero, con desayuno, en hoteles de 3 estrellas; 17 pesos, en hoteles de una estrella y desde 60 a 180 pesos por día, en cabañas base para cuatro personas.

Las casas en alquiler son, en general, muy acogedoras. Casas de dos dormitorios cuestan, desde, 50 pesos diarios. De tres dormitorios y con pileta de natación, 90 pesos por día. Mientras que las casas tipo quinta, con parque y caballos en el predio, cuestan entre 150 y 200 pesos por día.

Excursiones
Parque Nacional Quebrada del Condorito, 40 pesos. Tierra de los Comechingones, con rappel, 20 pesos. Caravana guiada hacia la escuela Ceferino Namuncurá en 4x4, 25 pesos. Sierras Grandes y Camino de los Puentes Colgantes, 30 pesos. Excursiones solidarias a las escuelas rurales Martín Fierro o 20 de Junio, 40 pesos. Tirolesa, 4 pesos.

Más información
Casa de la Provincia de Córdoba. Avda. Callao 332 (4373-4277).
En Internet
www.traslasierra.com/minaclavero