
Ayer fue un día espantoso (tengo entendido que en BA también). Nos fuimos desde la mañana a la casa de unos amigos, en José Ignacio. Estuvo bueno ir de visita sin niños.
No sólo porque pudimos hablar ininterrumpidamente, comer ininterrupidamente y no mirar el reloj para nada, sino porque ellos no tienen chicos y su casa no es a prueba de menores de 1.50 cm, y yo me paso corriendo atrás de los míos, para que no: ensucien, rompan, pisen.
Soy muy cuidadosa con esas cosas.
De hecho, no tolero que la gente que tiene hijos crea que alguien más tenga que hacerse cargo de lo que sus críos dispongan.
Me parece VIOLENTO que los niños deambulen por los restaurantes, por ejemplo. Y molesten a la gente de otras mesas, ante la mirada (o muchas veces ni siquiera) de sus padres que seguramente piensan "y bueh, son chicos".
No! son TUS chicos! No son una circunstancia natural, no sé, como la lluvia! Son personas que vos trajiste al mundo y que, por ahora, dependen exclusivamente de tus decisiones y de tu herencia!
Pésimo me parece.
No soporto que la gente no se haga cargo de las elecciones que hace.
Desde las más chiquitas, hasta la más grandes.
Como la del cine, se acuerdan? Cómo me enojé ese día!
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