Muelle de Piedra

El ventanal del living es tan amplio que es fácil hacerse a la idea de estar sentado allí, abarcando con la mirada el infinito paisaje del lago, mientras el sol se pone en el horizonte.

Se navega a una distancia discreta de la costa y la ilusión de estar dentro de esa casa de estilo andino-patagónico y ser propietario de al menos un rinconcito de paraíso cobra mayor fuerza.

¿Quién elige este lugar, construye su casa, la cuida, la incorpora al ambiente sin alterar la ecología y, finalmente, la disfruta en cualquier época del año?

Seguramente, alguien que privilegia el silencio, la claridad del aire, la pureza del agua, la presencia protectora de un árbol centenario, la distancia, la inmensidad de la montaña. Alguien que descubrió que este lugar puede seguir siendo único más allá de la inusitada convocatoria que tiene la ribera nordeste del lago Nahuel Huapi, 80 kilómetros al norte de Bariloche, conocida por todos como Villa La Angostura.

Las cifras de su crecimiento son tan vertiginosas que a los antiguos habitantes les cuesta dar datos precisos.

Sí saben que ya es difícil encontrar un sitio para estacionar en la villa, que desde todos lados aparecen visitantes preguntando por lotes y que a veces los restaurantes tienen una demanda nunca vista en otros años.

El movimiento diario les hace suponer que hoy el pueblo cuenta con doce mil habitantes, cuando el último censo contaba sólo siete mil. Es sabido que faltan operarios para absorber tantas ansias de crecer.

"Mucha gente lo está buscando como una alternativa y otros como inversión --comenta Karen Howie, de la inmobiliaria Fernández Barrio--. El perfil es variado, hay personas de más de 30 años, con hijos preadolescentes y también mayores, de más de 60. Es un público que puede tener una casa en Cariló, en Punta del Este o... en Villa La Angostura."

Hay aproximadamente diez inmobiliarias en la villa y, en general, los interesados las visitan todas antes de tomar una decisión. Es que se trata de inversiones que superan los 50.000 dólares y las opciones son muy diversas.

Si lo que se busca es el lago, el monte virgen y el paisaje interminable, vale la pena conocer la urbanización Muelle de Piedra, unos 10 kilómetros al Sur por la ruta a Bariloche, que abarca una península de 75 hectáreas, con 1900 metros de costa sobre el Nahuel Huapi. El loteo se hizo sobre la base de los posibles gustos de cada comprador, sugiriendo opciones como una casa en las orillas, dentro del bosque o en lo alto, con las mejores vistas. En todos los casos, el entorno es una arboleda de antiguos coihues o cipreses, y a veces toca en suerte descubrir un bosquecillo de arrayanes a través de la ventana del comedor.

"Este es el último lugar que queda a orillas del lago y nuestro objetivo es cuidar al máximo el medio ambiente --aclara Abelardo Hoch, presidente de Muelle de Piedra--. Cuando compramos el terreno, en el año 2000, supimos de antemano que había que preservarlo, y también los bosques que nos rodean".

Cuenta Hoch que uno de los mayores desafíos fue trasladar algunos arrayanes que obstruían un camino que era imprescindible. Estos árboles únicos, protegidos en el parque nacional que está justo enfrente del emprendimiento, en la península de Quetrihué, están dispersos en el emprendimiento e incluso existe una hectárea completa reservada para uso común donde abundan ejemplares centenarios.

"Descubrí Villa La Angostura cuando recorrí el Sur, recién casado, en un Fiat 600 y acampé muy cerca de aquí, a orillas del lago. Me enamoré de este lugar y al hacer este loteo impuse un código que sólo permite cortar hasta el 20 por ciento de los árboles que están en el frente de la casa y construir sólo dos módulos por terreno; de las 75 hectáreas del predio, 30 son de bosque."

Un ejemplo del cuidado del ambiente es la relación con el lago: si bien los lotes que están a orillas del Nahuel Huapi tienen playita propia, no está permitido tener muelles privados.

El complejo posee 55 lotes de diferentes precios, tamaño y ubicación, y extensiones de bosque sin edificación para uso de todos los propietarios. Cuenta con servicios de luz, gas, agua, seguridad y telefonía con banda ancha.

Por Javier Martínez Zuviría
Para LA NACION

Desde los primeros días de diciembre, Villa La Angostura es un sitio muy buscado por los pescadores. El puente sobre el río Correntoso, que en sólo 130 metros comunica el lago del mismo nombre con el Nahuel Huapi, fue famoso en la década del 30 por sus condiciones para la pesca con mosca. Ahora se pesca en los lagos, desde la costa o embarcado, y hay buena variedad de truchas.

Durante todo el año se puede hacer caminatas, como la que conduce a la península de Quetrihué, hasta el corazón del bosque de Arrayanes (tres horas, aunque existe la posibilidad de ir y volver en barco) o excursiones imperdibles como la que lleva a las cascadas Santa Ana y Dora, muy cerquita del límite con Chile.

El paso Cardenal Samoré es una buena alternativa para hacerse una escapada hasta el vecino país y también hay otras excursiones, como las que llevan a la cascada Río Bonito o a los diversos miradores que permiten apreciar los típicos paisajes de los lagos del Sur.

Villa La Angostura puede también ser el punto de partida del Camino de los Siete Lagos hacia San Martín de Los Andes, que por la ruta 234, en 110 kilómetros permite conocer los lagos Espejo, Correntoso, Villa Traful, el lago Escondido, el Villarino, el Falkner, el Hermoso, el Machónico y finalmente el lago Lácar.

Respecto del crecimiento del turismo en la zona, Gustavo Najda, que hace más de veinte años trabaja con excursiones de pesca y de paseo, sintetizó: "Creo que es momento de comprar un nuevo barco".

Hasta San Carlos de Bariloche. Por ruta 237 hasta pasar el río Limay y luego ruta 231 (80 km en total).

Cabañas desde $ 120
Por día, para 4 personas

Hosterías desde $ 120
Habitación doble, con desayuno

Casas desde US$ 500
A orillas del lago, por semana, para 8 personas. El alquiler mensual de una casa en Cumelén puede costar 10 mil dólares.

Parcelas
En Villa La Angostura los precios de los lotes varían de acuerdo con el tamaño, la arboleda y la ubicación.

Van desde 35.000 dólares en complejos cercanos a la villa y, en el caso de Muelle de Piedra, de los 100.000 a los 700.000 dólares.

El precio del metro cuadrado de construcción se calcula entre 400 y 500 dólares.

Dirección de Turismo: (02944) 49 4124.

Casa del Neuquén en Buenos Aires, Pte. Perón 685, Cap. Fed. (054) 01 326 9265/2562.