Librería Strand
En la esquina de Broadway y la calle doce, en Manhattan, hay un montón de libros en estantes sobre la vereda que se venden a precios ridículos?$0.50 centavos de dólar, un dólar, cinco dólares?. Es tan tentadora la oferta que siempre hay personas revolviendo los estantes. Ellos prefieren frenar unos minutos antes de seguir caminando hacia su destino con la esperanza de encontrar alguna joya perdida que algún vendedor quizás colocó distraídamente en el carro de descuentos. "Es como una búsqueda del tesoro", dijo Nancy Bass Wyden, una de las dueñas del local, "uno nunca sabe qué puede encontrar".
Estoy hablando de Strand , fundada en 1927, que cuenta con dos millones y medios de libros nuevos, usados y raros en su catálogo (y es un ejemplo de la supervivencia de las pequeñas librerías independientes contra las grandes cadenas, la venta de libros online como Amazon y los ebooks ).
Ahí fue donde encontré las comedias completas de William Shakespeare de tapa dura, edición año 1958 a cinco dólares. En mi caso, el enamoramiento fue instantáneo. Sólo las personas que disfrutan de la compañía de un buen libro en sus tiempo libres, como el viaje en colectivo de regreso a casa, comparten también la fascinación de revolver las librerías hasta toparse con una historia deseada o un autor en particular.
La única contra de Strand es que no tiene un lugar donde sentarse para leer la contratapa o las primeras páginas de un libro antes de comprarlo. Una que otra vez, fui a la sección infantil donde hay una mesita y unas sillitas en tamaño Polly-pocket para sentarse. Pero trato de no hacerlo muy seguido porque algún día voy a romper una silla con mi peso y además, cuando hay chicos, me miran con mala cara dejando en claro que no soy parte de su club, que soy una colada en ese territorio.
Strand tiene tres pisos que se asemejan a una fábrica abandonada y está iluminada por luces fluorescentes. Los libros están separados en grupos: clásicos contemporáneos, novedades, libros que fueron prohibidos en una determinada época o país, crítica literaria, etc.
En uno de los mostradores del local, compran los libros viejos que uno no quiera más. Además organizan una amplia propuesta de actividades. También hay un puesto de venta de libros con descuento de Strand sobre el Central Park
Y por supuesto, venden sus bolsos kitsch de tela con la palabra infalible: "Strand".
Ubicación: 828 Broadway, Nueva York.
¿Qué libro están leyendo en este momento?
Yo estoy leyendo "The soccer war" de Ryszard Kapuscinski. Lo compré usado en Strand y me salió siete dólares. Estaba en la sección de periodismo, subsuelo de la librería. En la segunda página tiene algo escrito, supongo que será una dedicatoria para la antigua dueña. ¿Qué les puedo decir? Ando bastante interiorizada con la guerra del Congo de fines de los 40.
PD: Algunas fotos las saqué en este último invierno.
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