Noches de refugio, nieve y comida
Dos propuestas para disfrutar de los cerros Catedral y Otto, con sabores patagónicos, traslados en motos de nieve y vistas panorámicas
17 de agosto de 2014
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Una cena a la luz de las velas en un refugio de montaña mientras la nieve cae con intensidad afuera. Esta escena romántica muy de película se puede hacer realidad cualquiera de estas noches de invierno. La premisa es disfrutar del entorno y de una experiencia única que conjuga naturaleza y gastronomía patagónica.
Una de las propuestas está en el Cerro Catedral. El refugio La Cueva ofrece una travesía que se inicia en la base del cerro a bordo de motos de nieve o cuatriciclos (depende de las condiciones de la nieve), atravesando un sendero nevado y boscoso hasta llegar a 1400 metros sobre el nivel del mar donde está el original refugio de montaña dentro de una gran roca. En este lugar exótico y cálido se puede degustar todas las noches, en dos servicios a las 19 y 22, diversos sabores regionales.
El menú ofrece una entrada con productos ahumados, panes saborizados, sopa de calabaza para calentar el cuerpo después de la travesía en medio de la nieve, y un plato principal que puede ser bondiola de cerdo o trucha grillada. El postre fusiona los frutos rojos y el chocolate, dos emblemas de la región, y la propuesta incluye la bebida por un valor de 2000 pesos por persona (con travesía en moto incluida).
La capacidad del refugio es limitada, por eso se realizan reservas y sólo se puede asistir en los dos horarios propuestos. También de día en el after ski, a las 16.30, se ofrece una variedad de delicias dulces y chocolate caliente, o bien una picada abundante de ahumados con cerveza artesanal.
En otra montaña, en el cerro Otto, a 5 kilómetros del centro de Bariloche, el nuevo refugio Berghof del Club Andino Bariloche, realiza de miércoles a sábado (durante la temporada) un ciclo de música y gastronomía con una de las mejores vistas de la ciudad y el lago Nahuel Huapi desde los 1200 metros sobre el nivel del mar.
El mítico refugio, donde vivió Otto Meiling, el pionero del esquí y el andinismo en Bariloche, sufrió un incendio en 2011 y en 2013 fue reconstruido y se inauguró con una nueva impronta cultural en medio de un bosque de especies nativas.
La rústica velada empieza a las 20.30. Se puede acceder en auto particular o en un transfer que lleva a los comensales desde el inicio del camino de ascenso, en un trayecto de 15 minutos. Un portal de acceso a casi 5 kilómetros del inicio del camino y un sendero de velas conducen al refugio, que cuenta con un enorme ventanal para contemplar el paisaje nevado. En el interior predomina una estufa de leña. De a poco van saliendo las brochetas mixtas que ofician de entrada; luego el plato principal basado en una porción de carne vacuna con guarnición, y de postre mousse de chocolate. El menú cuesta 200 pesos por persona (sin bebida) y es acompañado por un show artístico que varía cada día.
En Cerro Bayo
Para disfrutar del Cerro Bayo de noche hay que esperar la luna llena. Una vez por mes durante la temporada invernal, en el centro de esquí de Villa La Angostura organizan cenas especiales. El lugar elegido es nada menos que en el parador 180, a cargo de Martín Zorreguieta en la cota 1500.
Es una cena de tres pasos que incluye platos bien patagónicos, como ciervo y cordero, y degustación de vinos. Además de la luz de la luna, un fogón aporta un clima especial. La experiencia cuesta $ 400 por persona. Es necesario reservar. www.cerrobayoweb.com
A la carta
Entre el 6 y el 13 de octubre se realizará Bariloche a la carta, una propuesta de gastronomía para promocionar los platos típicos.
Habrá un circuito gastronómico, charlas, clases magistrales y la elección del mejor plato. También se entregarán tarjetas que habilitarán promociones y descuentos del 20% en los comercios adheridos.