

- Ya no más fumar en un pasillo o bajo la lluvia
- Desde el desayuno hasta la cena, las opciones para despuntar el vicio se multiplicaron
- Direcciones y precios
NUEVA YORK.- Hasta hace no mucho tiempo, cualquier fumador que pisara el suelo neoyorquino sentía que estaba haciendo algo mal, que era un bicho raro y que estaba fuera de la ley. Tristemente durante su estada le quedaban dos posibilidades: o bien dejar el atado en el hotel o bien fumar parado a la salida del bar o restuarante donde hubiera comido.
A esta última posibilidad había que sumarle la incomodidad del clima: en invierno, uno se puede sentir muy miserable dándole urgentes pitadas a un cigarrillo mientras poco a poco se le van helando las manos, la nariz y las orejas; y si es verano, el objetivo de la parada para refrescarse con el aire acondicionado quedará incompleta: el cigarrillo habrá que fumarlo bajo los rayos del sol, porque es bien sabido que la arquitectura de esta ciudad no ofrece techos de balcones ya que los edificios carecen de éstos, y por último, ni hablar de fumar bajo la lluvia.
Pero las cosas cambiaron. Hoy se puede disfrutar de una jornada completa con nuestro amigo del alma. Solo habrá que decidir qué tipo de comida y de ambiente uno quiere disfrutar.
Para empezar el día, hay quienes prefieren un suculento desayuno que les otorgue calorías para tirar el resto de la jornada sin tener que hacer más paradas. Para este tipo de viajero, L´Express es un buen comienzo. Abierto las 24 horas, es un típico bistró francés, de líneas muy sencillas y mesas chiquitas como las que se ven en los de París, pero en su menú se puede encontrar una gran variedad de huevos como los benedictinos (7 dólares), los florentinos (7) y los revueltos, fritos u omelettes (6,50). Como buenos franceses ofrecen, también, croissants (2).
Otro francés para empezar el día es Balthazar. Ideal para los que gustan de la tranquilidad del Soho por la mañana. Este lugar vale una visita no sólo porque en la barra y en las mesas aledañas se puede fumar; la ambientación (parece que fuera de comienzos del siglo pasado pero fue contruido hace un par de años con materiales envejecidos), las croissants de almendras ( 2,25), los pain au chocolat (2,25) y un rico expresso (1,75), justifican la visita. Si, en cambio, apenas se despierta quiere conectarse para revisar su correo electrónico, lo puede hacer desde Esperanto, un pequeño reducto en el corazón del Village, que tiene una computadora de uso gratuito para clientes. Como hay sólo una es preciso tener paciencia, pero la espera es confortable ya que tiene cómodos sillones formando pequeños livings además de las típicas mesas. Esperanto se caracteriza por vender variedades de tes (1,75) que se acompañan bien con muffins (3).
Para los que no madrugan, Café Gitane es otra posibilidad para desayunar ya que, a pesar de que, el lugar es para fumadores, al entrar uno puede leer un gran cartel donde se pide que se empiece a fumar después de las 12 del mediodía, insólito pero obviamente respetado por los clientes.
A la hora de almorzar
Cualquiera de las opciones mencionadas sirven, pero lo bueno de estar en NY es aprovechar sus costumbres.
En esta ciudad se toma sopa en cualquier estación del año, y este plato como propuesta para el medio día (sin que se entere Mafalda) es realmente bueno: alimenta, no es pesado y nos permite seguir andando toda la tarde.
Fanelli´s es un lugar imperdible para los que fuman y también para los que no fuman (aunque el non smoking lounge -salón no fumador-) está al lado de los baños). Abierto desde 1847, este pub sirve deliciosas variedades de sopas por (4,50), también hay clásicos como pescado grillado (11,90) o ravioles de calabaza. Lo interesante es sentarse en la barra y ver a los habitués del lugar: escritores o artistas que salieron de sus lofts para hacer un descanso y con quienes es muy fácil entablar una conversación.
Para quienes almorzar signifique una generosa baguette rellena de muzzarella, tomate y albahaca o con salame y provolone o con vegetales salteados (4, 50), el lugar ideal es Zidos. Este bar está lleno de estudiantes porque está muy cerca de la School of Visual Arts. Entre las mesas, se los puede distinguir preparando exámenes o festejando alguna entrega y dejando ceniceros atestados de colillas.
Para los que añoran gustos latinos y por qué no una típica american hamburger, Coffee Shop es una opción especial. En la vereda Oeste, frente a Union Square, este bar-restaurante ofrece especialidades brasileñas como moqueca (11,95) y pan de queso (3,50).
Por la noche vale la pena aprovechar las comidas exóticas, que abundan gracias a la gran cantidad de inmigrantes de todo el mundo. En Penang, bar y grill con comidas de Malasia, todo es rico y también picante. Sin duda, las especialidades de la casa son los platos de arroz (7) y los noodles - fideos- (10), que vienen salteados con verduras, frutos de mar, especias y salsas bien orientales.
Si siente nostalgia de Buenos Aires, puede elegir cenar en Van Dam; la cocina está a cargo del chef argentino Fernando Trocca. Si bien el ambiente es yuppie neoyorquino y el menú ofrece exquisiteces de primer nivel mundial, en la carta de la barra, que es donde se puede fumar, no faltan nuestras auténticas empanadas (3).
Y si todavía tiene energía y pulmones y, además, el costo de los cigarrillos no lo mató (cada paquete sale arriba de cuatro dólares), puede escuchar jazz en Arthur´s Tavern. Si le gusta el pool puede jugar un partido en No Idea y, si es mujer, quizás hasta tenga la suerte de no pagar las consumiciones ya que cada noche se cuelga un cartel con un nombre de mujer, si éste coincide con el de su documento, no paga.
Datos útiles
Cómo llegar: el aéreo, ida y vuelta, de Buenos Aires a Nueva York cuesta cerca de 1500 dólares, con tasas e impuestos.
Alojamiento: una habitación doble en un hotel tres estrellas vale cerca de 100 dólares; en uno de cuatro, entre 140 y 250, y en uno de cinco, hasta 400.
Direcciones: Arthur´ s Tavern, 57 Grove St.
- Balthazar, 80 Spring St.
- Bar d´O, 29 Bedford St.
- Café Gitane, 242 Mott St.
- Coffee Shop, 29 Union Square West
- Esperanto, 114 Mac Dougal St.
- Fanelli´s Café, 94 Prince St.
- L´Express, 249 Park Ave.
- South Marie´ s
- Crisis Café, 59 Grove St
- No Idea, 30 west 20th St.
- Penang, 64 3rd Ave.
- Van Dam, 150 Varick St
- Zidos, 294 3rd Ave.
Mariana Liceaga
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