Nueva York a bajo costo

Le copié el sistema y lo uso en Nueva York, París, Madrid y en cualquier gran ciudad. Además, en algunos sitios tienen buenas cafeterías que nos permiten tener varios libros en la mesa. Sólo está prohibido llevarlos al baño para evitar robos. Pasa lo mismo que con los diarios a disposición del cliente en los cafés, lo que es ideal para desayunar e informarse.

Una de mis primeras visitas al llegar a un destino son las oficinas turísticas para visitantes. Por más que lo conozca me ayudan a conocer el menú, de la misma manera que a la hora de comer. Generalmente hay más de un quiosco, aunque lo que me gusta es acudir a los centros principales. En Nueva York voy al mayor en 810 7th Av., entre 52 y 53. Me pongo al día con folletos y mapas para ir marcándolos a medida que los uso igual que los del subte y los buses, que son mis compañeros de ruta porque salvo de noche no tomo taxis. Además hay computadoras interactivas y personal que habla varios idiomas. Tienen también cupones de rebaja en varias atracciones, incluyendo espectáculos, aunque no con la oferta amplia para el día del TKS en Times Square, muy cerca, o en 19 Fulton, donde se puede comprar con más anticipación. La matiné es más económica.

En Madrid sigo la misma rutina en las oficinas mayores del 27 de Plaza Mayor (Casa de la Panadería) y en París, en 25 rue Pyramides, cerca del Louvre. Es útil tomar la precaución de buscar esa dirección antes de viajar a cualquier ciudad.

Volviendo a Nueva York (aunque en realidad podría aplicarse con las otras nombradas), puedo utilizar el día o la hora en que varios museos fundamentales (MoMA o Metropolitan) proponen Pay what you wish . En ese momento pago lo que deseo, aunque sea un solo dólar en lugar de los 20 establecidos. Es bueno hacerlo aunque es más fácil buscar los que siempre son gratuitos para no tener una agenda complicada y optimizar el recorrido.

Es interesante seguir caminando, el medio más rápido en el centro, y en la misma avenida que es la de la moda, arribar al doble edificio del Museum at FIT (Fashion Institute of Technology), 7th Ave., entre 27 y 28. Está abierto de martes a viernes, de 12 a 20, y es donde se preparan los sucesores de ex alumnos como Calvin Klein. Tienen una vasta colección para asomarnos a la historia del vestido desde el siglo XVIII y en especial, los creadores de actualidad.

Si en lugar de jugar a las muñecas prefiere los barcos y los soldaditos, o la mejor colección imperial de Fabergé del mundo, no se pierda la de la familia Forbes en el hall de su editorial, en 62 5th Ave. Igualmente gratuito e inolvidable.

Al llegar a la punta del agua, al lado de la estación Bowling Green, le recomiendo el National Museum of the American Indian. Pertenece al Smithsonian Institute y por lo tanto es excelente y gratuito. No sólo por la historia didáctica y respetuosa de los primitivos habitantes de Estados Unidos, sino por las referencias a los aborígenes de toda América. Además tiene una tienda con buenos libros y sorprendentes objetos para regalar y quedar bien a precios razonables.

Finalmente, haciendo juego con la mentalidad gasolera que imponen estos tiempos, me tomo el ferry a Staten Island que también es gratuito, y saco las mejores fotos con la Estatua de la Libertad de fondo.